Seducida por un extraño (COMPLETA) romance Capítulo 11

Viernes 5:20 pm

Después de subir a la sala recoger mis cosas, pasar por la oficina de Matt y despedirme de él, salí del edificio, me dirigí al coche entre y me quede unos minutos sentada mirando el techo, dentro de todas las tensiones del día había sido interesante, además había conocido a Matt y finalmente había "arreglado" lo del trabajo sin terminar, mañana sería un día horrible.

Eso de trabajar a solas con Andrew iba a ser de lo peor, él no me soporta y yo bueno, yo ni sé que es lo que siento cuando estoy cerca de él, suspire encendí el coche luego el radio, cambie el disco de Avanged, conecte el móvil a este y deje reproducir la carpeta de música en inglés, comenzó a sonar de inmediato Maroon 5, sonreí y abrí el Whatsapp, le envié un texto a Dani para avisarle que ya iría a casa y que necesitaba al menos unas 5 cervezas y una noche de chicas.

Por supuesto el plan de salir esa noche, se cancelaba porque tendría que ir a trabajar el sábado y no quería ir con resaca porque obviamente tendría que enfrentarme al capitán de hielo y eso, era mejor hacerlo con las pilas al 100%, abrí el grupo del que me había hablado Matt que tenía el equipo donde todos, me daban la bienvenida otra vez y me felicitaban por mi trabajo hasta el momento, les desee un feliz fin de semana, cerré la aplicación y lance el móvil al asiento del copiloto.

Volví a respirar profundamente y cuando estaba por arrancar el coche e irme un golpe en la ventanilla me hizo voltear, y ¿a que no adivinan quien estaba allí con una enorme sonrisa?, Matt, se agacho para quedar a mi altura y me dijo con tono entusiasmado y divertido.

—Después que me provocas durante todo el día, insinúas que quieres hacer más que devorarme, aceptas tomarte un par de cervezas conmigo, luego vas a mi oficina te despides desde la puerta ¿como si nada? —su sonrisa se hace más amplia y continua —apaga el coche y vamos a tomarnos algo, quiero contarte un par de cosas sobre Andrew antes de que tengas que quedarte a solas con él, quizás después de eso se te sea un poco más fácil trabajar a su lado, ¿qué dices?

El primer comentario me hizo reír a carcajadas, estoy segura que Matt no me haría olvidar tan fácilmente nuestro primer encuentro en persona, mientras continuo hablando negué con la cabeza aun sonriendo, en cuanto menciono su nombre deje de reír y voltee para mirarlo, me guiño un ojo con esa hermosa y cálida sonrisa en el rostro era una oportunidad perfecta para tener un poco más de información sobre Andrew.

No iba a negarme si llegaba de esa manera y mucho menos si provenía de mi súper sexy jefe y venga vamos con esa expresión era imposible decirle que no, así que simplemente apague el coche, desconecte el móvil, tome mi cazadora de cuero y salí, lo mire sonriendo y le dije,

—Venga acepto tu propuesta, ¿a dónde vamos?, pero solo un par de cervezas, aunque tú no tengas que trabajar yo si lo haré —me sonrió y me dijo.

—Ven sígueme —comenzó andar delante de mí, con una mano en uno de sus bolsillos y en la otra llevaba una cazadora negra con 2 franjas blancas que descendían por las mangas.

Me conducía hacia otra parte del estacionamiento donde imagine que tenía aparcado su coche, pero la sorpresa que me lleve fue tremenda cuando se detuvo ante una enorme y fabulosa motocicleta, negra, lo mire con la boca abierta y claramente sorprendida, el comenzó a reírse, colocándose la chaqueta y cerrándola hasta el cuello, me tendió un casco negro con líneas plateadas aun sonriendo me pregunto

—¿Alguna vez has montado en moto verdad? por qué créeme no tengo problema en que vayamos en tu coche —lo mire un instante y luego a la enorme motocicleta, es de esas estilo GP, me encogí de hombros y le respondí colocándome también mi cazadora y el casco, él sonrió ampliamente y me dijo.

—Así me gusta, chica arriesgada... no iremos muy lejos de aquí, como 20 minutos esta un bar que suelo frecuentar con los chicos allí podremos tomarnos algo y hablar.

Subió a la moto y mi gente, volví a pensar en mi expresión mi jefe era semi dios que me miraba divertido, miro hacia atrás dio unos golpecitos en el asiento y me dijo.

—Venga súbete —aguarde unos minutos más contemplándolo sobre la motocicleta.

Tenía esa postura relajada, pero segura, de verdad entendía porque Sophi estaba tras de él, no solo es sexy, es amable, dulce y divertido ¿quién no querría un hombre así?, sonreí nuevamente al contemplarlo una vez más y este entre risas comenzó

—Venga Asier ya basta, deja de verme así... en serio voy a creerme que estoy muy bueno y eso no será bueno para nadie, ya mi ego está lo suficientemente alimentado como para darle más cuerda —se colocó su casco, unos guantes aun riendo, encendió la moto y me miro esperando a que me subiera.

Ajuste mi cazadora, me acerque a el coloque una mano sobre su hombro y me impulse hacia arriba, pase mi pierna por encima de la moto y me acomode en el asiento, el giro su cara a un costado hizo señas para que me acercara y me grito, ya que el casco sobre su boca amortiguaba sus palabras

—No vayas a agarrarme tan fuerte, necesito respirar para poder vivir ¿vale?

Volvió a reírse a carcajadas y le di un ligero empujón en la espalda, el levanto los brazos para darme espacio para tomarlo de la cintura, estaba pegada a su espalda podía oler su rico perfume, olía de maravillas, a hombre, a masculinidad y el tacto de mis brazos sobre su torso, Matt es puro músculos, su cuerpo se siente duro, firme debajo de mis brazos... sí, es todo un semi dios.

