QUIÉREME COMO YO TE QUIERO romance Capítulo 3

En la entrada, había un Maybach aparcado que llamaba la atención de Olivia y ella reconoció que era el coche de Lucas.

A través de los cristales del coche, se veía que en el asiento trasero había un cuerpo blanquecino femenino que estaba sentada de manera atrevida sobre un hombre.

Olivia retiró la mirada al cruzar por el coche y agarró con fuerza su bolso para dirigirse a casa.

Sin embargo, los gritos apasionados de aquella mujer eran cada vez más fuertes, de modo que Olivia tuvo que detenerse, de todos modos estaban en la Villa Montenegro y ella era la esposa de Lucas.

Luego, Olivia respiró hondo y se acercó al coche para llamar por el cristal de la ventanilla.

—Oigan, no lo hagan en el coche por ahorrarse la tarifa del hotel. Quedarás muy mal si te pilla algún paparazi —aconsejó Olivia con una dulce voz.

Ella pensó que Lucas la ignoraría, pero al siguiente instante se bajó la ventanilla. Olivia pudo ver que una mujer desnuda hasta la cintura estaba encima de Lucas de forma íntima.

Lucas había tirado su chaqueta a un lado y los botones de su camisa negra están desabrochados de manera casual, de modo que se podía ver los músculos firmes y atractivos de su pecho bronceado.

En estos dos años de matrimonio, no habían parado en ningún momento las noticias sobre los romances de Lucas, algunas veces eran que estaba con una actriz y otras veces eran publicaciones de sus fotos con una súper modelo saliendo de un hotel.

No obstante, Olivia sabía que esas noticias eran falsas, porque Lucas solo amaba a su hermana, Aurora.

Ella pensaba que sus acciones ya no le dolía, pero en el momento que lo vio con otra mujer, sintió que su corazón estaba siendo descuartizado y roto en pedazos.

—Señor Lucas, ella... ella me está humillando... Diga algo... —Linda frunció los labios rojos y se apoyó agraviada en el hombro de Lucas.

«¿Qué propina y qué santos? ¡Esta perra me está tratando como una prostituta!».

—¡Qué duende! —dijo Lucas y apretó cariñosamente la nariz de Linda.

Luego, Lucas miró fríamente a Olivia y dijo sin prisa:

—Acabo de comprobar que las sábanas del hotel son demasiado sucias y la cama y el sofá de la Villa Montenegro son muy incómodos, por lo que creo que hacer el amor en el coche es más cómodo y emocionante. Olivia, ¿ahora incluso quieres intervenir en dónde quiero hacer el amor con una mujer? ¿También pretendes controlar las veces que lo hago cada noche?