—Está enferma, si se irrita, podría golpear y matar a alguien cuando se enfada, ¿has oído hablar de Cristian Graciani? Cuando se volvió loco y enfermo y golpeó a su compañero de mesa hasta convertirlo en un vegetal, Elsa fue similar.
Exclamó Carmen asustada.
Y el chico que estaba al lado de Candela, que era el jefe de la clase, llamado Joel Alcocer, escuchó esto y levantó sus gafas de montura negra y dijo:
—Esto es indignante, a una persona así habría que meterla en un psiquiátrico, ¿no es perjudicial dejarla salir? Candela, no te preocupes, hablaré con el colegio sobre esto.
Candela inmediatamente mostró una expresión implacable y dijo:
—Joel, olvídalo, yo la vigilaré, su padre ha sido amable con mi familia, mi padre es un hombre muy bondadoso, debería estar bien vigilándola, sólo no le hables y no la hagas enojar.
Al escuchar a Candela decir tanto de repente, Joel se sonrojó de emoción hasta las orejas:
—Sí, te ayudaré
—Gracias.
Joel se sintió un poco avergonzado al ver que Candela mostraba una dulce sonrisa. Y lanzó una mirada de advertencia a Elsa cuando ésta giró la cabeza antes de tiempo.
Elsa estaba confundida.
Pero este líder de la clase parecía ordinario y no debería haber hecho nada para herir a Elsa, así que Elsa pronto se lo olvidó.
La colocaron contra la pared, sin ninguna vista de la ventana. Elsa suspiró, este rincón era oscuro y sofocante, pero en realidad era una buena carrera.
Mientras pensaba en ello, comenzó a buscar su bolígrafo. Era extraño, recordaba haber revisado su bolso esta mañana y estaba todo listo.
Candela pensó que ese paisano no debía saber utilizar una pluma estilográfica, por no hablar de una pluma que no tenía tinta.
Estaba esperando a ver la broma de Elsa.
Elsa cogió su pluma y levantó la mano. Cuando la profesora se acercó, le susurró que había olvidado llevar su tinta y preguntó si podía prestada la del atril.
Una vez tomada la tinta, Elsa comenzó a responder con naturalidad al papel después de aspirarlo con la pluma.
Candela estaba un poco sorprendida
«¡¿Cómo sabe esta mujer utilizar una pluma estilográfica?!»
Pero no importaba, aunque pudiera usarlo, seguro que no se sabría las preguntas y mucho menos sacaría buena nota, probablemente ni siquiera un punto, y de todas formas la clase se basa en las notas para la colocación, así que si no llega al nivel A no podría quedarse aquí. Para entonces también la echarían de aquí.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: OTRO MUNDO DE MÍ