¡Oops! Me Enamoré de mi Enemigo romance Capítulo 6

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En el exterior del hospital, diez minutos atrás.

Osvaldo y Gloria Sánchez estaban hablando con el doctor sobre la condición de Vanina después del accidente automovilístico.

Además de lo que el médico mencionó sobre que "la señorita Vanina sufrió un golpe en la cabeza, pero afortunadamente no es grave, aunque tendremos que esperar a que despierte para ver si hay otros problemas" y las indicaciones sobre cómo cuidarla durante su recuperación y qué dieta seguir, lo que más les preocupaba era:

¿Cómo había ocurrido exactamente el accidente de su hija?

El médico narró: "Bueno, he escuchado que otro hombre llegó junto con la señorita Vanina al hospital. Creo que él era quien conducía, deberían preguntarle para obtener más detalles."

Osvaldo interrogó: "¿Y dónde está él ahora?"

El médico pidió a una enfermera que averiguara dónde se encontraba ese hombre. Poco después, la enfermera regresó diciendo: "El señor solo tuvo heridas leves, se atendió rápidamente y, parece que se fue."

Osvaldo estalló de ira, "¿Qué? ¡Provoca un accidente que deja a mi hija en este estado y ¿se va sin decir nada?#"

¡Eso era inaceptable!

Mientras tanto, Gloria, siempre elegante y compuesta, se mantuvo relativamente tranquila. Apretó su bolso de perlas y dijo con una sonrisa sutil, "No se preocupen, podemos solicitar las grabaciones de las cámaras de seguridad y lo encontraremos."

Justo en ese momento, una voz masculina indiferente y grave resonó en el pasillo.

"No es necesario buscar más, soy yo."

Todos se giraron para ver quién hablaba.

Romeo, que acababa de terminar una llamada y resolver unos asuntos, se acercó con pasos largos. Parado frente a un Osvaldo aún en shock, se dirigió a él.

"Sr. Osvaldo."

"¿Romeo?"

Osvaldo, que estaba furioso, perdió su enojo al reconocer a Romeo, las familias Collado y Sánchez tenían una buena relación. Más precisamente, los Collado y la familia de la primera esposa de Osvaldo, Eleonor Soler, eran muy cercanos.

La madre de Romeo y Eleonor eran amigas íntimas desde hace décadas, incluso hicieron un pacto de matrimonio infantil entre sus hijos, quienes crecieron juntos como amigos de la infancia. Aunque actualmente no hubiese nada serio entre Romeo y Matilde Sánchez, su hija mayor, Osvaldo aún albergaba la esperanza de que Romeo pudiera convertirse en su yerno, después de todo, casarse con un integrante de una de las familias ubicadas en un círculo social tan prestigioso en la capital como los Collado, era el sueño de muchas familias influyentes.