¿Por qué eres mi hermanastro? romance Capítulo 42

POV SERGIO

Por fin termino de trabajar y puedo ir a la universidad. Lo que más me gusta de esta universidad son los recuerdos que me traen. En un principio, hace más de un año ya, no quería venir por aquella misma razón, los recuerdos. Erick, Gabriel y yo siempre soñamos en venir a esta universidad, juntos. Los planes de Gabriel se habían aplazado ya que tuvo que empezar a trabajar para darle dinero a su hijo que venía en camino y por eso en un principio no se postuló a la universidad como Erick y yo, pero tenía la convicción de que podría haber entrado cuando Tomás cumpliera un año...Él estaría aquí conmigo ahora. Creo que eso es lo que él quería. Duele un poco pensar que soy el único de los tres que logró entrar a la universidad.

Al menos no estoy solo en todo esto. Ethan está estudiando aquí también, sólo que él está en segundo año y estudia Kinesiología, no nos vemos mucho, pero ya que ambos estudiamos solo en la tarde a veces nos vemos en algún momento del día. Helena y Mila también estudian medio tiempo. Helena está en primer año de Literatura y Mila en primer año de Derecho.

Alonso, mi fiel amigo Alonso, decidió transferirse de universidad para estar aquí. Según él no lo hace por nosotros, pero creo que en cierta parte lo es. Siempre dice que somos la familia que él nunca tuvo y le creo. Me encanta tenerlo aquí conmigo, aunque parece estar más feliz de estar cerca de Mila. Tanto así que cuando la vio al salir de la primera clase, se despidió de mí y fue corriendo hacia ella. Es obvio que le gusta, pero Mila no parece estar realmente interesada.

Espero que eso cambie, aunque Alonso sigue siendo un mujeriego.

Me siento en una de las bancas que hay en mi universidad. Tiene un jardín enorme y me gusta esto. Poder relajarse después de clases estresantes.

Ethan se sienta a mi lado y parte por la mitad un pedazo de alfajor que tiene en la mano y me ofrece una de las mitades. La acepto de inmediato, el alfajor es una de mis debilidades del dulce.

- ¿Has visto a Helena? - me pregunta Ethan pareciendo despreocupado, pero cuando lo veo tiene el ceño fruncido y los músculos tensos

Si, este hombre está preocupado

-No- respondo- Pero es normal que no la hayamos visto. Sus clases son bastante más lejos que las nuestras.

Ethan asiente, pero puedo ver que su expresión no ha cambiado y no sé porque se preocupa tanto. No los he visto para nada juntos a ellos dos últimamente. Casi no se hablan o al menos eso es lo que se ve al público.

Un recuerdo de ellos en mi mente riéndose en mi antigua casa nace. Fue hace más de dos meses, un poco más y desde ese momento no los he visto así.

- ¿Qué pasa con Helena? - le pregunto a mi amigo

La pregunta parece tomarlo por sorpresa. Parece estar pensando algo y luego pone sus manos en sus ojos con bastante enojo. No sé qué le pasa, pero parece estar muy enojado, aunque dudo que sea con Helena o con cualquier persona externa, es más consigo mismo.

- ¿Si te digo prometes no decirle a nadie? - me dice aun con las manos en sus ojos

-Claro, para eso estamos los amigos.

-Querrás matarme cuando sepas esto.

Frunce el ceño ante aquello. No hay nada que pueda hacer Ethan para que yo quiera matarlo, excepto tal vez...

-Tuve sexo con Helena.

Eso.

Mis ojos se abren como platos y mis manos se hacen puños. ¿Cómo pude acostarse con Helena? Es la madre de su sobrina. Puede que Erick ya no esté aquí para reclamar lo que es suyo, pero Ethan no puede venir y solo... quitárselo.

Pero no se lo ha quitado... él ya no está aquí y no volverá. Tienen derecho a rehacer su vida

Con ese pensamiento mis puños se relajan y caen a mis lados. Ethan parece querer soltar un suspiro, pero en ese momento mi celular suena. Lo saco de mi bolsillo y el nombre de Lía aparece en la pantalla. Sin dudarlo contesto. Ella no suele llamarme cuando estoy en la universidad.

- ¿Pasa algo, pequeña? - me apresuro a preguntar.

-No conmigo- me contesta ella y puedo escuchar llantos en el fondo- ¿Puedes venir a casa de Kat y Lucas?

Me extraña que Lía me pida eso. Ella odia pedirme cosas así que supongo que algo malo ha pasado, pero al menos ella parece estar bien

-Claro- respondo parándome de la banca y agarrando mi mochila- Estoy allí en 15 minutos.

Corto la llamada y comienzo a caminar hacia el estacionamiento. Cuando llego a mi auto siento que alguien se sube en el lado del copiloto.

Ethan

No cuestiono el que esté aquí. Él ya estaba preocupado por Helena y tal vez sea a ella la que le ha pasado algo... espero que no, quiero a esa chica como si fuera mi hermana.

Cuando llegamos a casa de Kathy y Lucas veo que Lucas está saliendo de la casa con dos coches diferentes. Uno verde y uno rosa. Puedo ver que en el verde está su hijo Liam y que en el rosa está Zoe. Ambos niños sonrientes.

¿Por qué tiene Lucas a la hija de Helena?

-Hola- nos saluda- Creo que deberían entrar, hay mucho drama allí dentro. Daré una vuelta con los niños, llámenme si pasa algo.

Sin decir otra palabra nos deja allí. Con Ethan nos miramos y entramos en el departamento de los chicos.

Lo primero que veo es a Lía abrazándome. No sé en qué momento se dio cuenta de que he llegado, pero me abraza de inmediato o al menos lo intenta ya que su vientre de embarazada no se lo permite completamente.

-Por favor, tranquiliza a Helena- me dice al oído.

Me separo de ella y la miro interrogante y es ahí cuando veo que Helena está vomitando en el suelo. Kathy le hace cariño en la espalda mientras agarra su cabello para que no se lo manche.

Antes de que pudiera moverme, Ethan se arroja dónde está Helena y comienza a acariciar su espalda. Lía y Kathy lo miran con compasión.

¿Qué está pasando aquí?

-Creo que deberíamos dejar que hablen- nos dice Kathy que se ha acercado a nosotros cediendo su lugar a Ethan.

Niego con la cabeza, no puedo dejar a la que considero mi hermana de ese modo.

-Primero díganme que es lo que está pasando aquí- exijo.

Lía y Kathy se quedan mirando, pero entre las dos comienzan a sacarme de la casa. No opongo fuerza ya que eso no sería inteligente dado el estado de Lía, pero aun así me molesta que no me digan nada de lo que está pasando.

-Te lo diré- me dice Lía- pero primero llévame a casa. Estoy cansada y no me estoy sintiendo muy bien.

Y es así como ella ganó.

...

Cuando llegamos a casa mi abuela se encuentra descansando en su habitación. Le encanta tomar siesta a esta hora.