"¿Natalia salió tan lastimada y tú no me dijiste nada?" Los ojos de Xavier estaban llenos de confusión y enojo. "Tú me engañaste una y otra vez, haciéndome pensar que Natalia me había abandonado, ¿Cómo podría creerte?"
Adela se dio cuenta que ya no podía ocultar más la verdad, se aferró a su brazo. "Fue mi error, pero te amo de verdad, no puedes dejarme."
Lo que debía ser una alegre fiesta de compromiso, se convirtió en un desastre.
Ahora era la burla de toda Ciudad Imperial, no podía perder a Xavier, ¡No podía!
Xavier se zafó de Adela, frío. "No quiero tener nada más que ver contigo, cancelo el compromiso."
Adela se tambaleó y cayó al suelo. "Xavi, mírame..."
Jimena vio a su hija caer y corrió a ayudarla. "Xavier, ¿No ves que Adela se ha caído?"
Sancho llegó al escuchar la conmoción.
Xavier lo detuvo. "Cuando Naty salió herida, tú lo sabías, ¿Verdad?"
Sancho no respondió, eligió el silencio.
Todos sabían que fue Natalia quien lo salvó, solo él estaba a oscuras.
Xavier se apoyó contra la pared, temblando. ¡Qué le había hecho a Natalia todos estos años!
Jugó con sus sentimientos, la traicionó, se unió a la familia Torres para empujarla al abismo. Permitió que la familia Torres la maltratara.
Se agarró el pecho, retrocediendo. Cuando era niño, había jurado proteger a Natalia para siempre, ser bueno con ella para siempre.
Pero al final, ¡se convirtió en el asesino que lastimó a Natalia!
Xavier, en su ira y dolor, vomitó sangre y se desmayó.
Natalia no pudo contener sus emociones al subir al auto.
Pensó que Xavier solo había traicionado su relación, pero no se dio cuenta de que esa relación estaba mal desde el principio.
Uriel miró la escena a distancia, sacudiendo la cabeza. "No puedo creer que Natalia esté pasándola tan mal."
Ricardo lo miró, parecía algo curioso. "¿La conoces?"
"Claro, ella trabajaba en Brillante Joyería, me gustaban sus diseños, es una lástima que renunció."
Uriel no mencionó la inversión, aún no estaba nada seguro, pero cuando tuviera éxito, se jactaría a lo grande, ¡Sería el próximo Warren Buffet!
Brillante Joyería.
Ese era el lugar donde ella solía trabajar.
Uriel sintió que algo estaba mal, se acercó. "¿Por qué te interesa de repente Natalia? ¿Te gusta?"
Uriel no se sorprendió, después de todo, Natalia era muy bonita, ¿Quién no se sentiría atraído por tal belleza?
Ricardo, enfrentando su pregunta, de repente dijo. "Ella es mi esposa."
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