Después de gritarme si estaba lista, asintió y arranco en la moto, un ligero tirón hacia atrás me hizo aferrarme un poco más fuerte a él cuándo la motocicleta se movió, salimos del estacionamiento, estuvimos así por un rato, paramos en un semáforo en el cual Matt aprovecho el momento para gritarme si me encontraba bien a lo que respondí que todo bajo control, luego de unos minutos más, llegamos al bar, dejo la moto a un costado de la entrada, nos bajamos y entramos al bar.

En la entrada estaba un hombre alto y musculoso, todo lleno de tatuajes y con cara de pocos amigos, que en cuanto vio a Matt acercarse sonrió ampliamente, mostrando una encantadora y cálida sonrisa, este espero a que Matt se le acercara y se estrecharon en un fuerte abrazo esos, que se dan los hombres cuando ven a un amigo al que tenían un tiempo sin ver, y le dice.

—Matt, viejo regresaste, ¿cómo te fue? por aquí te han echado muchísimo de menos, Betty vive preguntando cuando volverías y no hablemos de Layla —al separarse Matt se despeina el cabello y se ríe con esa sonrisa cálida pero un poco nerviosa

—Bueno ya estoy aquí Peter, por cierto ella es Asier —se volvió para mirarme y presentarme —comenzó a trabajar hace unos días en Blue, estará con nosotros ahora.

Peter me vio, sonrió amablemente y me tendió su mano

—Hola guapa, bienvenida a El tornado.

Estreche su mano y le agradecí, Matt coloco su manos sobre mi espalda y abriéndome la puerta me animo a entrar, nos recibió un ambiente animado, estaba lleno y eso que no eran ni las 6 de la tarde, me condujo hacia la barra, sin antes por supuesto saludar a un montón de gente, sobre todo chicas, al llegar a la barra, me mira sonriendo y me dice.

—Lo siento hace un tiempo que no venía por aquí, como puedes ver, es un buen lugar —en ese momento nos interrumpe un grito de una chica diciendo su nombre.

Luego lo único que veo delante de mi es una enorme mata de cabello rojo sobre Matt, la chica está riendo y reclamándole por no avisarle que había regresado ya, luego de unos segundos lo suelta y le acaricia la mejilla y le dice.

—Estas más guapo que la última vez que te vi —y vuelve abrazarlo, Matt le devuelve el abrazo y luego le dice algo al oído por lo que la chica se sobresalta y se separa de él, mirándome claramente avergonzada, me tiende su mano y me dice— Lo siento mucho, soy Layla la hermana menor de Matt, no sabía que estaba acompañado —miro a Matt luego a Layla y sonrió confundida, este se ríe aún más por mi cara y le dice.

—Layla tráeme lo de siempre y para ella una cerveza por favor —le da un beso en la mejilla a su hermana, esta se va corriendo gritando.

—Betty, Betty, Matty regreso y esta con una hermosa chica que no es Sophi, prepara lo de siempre iré avisarle a mama, porque seguro que no ha llamado a nadie para decir que volvió.

El sigue riéndose de su hermana y yo sigo viéndola como va apurada y se pierde tras de una puerta al interior del bar, pongo mi atención en un Matt que aún sigue riendo y moviendo la cabeza como si no creyera que su hermana se comportara de esa manera, me mira y comienza a explicarme.

—Layla trabaja aquí, desde hace un par de años, el local es de unos tíos, Betty es la encargada, y bueno tiene razón regrese y no he avisado a nadie de que ya estoy de vuelta.

Dice todo esto con una mano sobre su cabello como si le diera un poco de vergüenza contarme eso, en ese momento caigo en la cuenta de que todos cada vez que lo han visto desde que llego le han comentado lo de su llegada, así que me animo a preguntarle.

—Espera un momento, ¿por cuánto tiempo te fuiste Matt? —este me mira extrañado y comienza a reír.

—Estuve año y medio viviendo en Londres y medio año en New York, Jake me dio la oportunidad de ir a 2 congresos y establecer contactos con cadenas de televisión, además la sucursal de Londres no tenía equipo gráfico aun porque tiene muy poco tiempo que abrió sus puertas y todo el material estábamos haciéndolo acá, hace año y medio me pidió que fuera a Londres para armar el equipo de la sede y los entrenara al nuestra forma de trabajo, se supone que no iba a llevarme tanto tiempo, estaría solo un par de meses allá y luego regresaría, todo se alargó y pues prácticamente no me ven la cara aquí desde hace dos años.

Lo mire con la boca abierta, pensé que se había ido que si por una semana, ahora entiendo las reacciones de todos en cuanto lo han visto, no es para menos, en ese momento alguien tira del cabello de Matt y este da un grito sobresaltado, ambos miramos al otro lado de la barra y esta una mujer de unos cuarenta y tanto mirándolo sañuda, con tatuajes en los brazos, el cabello suelto y los brazos cruzados.

—Muy bonito, te vas durante dos largos años, solo llamas de vez en cuando para decir que todo está en orden y que no nos preocupemos por ti, y luego apareces de la nada sin siquiera avisar que vendrías, que es lo que te pasa Matthew? —la señora lo mira fijamente y luego comienza a reír a carcajadas, se monta sobre la barra y atrae hacia si a Matt y lo estrecha en un fuerte abrazo, luego se suelta aprieta una de sus mejillas se gira hacia mí y me dice.

—Lo siento linda, pero debemos hablarle así a veces, el muy idiota se olvida que aquí hay gente que lo quiere y se preocupa por él, por cierto un placer, soy Betty la encargada, ¿qué quieres beber?

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