«Calma, tengo que calmarme.»
Selena ya sabía que ahora era una amenaza para la familia Lirio. Si entrara sin prudencia ni preparación, la situación sería más desfavorable para ella.
La familia Lirio no era tan poderosa como la familia Tamayo, pero no sería difícil eliminarla del mundo.
¿Y qué harían sus padres adoptivos si ella sufriera algún accidente?
«¡Qué crueles y viles son ellos!»
Selena tenía los puños apretados, con los ojos sonrojados de ira, pero finalmente respiró profundamente, conteniendo su rabia y se dio la vuelta para bajar las escaleras.
Después de un rato, Juliana y Laura se bajaron, también.
—Selena, darte un millón es imposible, pero decidimos darte esa cantidad después de hablar con papá. No obstante, tienes que darme los datos de la aplicación y irte con tus padres adoptivos de la Ciudad Azul para siempre.
Laura miró a Selena con una sonrisa arrogante y le entregó un cheque.
Selena miró el cheque de valor de un millón.
Levantó la vista, se fijó en Laura enojada y luego en Juliana:
—¿Un millón por el título de la señora Tamayo? Vaya, ¡qué buen negocio para ti!
—No seas tan ingrata. Es un millón, que tú y tus padres adoptivos no ganarían en la vida —Laura estaba furiosa.
—Eso no tiene nada que ver contigo si mis padres pueden ganar tanto dinero o no. Pero de seguro puedo impedirte que seas la señora Tamayo por el resto de tu vida —dijo Selena con voz fría.
—¡Eres... tan insaciable! —Juliana sacudió la cabeza con una mirada de desprecio—. ¿Cómo que tengo una hija tan malvada como tú? ¡Qué desgracia!
—Selena, te damos dos millones como máximo.
—Dos millones es aceptable, pero solo puedo pasarte los datos de la aplicación.
—¡No, tienes que abandonar la Ciudad Azul con tus padres!
—Pues entonces no tengo nada más que negociar con vosotros.
Sin decir nada más, Selena se dio la vuelta para marcharse.
Cuando Laura vio que realmente se iba, le entró el pánico e inmediatamente dijo:
—Bueno, acepto tu condición.
Selena no mostraba mucha alegría al ver su plan funcionar.
Ella dijo:
—Peor no quiero un cheque, quiero que transfieras dinero a mi cuenta en el banco y escribas una nota diciendo que es una compensación por mi donación de médula ósea para Sergio Lirio.
¿Cómo era posible que Selena no conociera sus trucos?
Laura puso cara de superioridad después de modificar la información personal en la aplicación.
—Aquí no debes estar —lo dijo como si la Ciudad Azul fuera el territorio de la familia Lirio.
Selena, con una mirada escalofriante, se dio la vuelta y se fue.
Al dejar a la familia Lirio, no fue primero al hospital a visitar a sus padres, sino que tomó un taxi para volver a su ciudad natal.
En la comisaría local, Selena preguntó por el accidente y la policía dio el resultado de que no habían atrapado al conductor responsable.
Con sospechas, Selena preguntó por detalles del día y la matrícula del vehículo implicado, luego grabó en secreto lo que dijo la policía.
Ese mismo día, regresó a la Ciudad Azul, donde se puso en contacto con una agencia de detectives privados de confianza y dio una fianza de dos mil para que el detective privado pudiera investigar el accidente de tráfico de sus padres adoptivos.
La familia Lirio era despiadada y viciosa, por eso ella tenía que encontrar la manera de llegar al fondo del asunto y llevar al verdadero culpable ante la justicia para dar una explicación a sus padres adoptivos.
Al mismo tiempo, había ofendido a Aaron y la familia Lirio le guardaba rencor, por lo que, necesitaba dinero para protegerse en caso de que se le pasara algo peligroso.
Por eso, Selena había pedido a la familia Lirio dos millones con los datos de su aplicación como intercambio.
Después de que todo estuviera solucionado, Selena se dirigió cansada a su apartamento alquilado pero se encontró con el asistente de Aaron, Simón Rubio fuera de la puerta.
Este le dijo:
—Señorita Selena, el señor Aaron la está esperando.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Pedido de Amor
Seguirán escribiendo esta historia bonita...
Bella novela continuarán escribiendo capitulos...