Justo cuando Rosaría se sintió incómoda por el humo, Mateo le cubrió la nariz. En seguida, él dio una patada al dron. Con un fuerte sonido, los dos estaban envueltos por gas lacrimógeno.
Y empezaron a toser.
Esta fue la primera vez que Mateo estaba en un estado tan lamentable debido al gas lacrimógeno.
-¡Eduardo! -
Apretó los dientes y gritó enojado. Pero por haber inhalado demasiado gas lacrimógeno, ahora tenía los hermosos ojos finos llenos de lágrimas, pareciendo muy gracioso.
Porque Mateo le había cubierto la boca y la nariz, Rosaría no se sentía tan mal. Ella quería hacer algo por él, pero Mateo se lo detuvo.
-Estoy bien. Sal y busca un lugar con agua. ¡Rápido! -
Mientras hablaba Mateo, la empujó fuera del humo.
A Rosaría no le parecía bueno escapar sola en este momento. Además, entre las personas presentes, ella no sabía quiénes eran de su parte y quiénes eran de la de Isaac, así que se cubrió la nariz y la boca con el codo y volvió a entrar en el humo.
-¡Ven! -
Rosaría agarró el brazo de Mateo, se dio la vuelta y echó a correr.
Eduardo solté una carcajada al ver esta escena en el cuarto de control.
-¡Dios Mío! ¿Cuándo se enterará mamá de que se ha equivocado de la persona? -
Le dio mucha risa a Eduardo.
Solo quería hacer una broma con Mateo, porque este hombre siempre tenía una cara severa y parecía arrogante. Quién sabía que su mamá no quería dejar que su hombre sufriera, y fue a salvarlo.
¡Genial! Resultó que había salvado a otra persona.
Eduardo no sabía qué decir sobre esto.
Sin embargo, cuando vio con quién estaba cogida de la mano Rosaría, Eduardo quiso llorar.
Rápidamente llamó a Mateo con el comunicador portátil.
-¡Mateo! -
-Eduardo, prepárate bien para recibir castigos. ¡Lo verás! -
Mateo no había tenido tal aspecto durante muchos años.
La última vez que se hizo el tonto frente a todas las personas en la Ciudad H también fue por este pequeñito, y ahora lo hizo toser mucho.
Los hijos de otros eran todos buenos, ¿por qué su hijo siempre iba en contra de él?
Eduardo no estaba de humor para escuchar el rugido de Mateo. Llorando, dijo -Mateo, mamá acaba de ir a salvarte, pero salió corriendo con la persona equivocada. Parece que esa persona es el instructor Isaac -
Mateo se hizo aturdido.
Al entender lo que dijo Eduardo, Mateo puso una cara súper aterradora.
-Si le pasa algo a tu mamá, sufrirás mucho -
Mateo tenía tanta rabia que colgó directamente el comunicador portátil. La situación era caótica ahora, y estaba lleno de humo por todas partes. No podía Mateo incluso distinguir la dirección, ni mucho menos buscar a Rosaría.
Estaba muy ansioso.
Pensaba Mateo, "¿Isaac también está aquí?"
"¿Por qué no me he dado cuenta de eso?"
"¿O es que Isaac ya nos ha encontrado, solo que está esperando a que salgamos?"
Mateo estaba muy inquieto, sin saber qué hacer.
Sin embargo, Rosaría, sin saber que lo que estaba a su lado no era Mateo, corrió un largo camino sin descansar y finalmente encontró un lugar donde había agua. Sólo entonces se detuvo y dijo sin aliento -Date prisa y lávate. Te harás el tonto si los demás te ven así -
Ella sonrió y volvió la cabeza, pero cuando vio la cara de Isaac, se quedó desconcertada.
"¿Por qué es Isaac?"
"¿Cuándo salió él aquí?"
Pensando en esto, la expresión de Rosaría cambió inmediatamente.
