Al amanecer del segundo día, Natalia se despertó y encontró la mesa llena de desayuno. Graciela estaba sentada al lado, saludándola con la mano.
"¡Naty, despertaste! Ven a desayunar.”
El trabajo de Natalia era agotador y también tenía que cuidar a Graciela. Graciela no podía soportarlo, así que le pidió al servicio que trajera el desayuno de casa. Solo tenía que ponerlo en orden.
Natalia estaba un poco sorprendida: "¿Abuela, tú hiciste todo esto?"
Graciela negó con la cabeza: "No, solo aprendí a ordenarlo con ellos. Pruébalo y dime si te gusta."
Natalia se sentó y vio que el desayuno era variado y delicioso.
Lo probó todo: "Está muy rico, gracias, abuela."
Graciela apoyó la barbilla en la mano y observó a Natalia comer.
Después de comer y beber, Natalia se fue a trabajar.
El lanzamiento del nuevo producto ya estaba programado, por lo que Natalia y Ainara se dividieron el trabajo restante.
Ambas estaban muy ocupadas, y Graciela llegaba todos los días en taxi con comida. Después de un tiempo, Ainara también comenzó a llamarla abuela, con mucho cariño.
El día del lanzamiento del nuevo producto, Natalia estaba pegada a la computadora, actualizando las ventas.
El primer día, su producto no se promocionó mucho en línea. Se asociaron con algunos bloggers para las primeras revisiones, publicaron algunos vídeos y consiguieron un poco de tráfico en línea.
El público objeto de su estudio eran personas de clase media-alta. El precio no era demasiado alto, el conjunto completo de productos costaba alrededor de cuatro cifras.
Uriel estaba pendiente de las ventas. En la primera hora del lanzamiento, ¡las ventas alcanzaron más de doscientos mil dólares!
El asistente estaba emocionado al ver esos números: "¡Sr. Zamora, lo logramos!"
Las joyas no eran algo que cualquiera pudiera pagar. En solo una hora, ya habían vendido más de doscientos mil dólares. ¡Increíble!
Uriel estaba emocionado y llamó a Natalia de inmediato: "Ya salieron las ventas de la primera hora, voy a promocionar este producto en toda la red. No puedes decepcionarme."
Las ventas de la primera hora superaron sus expectativas. Podía imaginarse que aquel conjunto de joyas se convertiría en un producto muy vendido.
Al escuchar la noticia, Natalia suspiró aliviada. Sabía que esa ocasión, ¡había ganado completamente!
Uriel actuó rápidamente y contactó a la famosa actriz Laura Zamora para promocionar el producto. La noticia se extendió rápidamente.
El estudio de Natalia pasó a ser el centro de atención.
Laura había llamado a Natalia personalmente: "Señorita Torres, tengo que asistir a una ceremonia de premiación el próximo mes, ¿podríamos trabajar juntas?"
Laura era la hija de la familia Zamora, pero siempre se inclinó por el mundo del espectáculo, le encantaba actuar.
Desde que se unió a la industria, siempre se mantuvo discreta, hasta que ganó el premio a la mejor actriz, reveló su verdadera identidad y de repente se volvió una figura popular en el círculo.
Natalia, por supuesto, no rechazaría a Laura: "Por supuesto que sí."
Con el apoyo de Laura y el impulso de Uriel, en el primer día del lanzamiento del nuevo producto, se vendieron más de tres mil conjuntos, generando casi cinco millones de dólares en ventas.
Ese estudio apareció por primera vez fuertemente en el radar de todos, incluso Sancho no pudo ignorar aquella noticia.
La situación de la familia Torres estaba empeorando, Sancho estaba preocupado y desesperado.
Andrea y Raúl llegaron a la casa de la familia Torres y entraron a su oficina con pasos firme, Andrea empezó a hablar de manera exagerada: "Oh, mira quién es, se trata del Señor Torres. ¿Te ves bastante estresado, no?"
"¿Acaso la familia Torres está al borde de la bancarrota?"
"Claro, usaste a Teresa para ascender, luego expulsaste a nuestra Naty, este es el resultado que te mereces."
Andrea no pudo contenerse más y lanzó el periódico de ese día en la cara de Sancho: "Mira, sin tus interferencias, ¡nuestra Naty está viviendo libremente!"
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Pero… ¿¡Eres un Millonario!?