POV SERGIO
Me sorprende la manera en que Lía tomó el hecho de que Ethan fuera su hermano. Lo aceptó de inmediato, sin cuestionarlo y de buena manera. Me alegra que sea Ethan su hermano. Él es un buen chico a pesar de que en el pasado tuvo sus momentos negros, pero ¿Quién no los ha tenido? Lo único que lamento es que ella no haya conocido a su otro hermano, Erick. Incluso, le ha afectado mucho enterarse de que tuvo un hermano al que no pudo conocer porque murió de manera trágica. No sé si son las hormonas u otras cosas, pero las últimas dos noches desde que se enteró de que su padre es Trevor y su hermano Ethan, ha llorado la muerte de Erick y la entiendo... yo también lloré con ella alguna que otra noche por la muerte de mi mejor amigo.
Ethan ya lleva dos días con nosotros, intentando conocer a Lía y reencontrándose conmigo. Me agrada tenerlo cerca, siento que estoy recuperando una parte de mi vida que creía perdido. Poco a poco estoy recuperando a mis amigos. Primero fue Helena, después Mila y finalmente Ethan. Puede que haya perdido a mis amigos antes, pero no dejaré que nos alejemos de nuevo. No. Y tampoco dejaré que mis nuevos amigos se alejen también, por lo que Kathy y Lucas están jodidos con mi presencia por un bien tiempo.
Hoy es jueves y mañana con Lía decidimos no ir a clases. Me gustaría que en este punto de su embarazo ella comenzara a descansar un poco más. Sé que es poco realista, pero me gustaría poder cuidarla lo máximo que pueda y eso implica querer que descanse y no se agite demasiado. Ya me llevó un buen susto el otro día desmayándose. También la cuido mucho con la comida. Siempre cocinamos cosas sanas y en gran cantidad ya que el doctor insiste en que Lía debería subir un poco más de peso por el bebé. Ahora mismo estoy con Ethan cocinando un pescado al horno y unas papas duquesas al horno también, mientras que Lía ve televisión en la sala contigua.
El celular de Ethan comienza a sonar, primera vez desde todo el periodo que ha pasado con nosotros, y contesta sin mirar realmente quién es.
- ¿Hola? - pregunta despreocupadamente.
- ¡¿Cómo te atreves a desaparecer así?!- escucho un grito y me pregunto por qué Ethan tendría el celular en alta voz y después me doy cuenta de que en verdad no lo tiene y que lo que se escuchó fue un grito así de fuerte.
Hasta Lía lo escuchó ya que viene hacia nosotros con una mirada interrogante.
- ¡¿Sabes lo que he pensado estos dos días que desapareciste?!- vuelve a gritar la voz en el teléfono.
Me parece bastante conocida la voz, aunque por el hecho de que esté hablando a gritos es difícil darse cuenta de quién es.
-Cálmate, Helena- dice Ethan y me doy cuenta de que reconocía esa voz porque es la de mi amiga, pero nunca la había escuchado gritar tanto- Fue un viaje algo inesperado. No pude avisarte y no quise hablarte hasta que volviera porque sabía que te ibas a poner así.
- ¡¿Así como?!- vuelve a gritar Helena- Bueno, eso ya no importa. Lamento decirte querido Ethan que pensé que estabas muerto, así que con el GPS que tiene tu celular conseguí saber dónde estás y voy para allá.
Una mueca de risa se forma en mi cara y en la de Lía. Parece como si Helena y Ethan fueran pareja por la forma en la que se hablan y que se preocupan el uno por el otro. Helena está teniendo exactamente la reacción que tendría Lía si yo me desapareciera por dos días y no le avisara donde voy a estar.
- ¿En serio, Helena? - pregunta Ethan ya también con una sonrisa por la situación- ¿Acaso creíste que estaba muerto o alguna cosa por el estilo?
- ¡Claro que pensé eso! - escucho que grita Helena por teléfono- Pensaba que iba a encontrar tu cadáver tirado en la carretera. ¡Incluso traje conmigo a Mila para que me ayudara a cargar con tu cuerpo!
No sé en qué momento Ethan había puesto la llamada en altavoz, pero con Lía podíamos escuchar todo lo que ellos hablaban y estábamos muertos de la risa por la actitud que había tomado Helena ante la desaparición repentina de Ethan.
-No vine por mi voluntad- escucho que dice Mila en el teléfono- Helena me obligó y nos trajo a rastas.
- ¿Nos? - pregunta Ethan a su vez- Déjenme adivinar. Vienen con los niños- un silencio se forma al otro lado de la línea-Ok, chicas estoy bien. No estoy muerto, ni secuestrado ni abducido por ovnis. Dejen preguntar si pueden quedarse aquí. Las llamo de vuelta, las quiero locas.
Y corta.
