¡No huyas, mi amor! romance Capítulo 183

La señora Lorena apoyó el reexamen físico de Laura y entendió su importancia. Pero se sorprendió cuando Mateo dijo que ella también debería tener un examen completo del cuerpo.

-Soy tan anciana, ¿por qué tengo que hacerlo? -

Ella no tenía la voluntad.

Mateo apretó su mano y dijo -Mamá, has estado en el extranjero durante tantos años. No sé tu estado físico. Aunque ahora te ves bien, sigo preocupado por ti. Escúchame y haz un chequeo completo del cuerpo, ¿de acuerdo? -

La señora Lorena en realidad no quería quedar en el hospital. Si no fuera por Laura, no estaría aquí de ninguna manera. Ahora que vio a Mateo así, pensó un rato y preguntó -¿Hay algo malo con mi cuerpo? -

-No, es solo un chequeo de rutina. Mamá, no pienses demasiado -

Mateo hizo todo lo posible para desviar su atención.

¡Pero qué perspicaz era la señora Lorena!

Miró a Mateo. Su vista era tan aguda que él no pudo soportarlo.

-Mamá -

-¿Qué está pasando? -

Viendo que ella era muy intransigente, Mateo habló con ella de los resultados de su examen en el Hospital S. P.

La señora Lorena entrecerró los ojos y dijo -Tomé medicamentos cuando era joven, pero no eran algo tóxico, sino la medicina china. Tu padre y yo habíamos estado casados por muchos años sin hijos, así que fuimos a ver a un médico. Dijo que era difícil que tuviéramos hijos. Estaba muy destrozada. ¡Qué lástima si una mujer no pudiera ser madre toda la vida! Busqué medicina por todas partes y tomé innumerables recetas populares, pero no funcionó hasta que conocí a Anabel -

Mientras decía esto, los ojos de Mateo se estrecharon de repente.

-¿Anabel? -

-¡Sí! ¿No te preguntas siempre por qué todos tratamos tan bien a ella? Es porque me hizo tener bebés para que tú y tu hermano seáis herederos de nuestra familia. ¿Sabes cuánto favor nos hace esto? Antes, quería divorciarme de tu padre para que se casara con otra mujer y tuviera hijos, pero él no estaba de acuerdo. Afortunadamente, por fin conocemos a Anabel -

Mateo frunció el ceño ligeramente.

-¿Era tan capaz de dejarte embarazada? -

-Su familia era famosa por tratar la infertilidad desde muy antiguo. Sin embargo, cuando su familia cayó, ella fue vejada por un traidor y vivió en las calles. Tu padre y yo la salvamos por bondad, y en cambio, nos dio una receta -

Sus palabras hicieron que los entrecejos de Mateo se arrugaran aún más.

-¿Qué receta? ¿La llevasteis al hospital para que el médico la examinara? -

-No. ¿Cómo se puede ir al hospital para examinar este tipo de receta? Los doctores nunca creen en recetas populares en absoluto. Pero tu padre y yo no teníamos más remedio que la tomamos. Era algo exclusivo, así que nos avergonzaba de pedir los detalles de su formulación. Por lo tanto, todas cosas fueron hechas por ella sola. Pero su receta era realmente efectiva. Después de que la tomamos durante seis meses, me embaracé y por fin di a luz a ti y a Rolando. Así que Anabel es la benefactora de nuestra familia. No podemos tratarla mal, ¿sabes? -

Cuando hablaba de este pasado, todavía defendía a Anabel.

Sin embargo, Mateo no lo creía así en el fondo.

En el pasado, pensó que Anabel los trataba muy bien. Pero ahora, por la forma en que trataba a Eduardo y a Rosaría, no creía que ella fuera tan leal por el bien de la familia Nieto.

¿Cuál era la receta de entonces?

¿Podría estar relacionado con el veneno en el cuerpo de su madre? Mateo no tenía ni idea. Dijo en voz baja -Mamá, tú y papá fuisteis demasiado audaces. Muchas recetas populares son tóxicas. Escúchame y date prisa para hacer un examen físico. Si realmente hay algo mal con tu cuerpo, haré que los médicos te traten inmediatamente. Estoy esperando a que cuides a mis hijos por mí en el futuro. No puedes no hacerlo -

Mateo estaba muy ansioso.

Al ver su ansiedad, la señora Lorena no insistió en no hacer el chequeo físico.

Poder reparar la relación madre-hijo con Mateo fue un buen comienzo para ella.

-Bien, bien. ¡Iré a hacerlo! No estés tan nervioso. He oído que has capturado a Anabel. Sé que ha hecho algo imperdonable. Pero, si puedes encontrar a Rosaría, te aconsejo que le des una suma de dinero y la dejes volver a su casa propia. No le pongas obstáculos más -

-¡Mamá! El asunto de Eduardo -

-Lo sé. También siento dolor por Eduardo, pero todavía tenemos que dar salida a Anabel por el afecto. Trataré bien a Rosaría por el resto de mi vida. No importa lo que le pase a ella o qué experiencia haya tenido, prometo que ella siempre puede ser tu esposa y la dueña de nuestra familia -

Ya que la señora Lorena ya hizo concesiones, naturalmente Mateo no debía negar su propuesta en este momento. Pero aun así reservó su opinión sobre cómo tratar con Anabel.

Aunque la vio entrar para el examen físico, Mateo todavía estaba muy serio.

-Señor Mateo, ¿por qué todavía está preocupado? El señorito Adriano y la señorita Laura ya no están en el Hospital S. P ahora y tenemos libertad. ¿Por qué sigues estando tan descontento? -

-Me entero del paradero de Rosaría, pero no será fácil salvarla. Me pregunto si podré salvarla antes de que ellos operen a Laura. Después de todo, Rosaría ha esperado esta operación durante cinco años -

Mateo siempre estaba preocupado por Rosaría. No sabía cómo estaba ahora.

Cuando Mariano se enteró de que Mateo sabía el paradero de Rosaría, no pudo evitar quedarse atónito por un momento. Entonces, adivinó -¿Carlos? -

-¡Exacto! Pero necesito a alguien para llevarlo afuera. Tengo que averiguar allí para saber si puedo salvarla -

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡No huyas, mi amor!