Quemame con tu pasión romance Capítulo 32

—Ya lo sé, mamá. Todavía no estás recuperada completamente, por favor vuelve a casa a descansar ya. No te preocupes, ya no soy una niña y sé lo que quiero —Carina dio unas palmaditas suaves en el dorso de la mano de su madre, como si estuviera diciéndole: «Mamá, tu hija es muy fuerte y sabe lo que tiene que hacer.»

—Bueno, pues regreso a casa primero. Descansa bien aquí y llámame cuando me necesites, ¿vale? —Amanda salió de la sala después de darle unas instrucciones a su hija.

Después de que su madre se fue, solo se quedaba Carina en la sala vacía, creando un ambiente solitario y melancólico. Este pequeño mundo se volvía tan silencioso que se podía oír el sonido más minúsculo.

Sumida en este silencio, Carina entrecerró los ojos mirando hacia fuera como si recordara algo, después cerró suavemente los ojos con la esperanza de revivir aquellos momentos dulces en el sueño.

***

Al llegar al barrio cerca de su casa, Amanda vio la silueta de Bruno no muy lejos. Esa figura le sonaba tanto que nunca la olvidaría.

—¿Bruno? ¿Por qué estás aquí de nuevo? —Amanda le preguntó sonriendo, aunque a lo lejos ya sabía esta persona era él.

Este se dio la vuelta y le saludó con mucha cortesía:

—Hola, señora, ¿tiene unos momentos? Siento mucho no haberle dicho antes de venir y espero que mi aparición repentina no le cause demasiadas molestias.

—¡Qué va! ¡Cuántos años nos hemos conocido! Además, sé que tratabas muy bien a Carina. Aunque tú y Carina ya no pueden volver al pasado, siempre te considero como miembro de nuestra familia.

—Señora, es que quiero saber la verdadera razón por la que Carina rompió conmigo. Quiero saber cómo se quedó embarazada del bebé de Daniel Chicote. ¿Hay algo oculto detrás de todo esto? Una amiga que se lleva bastante bien con Carina me ha contado algunas cosas. Quiero saber si son verdaderas. Señora, ¿sabes por qué Carina decidió casarse con Daniel de repente?

Bruno se quedó un poco sorprendido al verla echar a llorar de repente, inmediatamente sacó un pañuelo y se lo entregó a ella.

—Señora, por favor, no llore más. Lo siento mucho... —Bruno se quedó en el mismo sitio sin saber qué hacer para consolar a esta señora triste por un momento.

—Todo es la culpa mía. Como le han dicho, todo fue un puro accidente. Ese día fue el 4 aniversario de establecer vuestra relación, Carina quería darte una sorpresa para memorizar ese día especial. Con sus tres meses de salario, ella había reservado una suite con anticipación con la esperanza de celebrar el día contigo. Inesperadamente, se había pasado demasiado de copas y entró en la habitación equivocada y después... —Amanda hablaba mientras que las lágrimas se deslizaban sin parar por su rostro, dando mucha lástima a la gente.

Al oírla, Bruno se le acercó, la sostuvo en los hombros y dijo con algo de agitación:

—¿Por qué no me dijo nada en ese momento? ¡¿Por qué tiene que quedar a este bebé?!