Secreto. romance Capítulo 31

Podía escuchar voces cerca de mi pero más bien se escuchaban como susurro alejados.

—tenemos que salvarla —suplico Leroy tocando mi rostro.

No podía moverme, quería decirle que todo estaría bien aunque no fuera así.

—solo hay una forma de salvarla —contestó Ivonne no muy convencida.

—tenemos que romper el hechizo y de esa forma sanará su herida —Mi madre soltó un pequeño suspiro.

—si se rompe el hechizo... El linaje de los Blanc habrá acabado para siempre —dijo Jack como si se debatiera por dentro.

—tenemos que hacerlo, por Amelie —Leroy estaba desesperado, podía escucharlo en su voz.

Y después todo fue oscuridad.

Nunca me había importado ser gobernante, las personas tenían derecho de ser libres en nuestro mundo, si bien las brujas aveces eran malas, habían personas que se encargaban de arreglarlo.

Pero me preguntaba que había pasado con Luka y con Alek, me alegraba saber que toda mi familia estaba bien, no me importaba nada más que eso.

—Amelie despierta por favor —dijo Leroy con su voz anhelante.

Poco a poco abrí mis ojos mirando a mi al rededor, estaba en la mansión de Leroy, en su habitación, él estaba junto a mi sujetando mi mano con su mirada suplicante.

—hola —logré decir con voz ronca.

—por fin despertaste —dijo aliviado mientras dejaba soltar un grito ahogado.

Me abrazo repentinamente y beso mi frente mientras acariciaba mi rostro.

—¿donde esta Alek? ¿Que paso? —pregunte desconcertada.

—nos encargamos de Alek, esta muerto, el hechizo se rompió —podía ver la felicidad en sus ojos al decir esas palabras pero después su semblante cambió.

—¿que ocurre? —dije preocupada pues Leroy ahora me miraba serio.

—ya no hay más linaje real, el hechizo se rompió y... Ya no hay más linaje real lo lamento Amelie —me miraba apenado como si me estuviera confesando un pecado.

—Leroy eso no me importa en lo absoluto —sonreí sincera.

Era la verdad, eso no me servía de nada.

—quería salvarte y esa era la única forma, no podría vivir sin ti Amelie —dijo seguro mientras tomaba mi mano.

—estoy aquí —respondí con una sonrisa tímida.

Leroy siempre sabía como dibujar una sonrisa en mi rostro.

—Amelie, por fin despiertas —dijo mi madre con una sonrisa mientras se acercaba a mi lago.

—cariño estábamos preocupados por ti —su voz denotaba alivio al verme despierta.

—estoy bien mamá —respondí con una sonrisa para hacerla sentir mejor.

—¿donde esta Luka? —dije de repente, Alek lo había herido gravemente.

—estoy aquí —entro a la habitación con una pequeña sonrisa de agradecimiento.

—oh —fue lo único que pude decir.

Leroy puso mala cara al ver a Luka pero trató de controlar sus impulsos.

—te dije que confiaras en mi, sabía que Leroy llegaría al igual que tu familia —dijo con una sonrisa.

—claro, no podíamos dejarte sola —Ivonne entró ala habitación junto con mi hermano y me sonrieron al ver que estaba bien.

No podía sentirme más feliz y completa al saber que ya no había amenazas, ya no había peligro, todo estaría bien.

Todos al cabo de una pequeña platica se fueron dejándome a solas con Leroy.

—¿y bien? —preguntó Leroy con emoción en sus ojos.

—está muy rico, gracias —respondí mientras me acercaba más a él.

Leroy había preparado mi almuerzo lo cual consistió en carne ala parrilla, con puré y pan de maíz.

—Amelie —dijo tomando mis manos con suavidad.

—no puedo esperar más, eres mi alma gemela y la persona con la cual compartire mi vida —dijo poniéndose de rodillas y yo solo podía sonreír incrédula.

Sentía como mi corazón se aceleraba más a cada segundo, mis manos temblaban de emoción y euforia, cada poro de mi piel se erizo al presenciar aquel momento, era una felicidad indescriptible, quería llorar, reír y saltar.

—¿te casarias conmigo? —pregunto con su sonrisa deslumbrante.

—¡si! ¡Claro que si! —respondí con emoción.

Me lance a sus brazos y juntamos nuestros labios con pasión y deseo, sus labios carnosos y suaves se acunaban en los míos de manera lenta y sensual, su lengua experta exploraba mi boca con lujuria y lentitud.

No podía sentirme más feliz que aquel precioso momento, tenía a mi familia y al amor de mi vida.... Para siempre.

Fin.

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