¡No huyas, mi amor! romance Capítulo 48

-Es hora de que Adriano se enfrente a todo solo. Como heredero de la familia Nieto, ahora tiene cuatro años y tendrá que participar en muchas lecciones. Tú, como madre, estos días deberías alejarte de él para que pueda empezar a madurar un poco, así no estaría mal. Además, tranquilízate, te hemos preparado todo lo que necesites en la villa de la playa en que te alojes, de modo que no pasarás mal ahí. Lee y estudia más cuando estés libre. Debes ser más elegante y fina en carácter para no dañar la imagen de nuestra familia -

Al oír las palabras de Mateo, Estela se sentó en el suelo débilmente.

Sin embargo, Rosaría no simpatizaba con ella en absoluto porque creía que todo esto fue culpa de ella misma. Aquel año Estela había tratado muy feo a Rosaría. Así que lo que ocurrió hoy era simplemente un tipo de pago de interés de los daños que Estela le causó a Rosaría.

A Estela se la arrastró fuera.

Mateo miró a Rosaría y le preguntó en voz baja -¿Puedes quedarte ahora? -

Sus palabras le sorprendieron un poco a Rosaría.

-¿Lo hiciste para que me quedara? -

-Por supuesto -

-¿Por qué? -

Después de hacer esta pregunta, Rosaría sintió que su duda fue un poco inapropiada, pero ya era demasiado tarde para revocarla.

Mateo tomó su mano y le susurró -Pensaba que sabías la razón -

El toque de Mateo le sorprendió a Rosaría, quien quiso retirar su mano, pero no logró hacerlo, porque la mano de Mateo agarró muy estrechamente la suya como si fuera una abrazadera de hierro.

La mirada del chico era penetrante.

-Rosaría, ¿realmente no me vas a confesar algo? -

La penetrabilidad de la mirada del chino hacía que Rosaría temiera mirarlo directamente.

-¿De qué estás hablando? No lo entiendo. Señor Mateo, no había nada entre nosotros. Fuiste tú quien dijo que querías realizar la venganza por mí, pero ahora estás diciendo algo tan extraño. No dejes que otros te malinterpreten -

-¿Quién me va a malinterpretar? ¿A quién te refieres con otros? ¿A Carlos López? ¿Qué relación tienen ustedes? -

Mateo inmediatamente se puso nervioso.

Rosaría fue sorprendida por su pregunta, pero susurró -Carlos y yo somos amigos -

-¿Carlos? Lo llamas de manera muy cariñosa, ¿entonces puedo pedirte que me llames Mateo? -

Mateo estaba intentando conseguir más ventajas de Rosaría.

Rosaría frunció las cejas y retiró su mano con esfuerzo, susurrando -Señor Mateo, no nos conocemos muy bien -

-¿No? Rosaría, todo el mundo puede decir eso, ¡pero tú no! Si no quieres confesarme, no te voy a obligar. Pero tarde o temprano te mostraré mi sinceridad. Antes de que lo haga, no puedes dejar la Ciudad H. Aquí, puedes hacer cualquier cosa. Incluso si hicieras un agujero en el cielo, te protegería de las acusaciones contra tú, siempre que no te vayas -

En este momento, parecía que Mateo estaba cediendo.

Rosaría nunca había visto a Mateo, que era muy orgulloso y noble, ponerse así.

Era el príncipe heredero del encargo de la Ciudad H, así que todos en esta ciudad lo obedecían. Innumerables personas lo halagaban y adulaban. No había nada que no pudiera obtener cuando lo quisiera. ¿Por qué ahora se convirtió así?

¿O era todo esto su nuevo truco?

Rosaría se advirtió a sí misma en el corazón, pero sonrió y dijo -Señor Mateo, realmente no merezco esta posición que me otorgas. Si realmente me necesitas, sin duda alguna recordaré la cooperación entre nuestras dos familias. Aunque mi pierna está herida ahora, todavía puedo pintar los dibujos de diseño -

Aunque Rosaría sonreía de manera luminosa, Mateo se sintió amargo mirando su sonrisa.

En su sonrisa no existía ningún problema, pero no había calidez en sus ojos, sino un rastro de indiferencia.

Mateo conocía este par de ojos, que antes siempre perseguían sus pasos. Pero ahora eran tan fríos como hielo, que dejaron sentirse muy mal a Mateo.

¿Era cierto que la gente solo sabría recordar la belleza de la tenencia después de perderla?

Mateo hizo todo lo posible para suprimir la infelicidad en su corazón y dijo amargamente -Haz lo que te guste. No es necesario que te apures en los dibujos de diseño. A la compañía le ocurrió algún problema recientemente. Por eso primero tengo que resolverlo, y luego hablaremos de la cooperación. Tómate unos días para descansar y recuperarte de la herida. Solo podremos cooperarnos bien cuando estés saludable, ¿no? -

Rosaría no ignoró la tristeza y la soledad en los ojos de Mateo, pero se dijo a sí misma que no podía ser de corazón blando.

