Pero al lado de la señorita Jazmín, Greta todavía le falta un trecho.
Aunque Sandra tenía un cariño especial por Greta, a quien había visto crecer, no podía negar que la sangre de la familia Alcaraz era diferente.
Pero, ¿de qué sirve parecerse tanto a la gente de los Alcaraz?
Aunque ella era la hija biológica del señor y la señora, la señorita Greta había crecido en la casa con todos, y su conexión con la familia era definitivamente más profunda.
Además, Greta siempre había sido obediente y lista desde niña, inteligente y talentosa en varias artes.
El señor y la señora Alcaraz la querían mucho, y aunque no era su hija biológica, la preferían más que a su propia sangre.
Y esta señorita Jazmín...
Su carácter poco encantador, estaba destinado a hacer que sus días en la casa de los Alcaraz no fueran fáciles.
*
Jazmín cerró la puerta de su habitación y puso su enorme maleta suavemente en el suelo.
La maleta era grande, pero no contenía muchas cosas: un par de conjuntos de ropa para cambiarse, una laptop de modelo común y varios libros en otros idiomas, además de un marco de gran tamaño, dos pinturas y un set de herramientas para pintar.
Se sentó en el suelo con las piernas cruzadas y sacó una de las pinturas.
Era un cuadro de paisaje en blanco y negro, y en la parte inferior había un par de líneas escritas, más un nombre sellado con un sello.
La otra pintura era un retrato al óleo, que también tenía un nombre sellado con sello en la parte inferior.
Mirando de cerca, el nombre en ambas pinturas era el mismo.
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