Poséeme romance Capítulo 1

En aquel momento en el que Abril firmó su consentimiento en el acuerdo, nunca imagino el mundo oscuro en el que iba adentrarse, las cosas que iría a conocer, todo aquello que podría experimentar en el campo de lo sexual y por sobre todo lo difícil que se le iba dar el poder cumplir con esas tres clausulas infrangibles.

Luego de que ella puso su firma en ese papel, él le ordenó acompañarlo a un lugar “para estrenarla” la manera tan frívola que tenía ese hombre, a veces le generaba curiosidad ¿le habrá pasado algo para ser tan despectivo con las personas? Y algo que rondaba por su mente desde que lo conoció y comenzó a tratar ¿le habrán roto el corazón alguna vez? Porque para ella, la única explicación que le encontraba a su trato para con las mujeres era esa. El resentimiento de haber experimentado el desamor. Aunque la verdad estaba muy lejos de ser esa.

En cuanto llegó al lugar, quedó sorprendida al ver tantos “juguetes” colgados en la paredes y sobre escritorios, pero lo que más le llamaba la atención, era aquella silla y la mesita ratona que la acompañaban. La misma se ubicaba en medio de la sala y sobre aquella mesa reposaban varios consoladores de diferentes tamaños y color. También pudo ver un aparato que podía identificar como un vibrador de mano estimulador. Él solo imaginarse qué iría hacer con eso, su bajo vientre comenzaba a sentirse excitado.

- Desnúdate. – le ordenó y ella quedó inmóvil.

¿Desnudarse?

¿Frente a él?

¿Y que la vea?

- ¿Y bien? ¿O prefieres empezar con los castigos? - ¿Castigos? Si eso era el premio ¿Cómo serían los castigos? Abril comenzó a desvestirse en tanto él buscaba en unos cajones un manojo grande de cuerda.

- ¿Vas atarme? – preguntó tomándolo por sorpresa.

En ese momento en el que él se volteo para verla y encontrarla desnuda, no pudo evitar cautivarse por el cuerpo perfecto que tenía. Sus pechos eran de un tamaño bastante grandes, pero se notaban que eran naturales. Su vientre no era tan delgado pero iba perfecto con ella. Su pubis completamente depilada había logrado encenderlo y sin mencionar el pequeño corazón tatuado en ese sitio con una leyenda que decía “vive, ama y siente. Por sobre todo siente” sonrió sin darse cuenta y ese gesto provocó en ella que una extraña sensación comenzará a viajar por todo su cuerpo. Nunca la habían morado con tanto deseo, si quiera Mauro, su novio y una parte de ella está disfrutando esto del papel de esclava.

- No te preocupes, ya te lo meteré en la boca. – él no es de mucho diálogo, pero cada grave ponía más caliente a Abril.

Cuando finalizó de atarla, ella ya no se podía mover y solo escuchaba los pasos de él tras suyo, que le provocaba mucha ansiedad. De pronto siente que algo cae sobre sus nalgas y luego entre medio de ellas, bañando su zonas íntimas y provocando que visiblemente se contraigan.

Con su mano comenzó a esparcir el líquido por sus glúteos, logrando un tono grasoso y muy brillante. De vez en tanto él daba una palmada fuerte en cada uno y lo hacía hasta que quedarán rojos. Ella no podía moverse, pero por primer aves en su vida, experimentaba el dolor más excitante.

De repente los golpes se detuvieron y él se alejó de ella para tomar algo de la mesa. Ella comenzó a sentir un ruido vibrante y enseguida se dio cuenta de lo que era.

- Bueno, comencemos el juego. – dijo el con el aparato vibrador en la mano.

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