¡No huyas, mi amor! romance Capítulo 128

-Olvídalo, será mejor que no digas nada -

Al final, Mateo no pudo resistir el nerviosismo y rechazó directamente escuchar la respuesta de Rosaría.

Rosaría lo miró. Ella no sabía cómo explicarle las cosas sobre Laura, y nunca pensaba que en realidad él creyera que esa persona era Carlos, así que era un gran alivio para ella escuchar que Mateo no le pidió la respuesta.

Al ver su expresión de alivio, Mateo se sintió deprimido de nuevo. La sopa de pollo que había encontrado tan deliciosa ahora le resultaba insípida.

-No quiero tomar más, que estoy lleno -

-Pero solo has tomado dos tragos -

Rosaría echó un vistazo al tazón de sopa en su mano, y miró a Mateo con tristeza.

-Es que estoy herido y esta me empalaga-

Mateo la respondió con evasivas.

Rosaría podía sentir su descontento. Sin embargo, ahora Mateo no estaba en buena salud. Si ella le dijera las cosas sobre Laura, él iría a los Estados Unidos en seguida. Con su estado físico actual, antes de encontrar a Laura, habría perdido el conocimiento en la mitad del camino.

Aunque Mateo estaba de mal humor, Rosaría no lo tomó a pecho. Puso el tazón de sopa en el termo y dijo con indiferencia -Tómala cuando tienes hambre. La sopa estará siempre caliente en el termo. Aunque es un poco grasienta, es buena para la recuperación. Todavía tienes que tomarla -

Al ver que Rosaría no tenía ninguna intención de explicar su relación con Carlos, Mateo se sentía cada vez más deprimido.

-Estoy cansado. Quiero dormir -

-Vale, duerme. Me quedaré aquí contigo -

Rosaría sabía que estaba disgustado, así que no lo contradijo. Lo que hizo ella molestaba aún más a Mateo.

Él quería ponerle mala cara o algo así, pero cuando vio los círculos oscuros debajo de sus ojos, desistió de hacer eso y no pudo evitar sentir dolor en su corazón.

-Ven, vamos a dormir juntos. Mira tus ojeras. El que no sabe la verdad pensará que te trato mal -

Cuando Rosaría vio que Mateo se preocupaba de ella a pesar de estar descontento, de repente sonrió y sintió muy consolada.

-Será mejor que descanse en la cama de Eduardo ya que tienes herida. Si quieres quedarte conmigo, es importante que te recuperes lo antes posible -

Estas palabras obviamente lastimaron a Mateo de nuevo.

Al instante se acostó de espaldas a ella.

Al ver sus acciones infantiles, Rosaría sonrió ligeramente. Parecía que Mateo de hace cinco años ya regresó y estos cinco años eran falsos. Parecía que seguían siendo lo que eran entonces.

Sin embargo, ella sabía que todo ya era diferente.

Tenían hijos y se habían separado durante cinco años.

Rosaría se acostó suavemente en la cama de Eduardo. Originalmente, intentaba descansar por un tiempo, pero inesperadamente, estaba tan cansada que cayó dormida.

Mateo no escuchaba la voz de Rosaría. De repente giró la cabeza y vio su cara dormida.

A diferencia de hace cinco años, a Rosaría le gustaba acurrucarse en la cama y abrazar sus brazos con fuerza, y eso parecía una postura de autodefensa.

Inmediatamente recordó el incendio hace cinco años.

Una mujer delicada se debatía en el fuego, suplicando ayuda, y finalmente se puso desesperada y no tuvo más remedio que protegerse con los brazos cruzados... Mateo de repente sintió un dolor desgarrador.

Se levantó silenciosamente de la cama y sacó una manta para cubrir el cuerpo de Rosaría. Luego, besó ligeramente su frente y dentro de poco se cambió de ropa y salió de la sala.

Los guardaespaldas en la puerta se sorprendieron cuando vieron a Mateo, pero no dijeron nada. Obviamente, estaban bien entrenados.

-Proteged bien a la señora Rosaría. Si se despierta y os pregunta dónde estoy, decidle que he regresado a casa a traer unas ropas y volveré pronto -

-¡Sí! -

Después de mandarlos, cerró la puerta y salió del Hospital Militar.

Cuando Mateo llegó a la comisaría, el comisario se sintió muy sorprendido y salió apresuradamente a darle la bienvenida.

