Multimillonario Invisible romance Capítulo 41

¡Elias tenía muchas ganas de morir!

¡Mierda!

¡Qué estaba pasando!

¿Todo salió muy mal hoy, parecía que tenía muy mala suerte?

¿Cómo era posible ser avergonzado por René que era un maldito pobre?

Incluso si lo matara, no podía imaginar que ese cuadro valía más de treinta mil euros.

Sin embargo, ya había jurado, ¿qué podía hacer ahora? ¿De verdad tenía que comer la mesa?

¡Era imposible!

El carro ya se quemó, no pasara nada, no obstante, ¿cómo era posible que un ser humano comiera una mesa?

Si realmente la comiera, ¿no debería morir por la mesa?

Otros compañeros también se burlaron de él en este momento, -Uf, Elias, dijiste que comieras la mesa, ¿te estás arrepintiendo en este momento? -

- ¡Así es, estamos esperando tu actuación de comer la mesa! -

No sabía quién golpeó la mesa, -¡Elias, por favor comienza tu presentación!-

El gesto de Elias era extremadamente frío y embarazoso, dijo, -Somos compañeros de clase, ¿no es necesario que me maltratéis así y me empujéis a una situación peor, ¿verdad? -

-¿A empujarte a una situación peor? -René sonrió y dijo, -Tú mismo provocaste este asunto, todo el mundo solo te vigilamos para que cumplieras tus promesas. ¿Por qué se convirtió que estamos empujándote a una situación peor? -

Elias sabía que hoy no podía superar de este truco, solo aguantaba su rabia y dijo enfadado, -Fui muy imprudente en este momento y no debía despreciar a René, le pido a René y a vosotros para que podáis perdonarme. -

Al verlo repentinamente pidiendo el perdón, todos se sorprendieron mucho. ¿Seguía siendo el mismo Elias? Nunca se había rendido.

Porque Elias no tenía más remedio.

¿Qué podía hacer?

Si no se rindiera, tenía que comer la mesa, ¡coño! De ninguna manera podía comer esa mesa de mierda.

Si hiciera chantaje, estaba seguro encolerizar a todo el mundo y no sabía qué se le burlara.

Por lo tanto, el único remedio en este momento era rendirse, y solo por rendirse él podía superar de esta situación embarazosa.

Efectivamente, en cuanto se rendía, algunos compañeros dijeron, -Ya basta, no es fácil para Elias asumir su error y pedir el perdón, además, no podemos obligarlo a comer la mesa, ¡así que olvídalo! -

- ¡Sí, olvídalo! No es posible comer la mesa, ya tenemos mucha hambre, vamos a comer ya. -

René también sabía que Elias no podía comer la mesa, como él ya se rendía, y el objetivo de René se había cumplido. Si quería fingir como un personaje poderoso, tenía que asumir la responsabilidad corresponde.

No obstante, estaba fingiendo demasiado, entonces lo que sufrió solo era un comienzo, habría más asuntos trágicos estaban esperándose.

Entonces dijo, -Ya que Elias ya asumió su error y se disculpó, olvidamos de comer la mesa, hoy es el día de la ceremonia de inauguración del restaurante de Gustavo, ¡así que no le robe el protagonismo! -

Elias exhaló un suspiro de alivio.

Pero realmente quería matar a René para aliviar su odio.

René tampoco quería perdonarlo fácilmente, envió un mensaje de texto a Tara, -Cuál vicepresidente su apellido es Contreras y tiene un hijo se llama Elias, por favor verifíquelo. -

Tara lo respondió rápidamente, -Hay un vicepresidente que se llama Diego Contreras, y su hijo es Elias. ¿Qué tengo que hacer, presidente? -

René respondió, -Despídelo de la empresa y déjelo ir ahora mismo. -

- ¡Vale! –

Elias no sabía que su padre había sido expulsado del Grupo Gran Reino y estaba haciendo los trámites de despida en el Grupo Gran Reino.

Después de finalmente superar de la situación embarazosa, soltó un suspiro de alivio, ¡pero estaba pensando en secreto una oportunidad para vengarse de René!

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Multimillonario Invisible