Notas de un asesino. romance Capítulo 5

“Y ahora tú eres la razón de mi ser, la chica por la que mataría hasta más no poder, eres la razón por la cual volveré al camino el cual deje en el ayer”

—¿¡COMO QUE VA A DESPERTAR MALDITO PSICÓPATA!? ESTÁ MUERTO, MALDITA SEA. Muerto...—Era definitivo, se había metido en la boca del monstruo, no sabía que carajos hizo, bueno si lo sabía... ¿Gustarle?

—¿Por qué gritas tanto? —Pone una cara de molestia y ella simplemente lo puede mirar con odio, aún está recostado en el umbral de la puerta y a la verdad no sabía, pero creyó que se veía fogosamente sexy y por Dios ¿Por qué habría de negarlo? A pesar de que estaba mal de la cabeza no se veía nada mal —Mira Lennox, en ese cajón de la derecha hay una peluca negra, quiero que la utilices, en el armario hay un vestido rojo junto a unos tacones, vístete vamos a salir.

—Pero son las...

—Silencio. —¡Joder! Odiaba que la interrumpan, pero a pesar de que lo odiaba nunca pudo exigirle a su papá, porque si no, ya sabía lo que la esperaba.

Flashback.

Estaba despierta desde la cinco de la mañana, la noche anterior tuvo que hacer un trabajo y aparte del de ella tenía que hacerle el trabajo a la consentida de Megan, cabe destacar que esa estúpida era una buena para nada y sabía que si su papá la escuchaba diciendo esas cosas en voz alta podía golpearla hasta que se lograra cansar.

Aunque siempre lo hacía...

Bajó las escaleras a paso pesado, no pudo dormir absolutamente nada y cuando creyó que lo lograría sonó el despertador, el fin es que estaba despierta desde temprano.

Preparó el desayuno de cada día, tomó su yogurt y cuando estaba a punto de subir pasó por el lado de Megan y ella le metió el pie. Cayó al piso y sus lágrimas como siempre se hacían presente. Sus lágrimas y jadeos salieron de sus labios, no podía creer que esto le estaba pasando a ella. Y más que su padre estaba allí, bajo su mismo techo.

—¡CÁLLATE BASTARDA! —Ella no era quien para gritarle eso, aquí la bastarda es ella.

—No me mandes a callar —Su voz salió en un susurro ahogado por sus lágrimas las cuales caían de forma desenfrenada por mis mejillas.

—¿Me mandaste a callar? ¡PAPI!...¡PAPI! —Esto es increíble ¿PAPI? En el momento en que su padre llegó al lugar en el que estaba tirada le da una mirada de odio, Megan le dice todo, y sale cambiando toda la historia y como siempre ella sale ganando.

Su padre por su parte la levanto del suelo por el pelo, y cuando está de pie la hace caer por una fuerte bofetada, el dolor se coló en su rostro completo y el ardor que siente es insoportable.

Esa noche lloró mucho, porque no sólo fue la cachetada si no los insultos, la hirieron emocionalmente y sin compasión como siempre, como siempre era.

Se preguntaba esa noche si su vida tenía sentido ¿Por qué vivía?... ¿Era justo que ella sufriera?

Fin del Flashback

Se levantó del suelo con lágrimas en las mejillas, es costumbre que ella llore por todo ¿verdad?

Se dirigió a lo que suponía era un baño y se quedó extremadamente sorprendida, la habitación era un baño sí, pero tenía estantes llenos de armas, cuchillos y cajas la que suponía eran las balas. Entró al lugar y se despojó de la ropa, se puso bajo la ducha y dejó caer el agua sobre su cuerpo.

Se sintió observada, se sentía en peligro, se sintió extraña, volteó solamente el rostro dejándolo quedar solo de lado y se quedó congelada, estaba ahí, él.

Se encontraba parado tras de ella observando su cuerpo de una manera lujuriosa, se acercó de una manera sexy y despacio

Es hora de cosechar lo que sembraste...

—Du siehst extrem heiß aus —Él habló en ese idioma el que suponía era alemán y se quedó paralizada cuando tocó su hombro desnudo.

Dijo lo primero que se le ocurrió —español.

—Te ves extremadamente caliente

Él se volteó y ella se cubrió hasta más no poder, la empujó a la pared y comenzó a dar besos por su cuello, sintió algo que no había sentido jamás.

Deseó, deseo de él