-Señor Mateo, ¿por qué está aquí? Si necesita algo, por favor denos sus instrucciones. Haremos lo que podamos -

Mateo no le hizo caso, solo dijo fríamente -¿Dónde está Estela? -

El comisario no entendía bien la relación entre Estela y Mateo porque había varios rumores. Pero estaba claro que Estela dio a luz a un sucesor de Mateo hace cinco años. Basándose en esto, el comisario no se atrevió a tratar mal a ella. Aunque Mariano dijo que no tenía que respetarla mucho, el comisario todavía no tenía la valentía para hacerlo.

Ahora, ya que Mateo había venido personalmente a preguntar por Estela, el comisario creía que había hecho cosas correctas. Sin duda, la pareja iba a reconciliarse.

Porque Mateo estaba aquí para recogerla en persona.

Al pensar en esto, el comisario sonrió y dijo -La señora Estela ha estado de mal humor desde que vino aquí, por eso, arreglé que se quedara en un dormitorio individual. Aunque la comida no es muy abundante, es bastante buena. Señor Mateo, no se preocupe, ella no ha sufrido nada aquí -

Al escuchar las palabras del comisario, Mateo se puso molesto de inmediato.

-¿Le pedí que viniera aquí para divertirse? Ya que eres tan bueno en organizar su vida diaria, será mejor que conviertas esta comisaría en un hotel -

Con eso, entró enojado.

¿Por qué ella tenía tanta confianza?

Mateo de repente señaló fríamente a la persona a su lado para que abriera la puerta.

Cuando se abrió la puerta, una porcelana de repente fue tirada hacia la cara de Mateo.

-¡Quiero salir! -

Mateo rápidamente cogió la porcelana y la dejó a un lado. Miró fríamente a Estela, que era como una loca, y dijo fríamente -¿Para qué quieres salir? ¿Y cuándo te convertiste en mi mujer? ¿Por qué no sabía nada de esto?-

En el momento en que él dijo estas palabras, Estela se quedó atónita.

Nunca pensó que Mateo vendría personalmente a verla.

Estela se quedó helada por un momento. En seguida, ella apresuradamente arregló su apariencia y se convirtió de nuevo en una mujer bien educada. La velocidad de cambiarse fue tan rápida que sorprendió a todos.

-Mateo, ¿estás aquí para recogerme? Sé que me tratas mejor. No me dejarás en este maldito lugar, ¿verdad? -

Estela miró a Mateo con esperanza.

Mateo actuó como si hoy conociera a Estela por primera vez.

¡Qué doble esta mujer! ¿Ahora fingía una inocente?

Cuando fue en flagrante en el salón de belleza, ¿realmente no sabía a qué se enfrentaría?

La mirada de Mateo hizo que Estela se sintiera muy incómoda.

Dio un paso adelante y quería agarrar el brazo de Mateo, pero estaba asustada por sus miradas frías. Al final, ella retiró su mano con resentimiento y dijo en tono embarazoso -Es tan oscuro y tranquilo aquí. Estoy asustada. Mateo, ¿puedes llevarme a casa? Ha pasado mucho tiempo desde que Adriano me vio. He oído que ha vuelto. Quiero verlo. Nunca se ha separado de mí por tanto tiempo durante estos años -

Sus palabras hicieron que Mateo se volviera descontento de nuevo.

-¿Ahora todavía crees que puedes usar a Adriano para salir de este lugar? Estela, sin ti, también podemos criarlo. La causa por la que te trato bien en estos cinco años es solo por el bien de Rolando y Adriano. No nos importa alojarte aunque eres ociosa, porque en cualquier caso, tenemos mucho dinero. Pero si has hecho algo malo al miembro de mi familia, ¡no lo permitiré! -

Las palabras de Mateo eran amenazantes.

Estela se encogió involuntariamente por el miedo, pero todavía no dejó de excusar.

-Mateo, ¿de qué estás hablando? ¿Por qué no puedo entenderlo? Trato a ti y a Adriano bien durante estos cinco años, ¿no? Solo soy una mujer débil. ¿Cómo podría hacer daño a los miembros de la familia Nieto? No escuches a alguien que quiera provocarnos, lo que va a destruir nuestra amistad -

-¿Nuestra amistad? ¿La tenemos? Estela, ¿ahora sigues siendo impenitente? -

Mateo de repente levantó la voz, asustando a Estela. Ella dio un paso atrás, con los ojos llenos de lágrimas, como si hubiera sufrido una gran queja.

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