Dicho esto, Amanda ayudó a su hija a incorporarse bien en la cama.
Carina le dijo suavemente:
—Mamá, estoy bien, no hace falta que te preocupes tanto por mí. Acabas de recuperarse de la operación, debes descansar más. No quiero que te canses demasiado por mí.
—No estoy cansada. Como tu mamá, es mi deber cuidar bien de ti. No te preocupes por mí, ya estoy mejorada completamente de la operación. Ahora lo más importante es cuidarte a ti misma y al bebé.
Carina asintió la cabeza ligeramente. Mirando a su alrededor, excepto que su propia madre estaba a su lado, toda la sala estaba vacía, lo que le hizo a ella sentirse un poco triste y miserable.
—Mamá, ¿me ha visitado Daniel? —Carina preguntó a su madre.
Después de todo, Carina había pasado tanto tiempo junto con él y él era el padre del bebé en su vientre, por eso, naturalmente, ella esperaba que este hombre le hubiera venido a verla alguna vez.
Al ver la mirada expectante de su hija, Amanda sintió una punzada inesperada. Sin embargo, ella no podía decir a su hija que había discutido ferozmente con la madre irracionable de Daniel, aunque no quería mentirle.
Después de vacilar un buen rato, Amanda le dijo lentamente:
—No, no ha venido Daniel. Cuando llegué con la sopa, no había nadie en la sala, excepto tú misma. Sé que hoy la doña Candela ha venido a verte. Pero probablemente está cansada por su edad avanzada y se ha ido.
—Bueno, olvídalo. Me da igual. ¡Desde el principio no he tenido ninguna expectación a nadie de la familia Chicote! Sé que no les gusto. Ellos han estado pensando que quiero usar al bebé para chantajearles —Carina intentó hablar con un tono ligero, pero en el interior realmente esperaba que Daniel pudiera venir a verla.
—Hija mía, dime, ¿te sientes feliz estando con Daniel? Si realmente lo sientes, yo dejaré a la familia Chicote, prepararte una gran boda y hablaremos de lo resto después de que nazca el bebé. Pero si te sientes infeliz, espero que no te sacrifiques tanto por mí, y no te quedes en cautiverio por el bebé. Recuerda que solo vives una sola vez y debes buscar la vida que te guste. ¿Me escuchas, hija mía?
Las palabras de su madre le dejaron sumir en profundas meditaciones. Y el pensamiento de separarse de Daniel pasó por su mente.
«Carina, piensa en la actitud de la familia Chicote contigo, piensa en la actitud indiferente de Daniel contigo. ¿Casarte con un hombre así realmente es lo que quieres?»
—Mamá, quiero pensar sobre todo esto en silencio. ¡Sé claramente la actitud de los Chicotes conmigo! Por favor dame un día y mañana te diré lo que quiero realmente, ¿vale? —Carina intentó decir estas palabras con un tono ligero y para que su madre no se preocupara, se forzó a esbozar una sonrisa.
—Bueno. Carina, la razón por la que te he dicho tanto hoy es porque no quiero que sufras tanto. Yo quiero que seas feliz y libre. Lo pasado ya está pasado. Si lo pasado es un error, pues haremos todo lo posible para remediarlo. En cuanto a la deuda, no te preocupes, siempre habrá una manera. Solo recuerda: vive tu vida y no te pierdas el ahora —Amanda le dijo estas palabras temblando con las lágrimas dando vueltas en los ojos.
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