¡No huyas, mi amor! romance Capítulo 466

Por su intuición y experiencia como el soldado, Víctor pensó que no era nada casualidad.

Bajó del coche como que no lo descubrió y se fue a comprar un billete para otro país cercano.

Viéndolo subir al avión, la persona que le siguió se sentía inquietante hasta que confirmó que Víctor se fue por trabajo.

Apenas llegó a su destino, Víctor llamó a Eduardo por vídeo.

-Eduardo, ¿sabes que me siguieron cuando salí de la ciudad H? -

De pronto Eduardo se quedó desalentado.

-¿Cambiaste el vuelo? -

-¡Claro que sí! No soy tonto -

-Vale, buen hecho -

Dijo Eduardo suspirando largo y profundo.

-Regresaré ahora a la empresa para cosas de trabajo y volveré a tomar el avión por la noche. Pero ojo, si me engañas, no te dejaré en paz -dijo Víctor.

-Descuida -

Luego colgaron la llamada por vídeo.

Cuando Lorena entró a su habitación, Eduardo estaba jugando un videojuego que llegaría al fin.

-En las horas de descanso, no deberías estar adicto a los videojuegos, ¿vale? -

Dijo Lorena acariciando suavemente la cabeza de Eduardo.

-Si mañana te encuentras mejor, te llevaré al hospital para visitar a tu madre, ¿vale? Supongo que te extraña mucho. Lástima que Laura no pueda ir por el momento. Siendo el hijo mayor, te toca la responsabilidad de cuidarla, ¿cierto? -

-Será mejor que la visite cuando me recupero por completo del resfriado, porque no quería contagiarla. Luego la llamaré por vídeo, ¿de acuerdo? -dijo Eduardo en voz baja.

-Vale, eres un niño comprensivo, si ya lo tienes pensado bien, no insisto más -

Lorena salió de su habitación sonriendo.

Luego llegó a donde se plantaban las flores.

Era su territorio privado donde pocas gentes entrarían. Las plantas las cuidaba Lorena con muchos cariños como si fueran sus hijos.

Cogió el aspersor de al lado para regar las flores y sonrió relajada.

De pronto apareció un hombre de entre las flores y se le acercó -Señora Lorena -

-¿Conseguiste la información? -

Volviendo la cabeza, dijo Lorena con tranquilidad.

-Sí -

Mario tomó el aspersor de sus manos y se sentó al banco de al lado.

-¿Víctor se ha ido al extranjero? -preguntó Lorena.

-Sí. Me dijeron que se ha ido a una sucursal de su familia para los negocios, y lo hizo con mucha discreción -

-Podría ser que os hubiera descubierto, por eso cambió de repente del destino. Que lo sigas vigilando, podrá salir por la noche -dijo Lorena.

-Vale. Pero, señora Lorena, ¿por qué lo vigilamos? ¿Acaso sabe dónde está el señor Mateo? -

-No lo sabe él, pero Eduardo sí -

-Eduardo es el futuro de nuestra familia, es bien listo y talentoso como su padre. A pesar de una edad pequeña, goza de muchos dones. Sabe ubicar su dirección por medio de las tecnologías informáticas y nadie más lo sabrá excepto Mateo. Si no me quería informar su ubicación, no lo preguntaré tampoco, pero, de todas maneras, tengo derecho a saber qué le ha pasado a mi hijo -dijo Lorena suspirando largo y profundo.

-Entonces, ¿por qué no lo vigila el señor Rolando a Víctor? -

-¿Rolando? Está ocupado últimamente con los líos relacionados con el Grupo Nieto. Supongo que no tendrá nada tiempo para eso. Además, aunque te pedí vigilarlo a Rolando quien tiene ahora la administración absoluta del Imperio de la Noche, espero que seas consciente de quién es tu verdadero amo -

-¡Sí! -

Dijo Mario en un tono firme.

-Si le entregué a Rosaría la administración del Imperio de la Noche, entonces ella es vuestro amo, aunque por ahora no es capaz de administrarlo, ¿no la consideráis como la ama ni os importa su seguridad? -dijo Lorena.

Escuchando sus palabras, Mario se puso de repente nervioso.

-Señora Lorena, no se ofende. Lo que pasa es que últimamente estamos ocupados en lo del señor Rolando y de nada tiempo libre disponemos -

-¿Ningún tiempo libre? Con tantos guardaespaldas que tenemos disponibles en la familia, Rolando podrá mandarlos a ellos, no es necesario que os mande a los del Imperio de la Noche. Además, vuestra tarea es proteger a Rosaría. Siendo el ama del Imperio, ¿cómo la pudisteis dejar en una situación peligrosa y por muchos años no la podríais tener ubicada? Si no hubiera sido la ayuda de Víctor, Rosaría, vuestro amo, se habría muerto ya -

Se quedó Lorena de pronto enojada.

"Siendo la ama del Imperio de la Noche, se encontró ella misma en el peligro y todavía no se sabe quién la ha puesto en el peligro. ¡Qué vergüenza!"

-Habéis trabajado por muchos años y deberíais estar bien preparado para la ejecución de las tareas, pero ¿quién hubiera pensado? ¿Ni siquiera habríais sido capaces de proteger vuestro amo? Y en un momento tan crítico en que su marido desapareció, incluso tenéis tiempo para hacer los trabajos de Rolando, ¿para qué os traje de los Estados Unidos? ¿Para trabajar como asistentes al servicio del Grupo Nieto? ¡Ni siquiera sois competentes que Eduardo que es un niño de apenas cinco años! -

"Es una chica ingenua con mucho amor filial, no debería sufrir tanto."

"¿Hasta cuándo se terminará todo?"

Mientras Lorena suspiró, Rosaría se mantuvo calmada mirando afuera por la ventana.

Después de haberla velado por toda la noche, Lidia se quedó dormida al lado de su cama.

El tratamiento le funcionó bien a Rosaría porque ya se recuperó mucho, a pesar de sentirse débil.

Quizás había descansado mucho en el día, no sintió nada fatiga en la noche.

De repente recordó a Mateo.

"Te estoy echando de menos."

"¿Qué estás haciendo ahora?"

Sacó el teléfono para llamarlo, pero detuvo de repente porque no quería molestarle a esta hora.

Nunca había pasado Rosaría una noche tan larga en su vida.

Dominado el silencio a su alrededor y la oscuridad cubría casi todo, mientras la soledad se dispersaba penetrando en la sangre y los huesos de Rosaría por medio de su piel.

Abriendo el WeChat, Rosaría descubrió que Mateo cambió su perfil por una foto suya.

"¡Qué raro que usa la foto de mujer como su perfil!"

Viendo sus publicaciones por WeChat, pero nada interesante encontró ahí, "¡Qué aburrido es este hombre!"

"Parece que abrió la cuenta de WeChat sólo para charlar conmigo."

Pensando distraída, Rosaría se sacó una foto y la publicó por WeChat con las siguientes palabras, "Te soñaba aquí en la noche, ¿me extrañas también?"

Tras enviarlo, Rosaría lo consideró de repente un poco incómodo, "¿Por qué me parece niñetas las palabras?"

A punto de eliminarlo, le llegó un nuevo comentario.

De repente Rosaría se quedó inquietante con un corazón latiendo al ritmo rápido.

"¿Será comentario de Mateo?"

"¿No está dormido aún? ¿Está en línea a esta hora?"

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