Se vuelve hacia nosotros con una cara de preocupación y disculpa.
-No sabía que iban a venir, si no pueden quedarse aquí lo entenderé y nos iremos a un hotel o algo...
-Claro que pueden quedarse- dice Lía interrumpiéndolo- Tenemos sacos de dormir, podemos arreglárnoslas.
Luego de llamarlas de vuelta y decirles que podían quedarse en la casa, nos quedamos esperándolas para cenar. Tuvimos que cocinar más teniendo en cuenta que vendrán cuatro personas más a comer, aunque dos de ellos son solo bebés.
Ethan no les dijo que estaba en nuestra casa. Queremos que sea una sorpresa y ver su reacción al vernos y al contarles todo lo nuevo, es decir, que Lía y Ethan son hermanos.
Cuando son las 9 de la noche, escuchamos un sonido de un auto que estaciona afuera de la casa. Con Lía nos escondemos en la cocina y le decimos a Ethan que vaya a abrir la puerta. Cuando lo hace, podemos escuchar muchos reclamos de dos chicas enojadas y los gritos de un niño y de una niña los dos bien pequeños.
-Lo siento chicas- dice Ethan- pero tenía una muy buena razón para desaparecer así.
- ¿A sí? - responde una muy enojada Helena- ¿Cuál sería esa muy buena razón?
Esa parece ser nuestra señal para salir de nuestro escondite. Tomo la mano de Lía y nos ponemos delante de su vista saludando con la mano. Los ojos tanto de Helena como de Mila se abren mucho por la sorpresa, pero de inmediato ambas corren a abrazarnos, aunque tienen un especial cuidado con Lía ya que como no ha sentido la presión de esconderse, no está usando polerones gigantes y su vientre parece crecer un poco cada día. Esta más que visiblemente embarazada y es un momento muy feliz como para pensar las repercusiones que tendrá esto.
Pero en el camino echo una pequeña mirada al salón donde aún se encuentra Helena con Ethan. Siento a Lía a mi espalda y le hago una señal llevando mi mano a mis labios para indicarle que haga silencio. Ella asiente y nos sentamos en la escalera en donde tenemos una buena vista de mis amigos y no pueden escucharnos.
Helena y Ethan están muertos de la risa y de vez en cuando tienen uno que otro gesto cariñoso... Ethan quitando un mechón de pelo de la cara de Helena. Se quedan mirando fijamente sin decirse nada. Se sonríen demasiado el uno con el otro. Y más raramente, pero los vi hacerlo unas dos o tres veces, se toman de la mano en un gesto muy cariñoso. Lía a mi lado parece bastante sorprendida a pesar de que los mira con mucha ternura.
-Sergio- dice llamando en un susurro mi atención- ¿Ellos tienen algo?
- No que yo sepa- le respondo abrazándola por la cintura-Aunque no te puedo mentir de que se siente una fuerte química entre ellos.
-Demasiada diría yo. Puede hasta que exista tensión sexual entre ambos.
Me giro a mirarla con las mejillas un poco sonrosadas, puedo sentir que el calor subió a mis mejillas por la palabra "sexual", pero no fue para tanto como antes que me había pasado.
-Me gustaría verlos juntos- dice ella- Serían una buena pareja. Se ven muy bien juntos.
No le rebato, pero tampoco le afirmo. No sé si ellos podrían ser una buena pareja. Ya lo intentaron una vez y no funcionó muy bien. No me gustaría ver a mi amiga llorar como lo hizo por culpa de Ethan, aunque debo admitir que él cambió después de aquello y debería darle una oportunidad.
Pero Helena ha sufrido tanto... no quiero verla sufrir más. Nunca más del modo en que lo ha hecho hasta ahora. Perdió al chico que quería, pero es momento de darse una nueva oportunidad en la vida.
De manera inconsciente abrazo más fuerte a Lía y le doy un largo beso en la coronilla. Ella me mira extrañada, aunque recibe mis caricias más que feliz.
-No quiero perderte del modo en que Helena y Mila perdieron a sus chicos- le digo a Lía abrazándola- Juro que no podría sobrevivir si tú o mi hijo les sucede algo. Creo que me mataría si eso sucediera. Ellas solo fueron fuertes por sus hijos, pero si yo te pierdo a ti, pierdo a mi hijo y no podría con eso. Juro que no podría y tampoco quiero.
Lía me mira con ternura y besa mis labios con el mismo sentimiento
-Tranquilo, Sergio- me dice ella acariciando mi cabello-Jamás nos perderás. Te amo demasiado como para alejarme de ti y sé que nos cuidarás a nuestro bebé y a mí de manera que un accidente es casi imposible, amor. No tengas miedo. Estaremos contigo por muchos años y de eso tienes que estar completamente seguro
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¿Por qué eres mi hermanastro?