Había transcurrido un mes, un lindo y maravilloso mes con Rouse, ella era una persona linda, sin duda dejo de ser aquella chica torpe y perra que deteste desde que la conocí.
Ella era muy atenta conmigo y cada día me sorprendía con cosas diferentes, me regalaba Rosas, me escribía poemas hermosos y otros simplemente me hacía reír sin parar.
Tratamos de comportarnos frente a mis padres ya que ellos no se lo tomarían nada bien, en ocasiones cuando nosotras hablábamos en la mesa mis padres nos observaban con el ceño fruncido sin entender que pasaba, incluso Hugo lo hacía en ocasiones.
En la universidad todo estaba bien también, Rouse era muy inteligente y me ayudaba con algunas cosas que yo no entendía, era muy lindo todo.
Catherine siempre nos observaba y vigilaba cada paso que daba nos pero en cuanto nos dábamos cuenta ella salía huyendo era obvio que Rouse la asustaba. Todo marchaba bien solo había una pequeña piedra en el camino "Daniela" ella ya lo sabía todo pero aún así en ocasiones la veía claro sin que Rouse lo supiera.
No era que yo quisiera meterme en problemas ahora que estaba formalmente con Rouse pero me agradaba ser su amiga y en ocasiones también necesitaba platicar con alguien más de lo que me pasaba.
-Vanessa-me gire para mirar la puerta de mi habitación se trataba de mi madre-¿Puedo hablar contigo?.
-Si ¿Qué pasa?-me levanté de mi cama y cerré mi cuaderno.
-Bueno, la verdad es que no sé por donde debería empezar....
-¿Qué sucede? Me estás asustando....
-Aahhh.... He estado hablando con tu padre hace un par de días, y sinceramente creemos que no has Sido honesta del todo con nosotros.-trague saliva ¿A caso se habían dado cuenta ya?-y no entendemos por qué.... Somos tus padres y deberías contarnos lo que pasa contigo. Pero no puedo continuar esta charla sin que antes puedas prometer que serás sincera....
Lo único que pude hacer fue asentir debido a que me quede en shock total, no sabía que preguntaría pero estaba casi segura de por dónde iba el tema.
Ella suspiró y me miro fijamente a los ojos mientras yo sentía que mi mundo se había paralizado totalmente.
—¿Te estás acostando con tu prima Rouse?.
Esa pregunta me tomo por sorpresa y se repetía mil veces en mi cabeza. Negaba en repetidas ocasiones pero ella continuaba preguntando lo mismo. Mi respiración era pesada y no podía hacer nada mi cuerpo se había paralizado.
—¡Vanessa! ¡Vanessa! ¡Vanessa!.
Abrí mis ojos con rapidez mientras que Rouse me miraba con total preocupación menos mal había Sido todo un mal sueño.
—¿Está todo bien? Estabas gritando y me pateaste dos veces.
—Aahhh.... Si, si Solo, solo fue un mal sueño uno muy feo pero.... Estoy bien.
Ella me planto un beso y la abrace fuertemente. No quería asustarme pero quizás ese sueño era una advertencia de que debía hablar lo más pronto posible con mis padres ¿Pero como iba a hacerlo? Estaba muerta de miedo y entraba en pánico solo de pensar en decírselo.
—Rouse ¿Qué vamos a hacer cuando mis padres se enteren de esto?.
—Tendremos que hacernos responsables de nuestros actos.—me abrazo mientras acariciaba mi espalda y hacía círculos en ella con sus dedos—tranquila preciosa no voy a dejar que nadie nos separe ni siquiera tus padres....
Beso mi frente y nuevamente nos acostamos, ella me abrazó durante la noche y volvimos a dormir.
[....]
—Rouse hay... Hay está Catherine....
Hablé preocupada pues en serio le temia a esa tipa, Rouse beso mi frente y ambas bajamos del auto para dirigirnos a la entrada.
—Tranquila... No voy a separarme un segundo de ti aún que ella no esté cerca, y si tiene cerebro no se atrevería a hacerme frente sabe lo que puede pasar.
Ella tomó mi mano y caminamos fingiendo que ella y sus amigas no estaban delante. Mis manos sudaban demasiado, ella lo noto y me dió un apretón. Catherine tenía ambas manos atrás y no estaba sola estaba con sus amigas como era costumbre, una sonrisa apareció en su rostro y eso me desconcertó. Intentamos pasar de largo pero sus amigas se colocaron frente a nosotras.
—¡Vaya vaya!—exclamo Catherine—¿Qué tenemos aquí? ¿Es tu primita o tu noviecita?.
—A ti que te importa.... Dile a tus perras que se quiten de nuestro caminó.
Catherine soltó una carcajada y hacía sonidos con su boca mientras negaba.
—¿Dejarlas seguir su camino? ¿Por qué? El día es muy bello ¿No lo creen?—les pregunto a sus amigas y ellas rieron.—les diré algo hoy es su día de suerte...
Los médicos me atendieron yo no me había quedado internada ya que no habían Sido lesiones tan graves.
No sabía nada de Rouse y los médicos no me dirían nada hasta que mis padres llegarán, me hicieron algunas preguntas pero yo no mencioné el nombre de Catherine en ningún momento.
Mire por la entrada de hospital y entraba Daniela con el rostro llenos de preocupación, ella tenía la mayor parte del rostro cubierto debido a que según lo que sabía la policía cada vez estaba más cerca de llegar a ella.
—¿Qué pasó?.
—Unas, unas chicas del instituto nos golpearon pero yo estoy bien Rouse.... No sé nada de Rouse aún....
—¿Puedes decirme quienes son esas chicas?.
—Despues ahora solo quiero saber cómo está Rouse....
Comencé a llorar nuevamente y ella me abrazó y beso mi frente.
—Escucha... No puedo estar por aquí mucho tiempo, alguien podría reconocerme y ya sabes que puede pasar, no quiero meterte en problemas, espero que Rouse se recupere pronto. Te buscaré en un par de días....
Ella salió con dos hombres tras ella. Mis padres llegaron justo cuando ella salió, corrieron hacia mí para preguntar que había pasado entonces se los conté todo.
Les conté que Catherine y sus amigas me molestaban desde hacía ya mucho tiempo y tuve que contarles la razón y aún que quedaron impactados no me cuestionaron nada.
Les dije Rouse me defendió desde el primer día que me llevo al instituto y ellos me miraban asombrados.
—Vanessa ¿Por qué jamás nos dijiste que sufrías acoso escolar? Pudimos haber echo algo al respecto, pudimos haber ayudado sin necesidad de llegar a la violencia.
—¿Bromeas papá? Si yo hubiera hablado probablemente yo hubiera recibido la paliza que recibió Rouse.—mi padre suspiré y me abrazó—después te explico lo que quieras pero por favor necesitamos saber el estado de Rouse....
Mi padre asintió y fue en camino a la enfermera... Mi padre se mostraba preocupado y lo dejaron pasar a ver a Rouse yo me quede afuera con mi madre en el pasillo. Esto no estaba bien todo había Sido mi culpa, me sentía tan impotente de no poder haber echo algo al respecto.
Ahora lo único que me quedaba era descansar y esperar a que mi padre volviera para decirme cómo estaba Rouse. Mi mente me repetía la imagen de Rouse siendo golpeada quizás si hoy no hubiéramos asistido al instituto esto no habría pasado, esperaba que ella pudiese estar bien.
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