ROMANCE ALOCADO romance Capítulo 14

Después de ese día, se supo nada sobre Emanuel durante tres días.

Catalina estaba muy inquieta. Ese Emanuel había desaparecido de la nada. Si ella no tuviera el certificado de matrimonio en la mano, definitivamente pensaría que su matrimonio con Emanuel solo era un sueño.

Con el móvil cerca de ella misma todo el tiempo, lo echaba una ojeada de vez en cuando mientras trabajaba en un nuevo plan de planificación, por miedo a perder una llamada o un mensaje del hombre.

Ese día, Emanuel se había marchado con mucha prisa y había debido de tener algo muy urgente de atender. Catalina había estado esperando que él se pusiera en contacto con ella.

Mateo volvió al departamento con una cara fea. Caminó directamente al escritorio de Catalina, golpeó la mesa con sus dedos y le dijo seriamente:

—Ven a mi oficina.

Al ver la expresión severa de su director, un presentimiento malo le surgió en el corazón a Catalina e incluso Florencia se dio la vuelta y la echó una mirada preocupada.

—Hoy el señor Hurtado ha salido para negociar la cooperación con la Empresa Unidos. Si no recuerdo mal, eres tú quien está encargada del caso de esa compañía, ¿verdad? —dijo Florencia.

Catalina asintió con la cabeza:

—Sí, le entregué el proyecto de planificación a él antes de terminar la jornada ayer. He trabajado mucho para este caso y el señor Hurtado también lo ha revisado en detalles, por lo que no debería haber ningún problema.

Aunque sucediera algún problema, no sería la culpa suya.

Su amiga frunció un poco los labios y dijo con simpatía:

—Bueno, que tengas buena suerte.

***

Frente a la puerta de la oficina de Mateo Hurtado, Catalina respiró profundamente varias veces para calmarse un poco y empujó la puerta para entrar.

En la oficina, Mateo estaba de pie en jarras mirando hacia afuera de la ventana y se veía muchos documentos esparcidos desordenadamente sobre el suelo.

—¿Pues puedes darme una razonable explicación todo esto?

—Es que... —Catalina tartamudeó y se disculpó— Lo siento mucho, toda la culpa es mía.

En realidad, Mateo, quien nunca había sido un jefe quisquilloso y enfadadizo, no quería regañarla. Para este caso, todos habían trabajado duramente por dos meses y Mateo había tenido mucha confianza para llegar un acuerdo de cooperación con la otra parte, pero falló en el último paso por descuidado de ella. Ahora, no solo perdió la cooperación, probablemente la reputación del Grupo de Visión también se vería afectada.

Era Mateo quien había contratado a Catalina a la empresa. Cuando la vio por primera vez en la feria de empleos, percibió que ella era una chica bastante destacada, con excelentes calificaciones en la universidad, y tenía un carácter alegre y gentil. En comparación con otras recién graduadas, era mucho más sobresaliente en muchos aspectos.

De hecho, después de unirse al Grupo de Visión, el desempeño de Catalina en el trabajo demostraba que la selección de contraer a ella de Mateo era totalmente correcta. En solo medio año, Catalina ya había superado a muchos veteranos en la industria en la capacidad profesional. Después del escándalo entre Isaac y María, la actitud y reacción serena de ella también le había impresionado mucho a él. Por lo tanto, siempre le ponía mucha confianza en el trabajo.

Sin embargo, hoy ella cometió un error tan grave para la empresa.

—Hoy fue la primera vez que la Empresa Unidos tenía la intención de cooperar con nuestro grupo. Si todo hubiera salido bien, el rendimiento generado de la cooperación casi podría ocupar un tercio del beneficio total de la empresa —Mateo no pudo evitar enfadarse—. ¡Pero Por tu culpa se ha arruinado todo y todos tendrán que trabajar más para compensar la pérdida! ¡¿Cómo explicaré todo esto a otros compañeros y a los ejecutivos?!