Papá, quiero que sea mi mamá romance Capítulo 179

—Julieta, ¿dónde te has equivocado? —Hector cuadró a Julieta para que ella lo mirara.

—¡No voy a hablar más contigo! —dijo Julieta.

—Tienes que decirlo.

En un raro momento de fuerza, Hector se dio cuenta en el primer momento de lo ocurrido y no fue a ver a Julieta después porque estaba demasiado ocupado interrogando al hombre que lo había hecho.

El hombre era un empleado junior de TF y fanático de Mónica, que había escuchado por ahí que el puesto era de Mónica, pero que luego había sido robado por Julieta. Aparte del reciente furor entre Mónica y Julieta, se emocionó y se precipitó.

Tras interrogarlo, Hector hizo que lo golpearan, lo expulsaran y lo entregaran a la policía.

A continuación, se apresuró a volver a casa para cuidar de Julieta.

—¿Quieres hacer lo que quieras cuando yo no esté? ¿Pensaste alguna vez que Miguel y yo aún te esperábamos en casa? ¿Has pensado alguna vez en tus padres? —dijo Hector con firmeza y voz fría.

—Fue una emergencia, y sé que puedo superarlo, solía hacerlo mejor... en Estados Unidos —explicó Julieta asustada.

Pero cuanto más decía, más se oscurecía la cara de Hector.

—Prometo que la próxima vez no será así —Julieta miró la preocupación que llenaba los ojos de Hector y no pudo evitar admitir su error.

Cuando Julieta mencionó lo que había sucedido hace cinco años en Estados Unidos, el corazón de Hector sintió como si hubiera recibido una fuerte puñalada, por no haber estado a su lado cuando ella estaba pasando por un momento tan difícil.

—No dejaré que te hagan daño de nuevo.

Hector abrazó a Julieta con tanta fuerza que era como si quisiera frotarla contra su cuerpo.

Al sentir su calor, Julieta dejó de ser terca, y dijo con voz pegajosa:

—Pensaré en ti primero en el futuro.

Sueños rotos tenía varias escenas con Cereza sentada o tumbada, y cuando Alonzo se enteró de que Julieta se había roto el pie, las adelantó todas.

Cuando Julieta entró cojeando en el estudio, todos la saludaron.

—Julieta, ¿estás bien?

—¿Cómo está tu pierna?

Personas cercanas a ella se acercaron y le preguntaron, el primero de ellos fue Diego.

—Muy bien, muy bien, ninguno de ustedes lo vio, ¿verdad? Apártense, dejen que Cereza se dé prisa en maquillarse, qué escena más terrorífica con un montón de villanos, rodeando a nuestra encantadora heroína.

Alonzo apareció y ahuyentó a la gente, liberando a Julieta.

El comentario de Alonzo hizo reír a todos y alivió el malestar de Julieta.

Después de que Julieta se maquillara, Alonzo trajo a un nuevo actor para saludar a Julieta.

—Cereza, esta es Eneida Vilar, que interpreta a esa hermana barata tuya —dijo Alonzo, señalando la fría belleza que tenía a su lado.

—Hola, me llamo Julieta —se presentó Julieta, el director temía haber olvidado cuál era su verdadero nombre...

—Eneida —ella respondió brevemente.

Con su pelo corto y puntiagudo, sus rasgos delicados y muy bien maquillados, y su alta figura, hizo que Julieta pareciera perdida en sus pensamientos por un momento.

Eneida y Julieta son dos estilos completamente opuestos, Julieta es elegante en cada movimiento, aunque ella puede ser ocasionalmente fría y muy tóxica con la gente que no le gusta, en frente a Eneida, no era nada.

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