Pero… ¿¡Eres un Millonario!? romance Capítulo 128

"Sí, la secretaria de nuestro jefe ha llegado." Ricardo dijo a la ligera, sin querer que Natalia supiera de su relación con Valeria.

Natalia tenía sus sospechas, pero no quería que Ricardo pensara que era infantil o que siempre estaba imaginando cosas, así que lo dejó pasar.

"Está bien."

"Ya es muy tarde. Deberías irte a dormir temprano. Mañana tengo que salir, no podré acompañarte."

La subasta era mañana por la noche. Había pedido a Nacho que reservara un vuelo para después de la subasta, con la esperanza de regresar a Ciudad Imperial lo más pronto posible.

Natalia respondió con un murmullo y susurró: "Ric, regresa pronto."

Ricardo sonrió y respondió: "Está bien."

Valeria se sintió triunfante al escuchar su mentira.

Parece que Natalia no tenía ni idea de su relación.

Todavía tenía una oportunidad.

Pero antes de que pudiera disfrutar de su victoria, la mirada fría de Ricardo la alcanzó: "Valeria, ¿lo hiciste a propósito?"

Valeria mordió su labio: "¿Yo?, Ricky, no sabía que estaban en una videollamada. "

"No me importa si fue intencional o no, espero que sea la última vez."

Ricardo golpeó la mesa, como si estuviera golpeando el corazón de Valeria: "No me hagas perder la paciencia."

Conocía muy bien las intenciones de Valeria.

No podía romper completamente con la familia Morales, pero tampoco quería darle ninguna esperanza.

Valeria se fue pálida.

Rodrigo salía justo cuando ella se iba y al ver su estado, rápidamente preguntó: "Valeria, ¿qué pasó?"

Las lágrimas de Valeria comenzaron a fluir: "¿Qué hice mal? ¿Por qué Ricky preferiría casarse a la ligera con otra persona antes que considerarme a mí?"

"Fui obligada a ir al extranjero hace tres años... Me ha gustado Ricky durante tantos años, ¿por qué no me acepta?"

Valeria sollozaba incontrolablemente.

Rodrigo estaba a la vez triste y enfadado. ¡No entendía lo que pensaba Ricardo!

Valeria era tan maravillosa, pero él eligió casarse a la ligera con otra persona.

...

En la subasta.

Como una de las subastas privadas más exclusivas, los invitados eran todos miembros de la élite de la sociedad.

Ricardo siempre mantuvo un perfil bajo, pero tan pronto como apareció, atrajo la atención de muchos. Mucha gente vino a hablar con él.

Ricardo podía ser peculiar, pero en el ambiente comercial era muy hábil. Tuvo una buena cosecha después de la conversación.

Valeria se veía un poco hinchada porque había estado llorando la noche anterior. Se puso un maquillaje pesado y se quedó al lado de Rodrigo.

Rodrigo estaba algo molesto con Ricardo.

Desde pequeño, sabía que a Valeria le gustaba Ricardo. Ricardo le había roto el corazón una y otra vez, y a Rodrigo le costaba soportarlo.

Quería encontrar un momento para tener una buena charla con Ricardo.

Los tres se sentaron.

Valeria se sentó a propósito al lado de Rodrigo, ni siquiera miró a Ricardo, fingiendo estar muy enfadada.