Este hombre ni corazón tenía, ¿cómo podría estar triste y decepcionado?

Todo era solo una escena diseñada para que ella cediera.

Ella sonrió y quiso responder, pero cerró los ojos. Obviamente se cansó.

Al verla así, a Mateo le pareció que no pudo quedarse más tiempo. Se levantó y miró a Rosaría con los ojos cerrados. Al ver sus ojeras, queriendo permanecer más rato, le dijo -Descansa si te sientes cansada. He contratado asistencia especial por ti, así que estos días no vendré, y tu almuerzo -

-Lidia me lo comprará. Gracias, señor Mateo -

La sonrisa de Rosaría fue algo indiferente.

-Aplica las medicinas otra vez más en las heridas de tu cara -

-Gracias -

Por un momento, los dos parecían no tener nada que decirse.

Mateo de repente sintió añoranza por la estancia de Estela, que al menos quería acercarse un poco a él, aunque lo hacía con intención, a él no le importaba.

Ahora, Mateo y Rosaría parecían estar separados por innumerables montañas y ríos imposibles de cruzar. Esta sensación lo hacía sentirse impotente y doloroso al chico, pero él no podía hacer nada para mejorar la situación.

-Descansa bien. Me voy -

-Chao -

Esta vez, Rosaría ni siquiera quiso fingirse cordial.

Al verla así, Mateo dejó frustradamente el cuarto de enfermo.

-Esta vez, sí -

Después de responderle, se levantó y salió de la habitación

Mariano tampoco se atrevió a quedarse ahí y siguió a su jefe al estudio.

En el estudio, Mateo le pasó la copia del video de vigilancia a su subordinado.

-Velo, un niño nos ha jugado a todos -

Mariano se puso un poco dudoso y se sentó al lado de su patrón apresuradamente. Cuando vio el contenido del video, se sorprendió tanto con la boca muy abierta que incluso se le podía poner un huevo en ella.

Tal expresión de sorpresa complació a Mateo, pues de repente sintió una sensación grande de orgullo.

Si Eduardo fuera realmente su hijo, debería hacer una buena celebración por esto, ¿no?

¡Que sí tiene capacidades el mocoso ese!

Mariano se quedó estupefacto por la sorpresa y se recuperó de ella después de un buen rato.

-¿Esto... Esto fue diseñado por Eduardo? -

-¿Así que crees que la filtración de secretos de la compañía no tenga nada que ver con él? -

Mateo sirvió a sí mismo una copa de vino y ofreció otra a Mariano.

Meciendo la copa de vino, sonrió y dijo -La primera vez que me avergoncé en público fue porque este mocoso me orinó en la cara en el baño del aeropuerto. Sospeché que fue él quien subió el video de este acontecimiento al Internet, puesto que en el baño solo estábamos él y yo. La segunda vez fue que la red de la compañía fue atacada. En la investigación descubrimos que el hacker cambió la dirección IP directamente a la de la antigua casa de la familia Nieto. Ambos casos muestran que la otra parte conocía muy bien nuestra familia. La tercera vez fue el filtro de documentos confidenciales de la empresa. Esta vez Eduardo apareció en mi oficina. Después según el rastreo del hacker fuimos al jardín de infantes de Adriano, pero al entrar en la habitación de computadoras solo encontramos a Adriano. Este se negó a confesar quién se había quedado en la habitación antes que él. Entonces he investigado un poco y he encontrado que Eduardo era el único buen amigo de Adriano en este jardín. ¿Fue todo una coincidencia? Si lo es, entonces dime, ¿cómo explicas tú que no has podido pasar este videojuego? -

La serie de palabras de Mateo aturdió a Mariano.

-Pero, ¡él ni cinco años tiene! -

-Así es, gracias a que todavía no alcanza cinco años, ese mocoso va a lograr hacer cosas más exageradas si tiene una edad mayor que ahora. Pero si fuera mi hijo, todo esto resultará razonable -

Mateo sonrió con orgullo y arrogancia, pero sus palabras sorprendieron muchísimo a su subordinado.

-Señor Mateo, ¿qué dijo? ¿Tu hijo? ¿Está diciendo que Eduardo es tu hijo? ¿Cómo es eso posible? -

Mateo sonrió muy orgullosamente.

-También quiero saber la posibilidad de esto. Afortunadamente, el resultado saldrá mañana -

-¿Mañana? -

Ahora Mariano no pudo hacer otra cosa que repetir lo que había dicho su patrón, puesto que las palabras de este impidieron que el cerebro del subordinado funcionase.

Aunque sabía que Mateo le había pedido que investigase sobre el asunto entre Eduardo y Catalina, y también sabía que Mateo había hecho prueba de paternidad. ¿Pero cómo ese mocoso se había convertido en hijo del señor Mateo?

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