"Oí que el Sr. Roldán es muy guapo, ¿es cierto?"
Los ojos de Ainara brillaban cada vez que se mencionaba eso.
"Dicen que sí." Natalia pensó por un momento, "Dicen que su apariencia, incluso en el mundo del espectáculo, es bastante destacada."
Pero para ella, Ricardo era el más guapo.
Tenía un rostro hermoso, rasgos prominentes y un aire distinguido.
Su empleada, con una cara llena de expectación, dijo: "No sé si asistirá al Concurso de Diseño de Joyas, pero si lo hace, ¡estaremos de suerte!"
Su jefa tocó suavemente su frente: "Vamos, mi pequeña despistada, a trabajar."
"Natalia, escuché un pequeño chisme." Ainara pareció recordar algo de repente, "Dicen que Valeria será parte del jurado y ustedes tuvieron un conflicto en el pasado, ¿crees que nos causará problemas?"
Ainara confiaba plenamente en Natalia, ella no plagiaría.
Pero la gente de afuera no sabía eso, para muchos, Valeria era la víctima de la copia, quién sabe si haría trampa detrás de las escenas.
Natalia también estaba un poco preocupada: "No estoy segura."
No tuvo mucho contacto con Valeria, si no hubiese sido por la competencia de hacía tres años, ni siquiera la conocería.
Ainara estaba preocupada, pero en cuanto las palabras salieron de su boca, sintió que podría haber lastimado a Natalia y se apresuró a disculparse.
"Lo siento, no lo dije a propósito."
"No te preocupes, a trabajar."
Ella negó con la cabeza y Ainara volvió a dibujar el boceto del diseño.
Natalia presentaría el boceto del diseño en nombre del estudio.
...
El Concurso de Diseño de Joyas, era uno de los eventos más grandes de Ciudad Imperial.
Acumen Capital, como el mayor patrocinador, incluso anunció públicamente que los tres primeros lugares tendrán la oportunidad de trabajar con ellos.
"¡Oh! ¡Encontré un boceto que me gusta!"
El diseñador de joyas más famoso del país, Mateo, sostenía el boceto con una expresión de admiración en su rostro.
Los jueces a su alrededor se sintieron atraídos: "¿Podemos verlo?"
Mateo empujó el boceto al centro, todos los jueces, incluyendo a Valeria, lo observaron.
El boceto a mano era simple y bidimensional, el contorno se dibujaba con unos pocos trazos, se podía ver que el dibujo era muy bueno.
A diferencia de los complicados diseños anteriores, ese boceto se centraba en las olas como elemento central, cada trazo era refrescante.
Valeria echó un vistazo al nombre del diseñador, Natalia.
Esa era su propuesta de diseño.
Los jueces la elogiaron mucho, fue la propuesta de diseño más impresionante que vieron ese día.
Valeria apretó los puños. En ese momento, hubo un hombre que no pudo evitar hablar: "Señores, parece que esta diseñadora tiene un pasado un poco turbio."
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Pero… ¿¡Eres un Millonario!?