-Estabas al lado de Mateo. ¿Qué quieres hacer? Es tu mejor camarada y mejor amigo. Lo has traicionado, además, ¿lo quieres atacar furtivamente? -
Rosaría se asustó tanto que le salió sudor frío.
Si no se hubiera equivocado de la persona que sacó, ¿qué le haría Isaac a Mateo?
Isaac siempre llevaba una cara fría.
Isaac se puso histérico.
Rosaría nunca lo había visto así antes.
En el pasado, ella lo había considerado como un instructor muy calificado, que trataba muy bien a Eduardo y Adriano, e incluso la enseñó a ella con mucha diligencia. Pero ahora, era como un loco, que había sido completamente abatido.
Rosaría no dijo nada, dejando que desahogara su ira.
Isaac continuó -Preferiría no tener un salario alto y no conocer a Mateo. Solo quiero que mi esposa e hijo estén bien. Pero ahora solo los puedo ver en el video de la computadora, escuchando a mi hijo llamarme en voz desgarradora, pero Anabel se negó a dejarme ver a mi hijo cara a cara. Ella me ha prometido que mientras te lleve a su lado, me dejará llevar a mi esposa e hijo conmigo. Ya me ha dado papeles para la emigración. Puedo ir al extranjero con mis familiares y encontrar un lugar donde nadie nos conozca -
Rosaría finalmente se enteró de todo.
No estaba muy emocionada, tampoco podía criticar a Isaac.
Todos contaban con el derecho de elegir entre la familia, el amor y la amistad.
No podía lanzar acusaciones contra Isaac solo porque había elegido la familia y el amor, en vez de la amistad con Mateo.
Ella no era Mateo, por lo que no sabía lo que Mateo estaba pensando, ni tenía el derecho de perdonar o no perdonar a Isaac en nombre de Mateo. Eso era un asunto entre los dos.
Lo que ella podía hacer y que quería hacer ahora era lo que Isaac dijo. Mientras estuviera frente a Anabel, tal vez Isaac realmente podría obtener todo lo que quería.
Rosaría miró a Isaac y preguntó en voz baja -Cuando Eduardo desapareció, ¿lo buscaba sincera o falsamente? -
-En ese momento, lo hizo por mi propia voluntad. No lo hizo por ti ni por Mateo, solo porque Eduardo es un niño, igual de pequeñito que mi hijo cuando fue capturado. Si hubiera estado a su lado, habría arriesgado mi vida para salvarlo y encontrarlo. En ese momento, sólo traté a Eduardo como mi hijo -
-Así que fuiste sincero con Eduardo en ese momento, ¿no? Tanto a Eduardo como a Adriano, los tratabas de corazón -
Rosaría miró a Isaac y preguntó.
Isaac volvió la cabeza y dijo -Ya no hay ningún punto en preguntar esto ahora -
-¡Sí lo hay! -
Rosaría tosió y dijo -No está bien que interfiera yo en el rencor entre tú y Mateo, ni tengo el derecho de criticar nada entre ustedes, pero tengo que agradecerte por su sinceridad hacia Eduardo y Adriano. Gracias por haberlos tratado tan bien sin hacerles daño. Aunque no sé si el envenenamiento de Adriano tiene algo que ver contigo, te estoy agradecida por la búsqueda de Eduardo que realizaste -
Isaac de repente se detuvo por un momento -No hice nada sobre el envenenamiento de Adriano. ¡Nunca les haré nada a los niños! ¡Yo también soy padre!
-Es suficiente. Isaac, instructor Isaac, es la última vez que te llamo así. No importa lo que hayas hecho conmigo. Puedo entender que haces todo esto por tus familiares. Eduardo te lo debe, y yo te lo devolveré por él. Después de todo, soy su madre. Iré contigo a ver a Anabel. Sólo espero que ella pueda cumplir su promesa y dejarte reunir con tus familiares, para que no sea en vano todo lo que sufres durante todos estos años -
Las palabras de Rosaría le desconcertaron a Isaac.
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