Multimillonario Invisible romance Capítulo 40

Al oír que el padre de Andrea era un tasador de reliquias históricas, todos los estudiantes que estaban en presencia miraron a René con desprecio y lástima.

¡Pensaron que René tenía mala suerte!

Quería fingir que ofreció un regalo valioso, pero no esperaba que había un tasador estaba aquí, ¿no estaba descubriendo que él estaba mintiendo?

Si el padre de Andrea, Benjamín bajó y chequeó el cuadro, entonces sería muy vergonzoso.

Amelia también estaba un poco avergonzada, y le susurró a René, -René, todos los compañeros están mirándote, no seas tan obstinado, ¡de lo contrario sería muy vergonzoso! -

Antes de venir, René había dicho que compró un cuadro, pero él dijo que no valía mucho dinero, y ahora dijo que valía más de treinta mil euros, Amelia no sabía lo que dijo fuera verdadero o falso, se preocupaba que él por su dignidad hizo una mentira.

Pero René no importaba nada y dijo, -Si no me creen, entonces dejan a los profesionales tasadores que lo valoren. -

Hablando de eso y mencionó nuevamente, -Por cierto, todo el mundo no se olvide, el compañero Elias persistió en apostar, y juró que comiera la mesa si el cuadro fuera valioso. -

Elias recordó que se quemó su carro y apretó los dientes, insultó, - ¡René, no seas y tan arrogante! ¡Me perdí en las carreras, porque me hizo trucos! ¡Ya cumplí lo que yo juré! ¡Esta vez también estoy dispuesto a apostar! Si el cuadro que regalaste de verdad valía más de treinta mil euros, ¡me comeré la mesa en el acto! De lo contrario, ¿vas a comer la mesa? -

René asintió y dijo, -Está bien, si no vale tanto, comeré la mesa. -

Aunque la pintura no era una pintura muy famosa, de hecho, era una obra del pintor Huang Shen de la dinastía Qing, y esa tienda de antigüedades también era una tienda de cadena nacional con franquicia, con garantías genuinas y una multa de diez por falsificaciones, por eso las pinturas nunca habían sido falsas.

Amelia quiso detenerse a René, pero no le dio tiempo a reaccionar, René ya acordó con Elias, ella estaba desesperada, solo podía suspirar en secreto.

Ada también estaba sorprendida, ¿por qué René tenía mucha autoconfianza?

De hecho, fíjalo bien, René era un hombre muy misterioso. Ese día, en el Restaurante Único Gusto, el famoso Manuel le aduló y le hizo una reverencia, pero ella no sabía por qué le trató así.

¡Pero estaba segura de que René debía tener un enorme secreto!

Elias pensó que él podía ganar esta vez, por eso de inmediato dijo, -Bien, todos están aquí para ser testigos, ¡le pedimos a Andrea que invite a su padre para que nos ayude a identificarla! -

Andrea llamó a su padre directamente frente a todos y dijo, -Papá, bájate momentito, un compañero de Gustavo regaló un cuadro y queríamos que lo valore. -

Unos minutos después, un anciano bajó lentamente de las escaleras del segundo piso.

Esta persona era Benjamín Borja, un afamado tasador histórico de la Ciudad J.

Hoy era la ceremonia de inauguración del restaurante de su hija y de su futuro yerno, él también invitó a un viejo amigo a reunirse en el salón privado en el segundo piso, escuchó que había pinturas antiguas que necesitaban ser tasadas, por sus hábitos profesionales, se apresuró a bajar para echar un vistazo.

Benjamín se adelantó y subió al escenario, Andrea rápidamente le entregó la caja de regalo con el cuadro y le dijo, -Papá, puedes ayudarme a identificar a este cuadro, ¡dijo que valía más de treinta mil euros! -

Diciendo eso y miró a René con desprecio.

Un hombre que dependía de su esposa, y ofreció un regalo que valía más de treinta mil euros, nadie lo creía.

No era necesario adivinar, ¡la pintura debía ser falsa!

Todos los demás pensaban como ella.

Nadie creía que René realmente pudiera regalar una pintura por un valor más de treinta mil euros.

Benjamín tomó la caja de regalo, sacó el rollo de pintura y lo abrió con mucho cuidado bajo las miradas de todas las personas.

El cuadro antiguo era un poco amarillento, no se veía llamativo, muchos de sus compañeros eran inexpertos, gritaron, - ¡Uf, este cuadro parece que no vale nada! -

-Así estimo que solo vale ocho euros. -

- Supongo que no es tan valioso como esa caja. ¡Se estima que esa caja vale diez euros! -

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