¡No huyas, mi amor! romance Capítulo 184

Después de resolver temporalmente el asunto de Laura, la señora Lorena salió. Pero el resultado de su informe saldría al día siguiente, por lo que Mateo tenía que esperar.

La señora Lorena no reaccionó demasiado, como si no pensara que hubiera ningún problema con su cuerpo, lo que hizo que Mateo se confundiera un poco.

Cuando Héctor le llamó, Mateo estaba comiendo con los niños. Cuando se enteró de que Héctor lo estaba buscando, se fue después de informar a la señora Lorena y a los niños.

Héctor invitó a Mateo a un club de ocio.

-Ya vienes -dijo Héctor.

Se sentó en un asiento y no reaccionó mucho sobre la llegada de Mateo. Dejó que Mateo hiciera lo que él quisiera.

Cuando los demás vieron la actitud de Héctor, conocían la identidad y el estatus de Mateo. Definitivamente era el amigo muy bueno de Héctor.

-Déjame presentarlos. Ellos son mis amigos. En la actualidad, tienen la relación cooperativa con la familia López. Dime, ¿desde quién quieres empezar a conocer? -

Después de que Mateo se sentó, Héctor dijo.

Mateo de repente sintió que era bueno tener un amigo así. Antes de que dijera algo, Héctor ya había adivinado todo.

-Voy a resolver este asunto solo, pero necesito vuestra ayuda. No les debo ningún favor a los otros. Sólo te debo uno -

Mateo se sentó al lado de Héctor.

Cuando Héctor oyó lo que Mateo dijo, dejó que los demás se fueran.

Cuando solo quedaban dos personas en la habitación privada, Héctor sirvió una copa de vino para Mateo y dijo -He oído que sospechas el diagnóstico del médico de nuestro hospital, ¿no? -

-No es una sospecha. Solo no estoy seguro de qué hacer, así que invito a los expertos a hacer un diagnóstico -

Mateo estaba realmente bajo cierta presión sobre este asunto.

Héctor y Mateo eran amigos muy buenos. Héctor había sido salvado por Mateo en una batalla. Los dos habían estado en contacto desde que se salieron del ejército. Mateo originalmente había planeado venir a los Estados Unidos para expandir su negocio, pero antes de que pudiera implementarlo, algo le sucedió a Rosaría. En ese momento, no tenía mucha ilusión para expandirse, por lo que este plan no continuó.

No esperaba que necesitara la ayuda de Héctor esta vez.

-El tiempo va muy rápido. No me había dado cuenta de que llevábamos tantos años retirados -

Héctor extrañaba mucho aquel periodo, pero desafortunadamente tenía que despedirse.

-Sí, esos gloriosos días se han ido -

Mateo también lo echó de menos, pero sabía que debía seguir adelante y mirar hacia adelante.

Después de que los dos propusieron un brindis, Héctor preguntó -¿Qué rencor tienes con Carlos? ¿Por qué te trata así? -

-El odio de arrebatar a mi esposa y querer matar a mis hijos -

Los ojos de Mateo mostraron el odio.

-¿Qué quieres decir? -

Héctor no entendió. Mateo le dijo el asunto de Rosaría y también mencionó la enfermedad de Laura durante los últimos años.

Después de oír lo que dijo Mateo, Héctor dijo ferozmente -¡Realmente es un hijo de puta! La niña no tiene nada con el rencor entre los adultos. ¿Cómo puede hacer daño a una niña? -

-Sólo quiero salvar a mi esposa ahora. He perdido a un hijo. No puedo perder a mi esposa -

Mateo todavía se sentía triste cuando pensaba en Eduardo.

¡El niño arrogante!

¿Dónde estaba el niño que se negó a llamarle padre, pero siempre lo llamó Mateo?

Mateo se sentía muy triste. Levantó la cabeza y bebió todo el vino tinto.

Héctor sabía el asunto sobre Eduardo y susurró -Creo que habrá hilos. Mientras esté en mi territorio, te garantizo que puedo ayudarte a encontrarlo -

-Gracias -

-Vale, has estado bajo mucha presión últimamente. No volveremos hasta que estemos borrachos. Conozco tu personalidad. ¿Estás planeando visitar la familia López por la noche? Te aconsejo que no lo hagas. La vigilancia de la familia López es muy fuerte por la noche, así que es mejor ir por la mañana. Mañana encontraré una excusa para invitarle. Puedes aprovechar esta oportunidad para entrar. En cuanto a cómo entras, tienes que encontrar una manera -

Héctor no quería ver que Mateo vivía tan deprimentemente, así que le dijo directamente.

Mateo sonrió y dijo -Me conoces mejor -

-El que más te conoce es Rolando, pero ya no está aquí. ¿Adriano es el hijo de Rolando? -preguntó Héctor.

Mateo asintió.

-Bueno, puede ser mi ahijado más tarde -

-No -

Mateo se negó directamente, lo que condujo la insatisfacción de Héctor.

Los dos comenzaron a hablar sobre el pasado y la situación en los años posteriores después de la separación. Mientras hablaban y bebían, gradualmente estaban borrachos.

Mateo siempre creía que no estaba borracho después de beber mucho, pero ¿por qué sentía que este vino era tan amargo y tan malo este año?

Parecía haber visto a Rosaría, que le sonría, como hace cinco años.

-Rosaría, Rosaría -

Mateo de repente se puso de pie y se lanzó hacia la ilusión, pero Rosaría no estaba aquí.

Se cayó al suelo. Estaba muy mal.

-Rosaría, lo siento, lo siento mucho -

Mateo estaba en el suelo durante mucho tiempo sin levantarse. Sus hombros se temblaron y su voz era particularmente reprimida.

Héctor se adelantó para ayudarlo a levantarse y susurró -Ve a dormir. Todo va bien mañana -

No se sabía si Mateo estaba realmente cansado, pero se quedó dormido así.

Héctor encontró una manta fina para cubrirlo y salió de la habitación privada.

Encendió un cigarrillo y fumó. Nadie podía ver su rostro claramente en el humo.

Después de fumar, alguien vino al lado de Héctor.

-Señor -él dijo.

-Ve a investigar el mercado negro subterráneo en los Estados Unidos. Quiero saber todo sobre niños de cuatro o cinco años. No importa de dónde vengan, pero quiero saber exactamente en qué mercado negro están -

Las miradas de Héctor se volvieron frías.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡No huyas, mi amor!