Pedido de Amor romance Capítulo 264

Ella habló mucho.

No fue hasta varios segundos después de que la voz se detuviera que el hombre volvió a sus sentidos.

En ese momento, no se dio cuenta de que tenía las manos apretadas en los bolsillos del pantalón y de que estaba al borde de la rabia y del colapso.

Así que la razón por la que ella seguía rechazándolo era que en su mente él había sido condenado por «violación».

¡Un violador!

Muy bien.

¡¡¡Muy bien!!!

La mirada sombría que envolvía el bello rostro de Aarón desapareció gradualmente y fue sustituida por una insondable sonrisa.

Esa sonrisa, sólo la comisura de los labios levantó una curva, no llega al fondo de los ojos.

Y luego...

Se dio la vuelta y se alejó.

Durante todo el tiempo, no se dijo ni una palabra más.

Cuando la puerta de la sala se cerró de golpe, se hizo el silencio en la sala.

Selena tragó nerviosamente e involuntariamente aflojó el agarre de la ropa de cama, sólo para sentir que sus tensos nervios se relajaban junto con ella.

Dios sabe que en ese momento sintió realmente esa aura fría y severa que emanaba del cuerpo de Aarón, un aura poderosa que la envolvía y la ponía nerviosa hasta casi asfixiarla.

Sin embargo, fue bueno.

Aaron no debería molestarse con ella después de eso.

Este era el resultado que Selena tenía en mente, pero no podía estar contenta.

Se quedó en la cama hasta las cuatro o cinco de la mañana.

A la mañana siguiente, a las 8.30, Selena recibió una llamada de la empresa de bodas diciendo que muchos de los clientes que habían reservado la boda antes habían cancelado sus citas.

Sólo esta mañana, ya se han retirado siete acuerdos.

Al escuchar a Violeta al otro lado de la línea, Selena supo que era todo que Aarón hizo.

Él estaba enfadado y esto fue una venganza contra ella.

—Lo tengo. Si hay más clientes que quieren cancelar la cooperación uno tras otro, aceptaremos a todos ellos siempre que paguen el incumplimiento del contrato —Dijo Selenacon mucha calma.

—¿Ah? Selena, ¿hay algo malo en este...? —Violeta tenía ganas de saber si había surgido algo.

Selena negó con la cabeza:

—Haz lo que tienes que hacer.

Con eso, simplemente colgó el teléfono.

Sin embargo, nada más colgar el teléfono, recibió otra llamada.

Al coger el teléfono, era el de Ivana.

—Ivana, ¿qué pasa que llamas tan temprano? —De hecho, había pensado en algo.

—Ese... Selena, er...

Ivana tartamudeó al otro lado de la línea, teniendo problemas para decir algo.

Selena tomó entonces la iniciativa de hablar:

—Por cierto, estaba a punto de llamarte. Llevo toda la noche pensando en el aval que mencionaste ayer, pero prefiero no hacerlo. Al fin y al cabo, se me da tan bien, que si consigo un éxito, tendré innumerables trabajos en el futuro, así que ¿qué agotadora sería? Ni siquiera tengo la oportunidad de tener una vida normal si quiero «dar la cara» todo el día. Jajajaja, Ivana, lo siento mucho, por favor dile a tu jefe que de todas formas no has firmado el contrato, así que no es un incumplimiento de contrato.

Diciendo esto, Selena sólo quería darle una ventaja a Ivana, no queriendo que las cosas fueran tan incómodas para la otra.

—¿Ah, sí? Oh, bueno, está bien, hablaré con mi jefe más tarde. Somos como amigas, no tienes que avergonzarte.

Ivana se sintió aliviada, en un principio había llamado para hablar con Selena sobre la cancelación de trabajo, pero era difícil decir algo, quién iba a saber que se abriría de verdad por su cuenta.

—Iba a llamarte para preguntarte cuándo ibas a firmar el contrato, pero como no quieres firmarlo, hablaré con mi jefe. Nos vemos luego con Susana.

—Um, vale. Gracias por las molestias.

—Tú...

Susana se quedó boquiabierta:

—Vale, eso es lo que parece. Pero, ¿qué le dijiste exactamente a Aaron para que rompierais?

Después de todo, había visto lo que Aaron había hecho por Selena.

—Nada... que decir.

—Caramba, no es divertido.

Chismes satisfechos, Susana se sintió un poco ofendida.

Knock knock knock...

Se oyó otro golpe en la puerta de la sala y los dos hombres inclinaron la cabeza para mirar y vieron aparecer a Rubén.

—Oh, Dios, ¿no es este... tu primer amor?

Con el disgusto de poder seguir leyendo noticias de cotilleo, el humor de Susana desapareció al instante, en su cara se dibujó una sonrisa que no pudo ocultar, dando una palmadita a la mano de Selena,

—Tsk tsk... Ya veo, has roto con Aarón sólo para juntarte con Rubén, ¿no? ¿Lo de ayer fue una coincidencia, o sabías que iba a volver de antemano?

Susana no podía estar segura de si realmente era Selena la que aprovechaba para confesarle su amor a Rubén por algo tan «casual» que había sucedido ayer.

—Dímelo tú.

Selena la miró:

—¿Por qué no vuelves tú primero, no tienes trabajo que hacer?

—Tú...

Susana se levantó: —Vale, vale, me voy, no os molestaré, adiós.

Saluda a Selena, se dirigió a la puerta de la sala y la abrió de un tirón: —Hola, Rubén, ¿verdad? Soy Susana, la buena amiga de Selena.

Tomó la iniciativa de saludar a Rubén, sus ojos miraron a Rubén de arriba abajo, y en su mente pensó: qué hombre tan refinado. Pero, comparado con Aarón, estaba a cien mil millas de distancia en términos de apariencia, temperamento, riqueza y fuerza.

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