A Doria no le sorprendió que la loca de Aitana calumniara a la gente, así que dijo en silencio, -¿Te lo crees?-
-Que lo crea o no depende de la respuesta que me des.-
-No es de Abraham.- Doria no tenía intención de dar una explicación insignificante, solo dijo, -Puedes investigar los días que llevo embarazada y la fecha en que Abraham regresó al país.-
Édgar no habló, solo recogió levemente la mirada.
Doria abrió la boca, tratando de decir algo, pero sintió que todo iba a ser en vano.
Después de unos segundos, llegó la voz de Édgar, -No es que creo en ti, simplemente no le creo a Aitana. No tienes que alegrarte por eso.-
Doria estaba sin habla.
¿Qué cosas sin sentido estaba diciendo?
Édgar dijo, -Doria, en la familia Santángel no hay ninguna buena persona.-
Él también estaba incluido.
Doria no refutó porque eso era cierto, además, él mismo era un despreciable.
Pero…
Ella susurró, -Creo que tu hermano mayor es diferente a los demás.-
Édgar dijo, -¿Cómo lo sabes?-
-He tratado con él varias veces. Que una persona sea buena o no es apreciable en sus palabras y acciones.-
-Entonces, ¿por qué no he podido apreciar por tus palabras y acciones la razón por la que le gustas a tanta gente?-
Doria no supo qué decir.
Doria respiró hondo, -Gerente Édgar, hablemos del tema en sí, ¡por favor no me hagas críticas ofensivas!-
Los labios de Édgar se curvaron sin dejar rastro, -También estoy hablando del tema en sí, ¿qué más tienes además de esta cara? ¿O son demasiado estúpidos para ver con claridad tu interior a través de tu apariencia?-
-Gerente Édgar, creo que si todos tienen una opinión diferente a la tuya, entonces deberías considerar si es tu propia problema.-
-Entonces dime, ¿de qué te culpé mal?-
Doria guardó silencio. Eran hechos el haberlo forzarlo a contraer matrimonio con el embarazo, pedirle dinero una y otra vez, o incluso usar el embarazo para provocarlo a divorciarse. Aunque no era tan maquinadora como él pensaba, todas esas cosas sucedieron.
Así que ella no podía refutarlo.
Édgar resopló, sin opinar al respecto.
Doria dijo, -Es tarde. ¿Quieres seguir paseando? Si no vas a hacerlo, voy a regresar.-
-Como quieras.-
Doria deseaba que dijera eso, -Pues me voy. Adiós, gerente Édgar.-
Al verla irse sin mirar atrás, el rostro hermoso de Édgar estaba lleno de insatisfacción.
“Qué mujer más desagradecida”.
Después de que Doria se alejó, Édgar retiró la mirada. Cuando estaba a punto de irse, apareció una figura en no muy lejos.
-Édgar.-
***
Después de que Doria regresó se dio cuenta de que Roxana no estaba allí, así que supuso que podría haber ido a buscar a Édgar. Entonces subió las escaleras para regresar a la habitación.
Acababa de salir de la ducha y estaba a punto de irse a la cama cuando vibró el teléfono, resultó que era un mensaje de Raimundo.
Raimundo, -Doria, ¿puedes salir un momento? Quiero decirte unas últimas palabras.-
Doria exhaló y bajó las escaleras con su teléfono.
Raimundo estaba junto al río con la cabeza gacha cuando salió.
Al escuchar los pasos, levantó la cabeza y dijo, -Doria, lamento haberte llamado para que salgas tan tarde.-
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