Papá, quiero que sea mi mamá romance Capítulo 56

Mónica volvió a su habitación, con el rostro pálido de ira al pensar en la actitud de Pablo de antes.

Cuanto más pensaba en el cambio de Pablo, más sentía que su reacción era anormal. En el pasado, Pablo se tomaba más en serio cualquier cosa que le ocurriera y la ayudaba a conseguir justicia por iniciativa propia sin que ella tuviera que decirlo. Sin embargo, hoy ella misma había pedido un favor a Pablo, y éste no había mostrado ninguna reacción.

A Mónica le parecía cada vez más extraño, y cuando pensó en la posibilidad de que Pablo admitiera su identidad como hija de Julieta, apretó los dientes de odio.

Al fin y al cabo, ella sólo era una hija falsa y Julieta era la hija biológica de la familia Montes, y lo que tenía ahora debería haber pertenecido a Julieta. Pero aun así, Mónica no dejaría que Julieta se quedara con todo. En cuanto pensó en la idea de volver a ese pobre pueblo, Mónica tembló de miedo.

Julieta, veamos quién será el ganador finalmente.

Mónica estaba de muy mal humor por haberse frustrado varias veces, y sucedió que su representante, Alicia, vino a discutir con ella. Casualmente, Mónica quería desahogar su ira, y acababa de regañar a Alicia con furia.

Aunque la regañaron, Alicia no se atrevió a decir nada, y siguió con una sonrisa en la cara para complacer a Mónica.

Había innumerables estrellas con mal carácter en la industria del entretenimiento, y Mónica era definitivamente una de las mejores, pero siempre se hacía la inocente y amable con los demás.

—Realmente no sé por qué te di tanto dinero cada mes. Ustedes mismos no han logrado nada. —Los ojos de Mónica se nublaron aún más cuando pensó en la reciente situación de suavidad de Julieta y su situación de ansiedad.

—No te enfades primero. Voy a conocer a más internautas dentro de un tiempo, y no puedo creer que esto no funcione —Alicia también se enfadó con Elena—. ¿Todavía te acuerdas de la empresa que mencioné antes? Sólo que el precio es mucho más alto.

—Siempre que puedan cumplir su cometido, el precio no será un problema.

Mónica no pudo encontrar la manera de afrontarlo por el momento. Valentino acababa de ser apaciguado por ella misma antes, y no quería volver a molestarlo. Además, las pruebas de Julieta eran tan sólidas que sería difícil convencer a la gente sin pruebas suficientes para refutarlas, así que aceptó el plan de Alicia.

Alicia se puso en contacto con alguien inmediatamente después de salir y explicó sus órdenes antes de terminar la llamada con satisfacción.

Esta vez, Alicia se puso en contacto con una empresa especializada. La capacidad de esta empresa no podía subestimarse y, siempre que el precio fuera lo suficientemente alto, se podía negociar cualquier problema.

Elena estaba ocupada con su trabajo cuando, de repente, vio aparecer en su ordenador una noticia con el titular de la impactante historia interna del caso de las lesiones de Mónica. La vio y se puso furiosa.

En esta noticia se decía que Julieta había seducido a Dylan para realizar la grabación, y que había sobornado a la gente del entorno de Mónica para que la calumniara, por lo que se presentaron las supuestas pruebas en la rueda de prensa, pidiendo a toda la gente que reconociera a la verdadera Julieta...

Obviamente, esta noticia pretendía calumniar a Julieta y presentar imágenes, y Elena sintió algo extraño y se apresuró a informar al Departamento de Relaciones Públicas.

El Departamento de Relaciones Públicas de la Empresa Arotuo respondió rápidamente para interceptarlo a tiempo y, afortunadamente, no tuvo un gran impacto.

A raíz de este incidente, Orlando se tomó en serio a Alicia, que hasta entonces no se había preocupado, e investigó todo lo que Alicia había hecho antes a Julieta.

En el despacho del presidente del Grupo Velázquez.

Cuanto más leía los documentos, más se enfadaba Hector. Cuando vio que Alicia había dejado que Julieta aceptara el papel de concubina y acompañara a otros hombres, Hector se puso tan furioso que casi rompería los documentos que tenía en la mano.

Si no fuera por Alicia, Julieta no habría sido tan desgraciada en la industria del entretenimiento en los últimos años.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Papá, quiero que sea mi mamá