POV SERGIO
Luego de sorprenderme mucho por lo que acaba de decirme Helena, me saco unas fotos con la niña que se parece enormemente a Erick y le beso la mejilla a ambas a modo de despedida.
Dejo una carta de feliz cumpleaños en la tumba de mi amigo- sin flores porque él las odiaba- y me largo del lugar.
Cuando ya estoy llegando a los estacionamientos diviso una figura conocida que está a punto de pasar cerca mío. Sophia.
Ella es mi exnovia y la chica que más "quise" por decirlo de alguna manera. Ahora con Lía, pienso que en verdad no era amor ni nada parecido. Sophia había sido una chica dulce, tierna y tímida mientras éramos amigos. Lo fuimos por mucho tiempo hasta que ella confesó estar enamorada de mí. Yo no sentía nada, pero por no herir sus sentimientos nos hicimos novios y creí empezar a sentir amor por ella después, pero en verdad ya no estoy seguro.
Sophia se transformó en una hueca sin cerebro y ciega por toda la popularidad que ganó gracias a ser mi novia, la novia de uno de los chicos más populares del instituto. Ella quiso ser porrista y yo la apoyé, éramos un cliché de lo peor.
Ni siquiera titubeé cuando le pedí que dejáramos de ser novios cuando pasó el accidente. No me arrepiento de nada. Soy feliz ahora.
La chica alta y rubia vestida con unas calzas negras tan ajustadas que parecen su segunda piel, una blusa holgada pero elegante de color verde y unos tacones del mismo color, se acerca a mí con una sonrisa en la cara y los brazos abiertos esperando ser abrazados.
Que alguien me mate por favor
- ¡Sergio! - grita con su voz chillona a la cual ya he dejado de estar acostumbrado y me abraza.
Con muy poco ánimo también la abrazo, pero la separo de mi lo más rápido posible.
-Hola, Sophie- le digo con su antiguo sobrenombre y me golpeo mentalmente, eso la hará sacar conclusiones apresuradas, la conozco
- ¿Vienes a ver a Erick?
-Ya lo vi, ahora me voy a casa.
- ¿Quieres que te acompañe? Podríamos tomar algo, un café y conversar de la vida... de nosotros.
Sabía que saldría con algo así. Es una pequeña arpía, aunque no tan pequeña ahora que recuerdo que tiene 19 como yo.
-No hay un nosotros, Sophia.
-No seas tan duro, Sergie
Odio ese sobrenombre y recuerdo que Erick y Gabriel solían molestarme muchísimo cuando Sophia me llamaba así en su presencia
Cómo extraño a mis amigos
-Sophia, ya no vivo aquí. Vivo y estudio a Muchas horas de este lugar. Solo vengo a ver a mi abuela y al cementerio. No podemos tener nada.
-Lía es de todo menos inmadura, al menos no Cómo tú.
Puedo ver como su cara se deforma. Camino hasta mi auto dejándola sola y pasmada por la sorpresa. Esta sorprendida porque yo no solía ser así, pero las personas cuando le pasan cosas graves en su vida y pierden a sus seres queridos, cambian, maduran como quieran llamarlo. ¿Como espera la gente que sea el mismo adolescente revoltoso que era? Es por eso que amo estar con Lía, ella no espera a ese chico, total nunca lo conoció. Ella es feliz y me acepta como el joven que ha conocido ahora. Me acepta se mí y a todos los problemas que involucra ser yo.
Jamás dejaré a esa chica, jamás.
Cuando entro en el auto con una sonrisa en la cara decido enviarle un mensaje a mi novia y pienso que mi madre estaría feliz de verme sonreír así.
POV LIA
Siento un mensaje llegar a mi celular mientras veo una película con Kathy, mientras comemos helado con galletas y veo como ella llora por la muerte de los protagonistas.
Hola, mi amor, ya terminé de ver a Erick, voy de camino a la casa espero que todo esté bien. Mi abuela te manda saludos y está feliz por lo nuestro.
Una sonrisa en mi cara se forma inmediatamente. Como quiero este chico. Al principio no sabía si iba a tomarse esta relación en serio, pero si le dijo a su abuela sobre nosotros, o al menos eso fue lo que entendí en su mensaje, esto es tan serio para él como para mí.
-Deja de estar tan feliz por tu perfecto novio y finge estar triste como yo- dice Kat en broma y con una pequeña sonrisa en su cara.
No puedo evitar que mi novio sea perfecto y mucho menos puedo evitar estar tan felizmente enamorada que no pueda fingir no estarlo. Me encanta como van las cosas Hasta ahora y espero por lo más grande del mundo que nada se arruine.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¿Por qué eres mi hermanastro?