Seducida por un extraño (COMPLETA) romance Capítulo 124

Un rico y dulce aroma inunda mis sentidos, atrayéndome a la realidad lejos del mundo de los sueños, me muevo con lentitud, unas cálidas y suaves sabanas acarician mi piel, con pereza me pongo boca arriba e intento abrir los ojos, la habitación aún está en penumbras, pero hay cierta claridad, por lo que puedo abrir los ojos sin tener que maldecir la existencia del astro mayor.

Miro a mi alrededor y los recuerdos vuelven a mí de manera apresurada, yo bailando en la Crazy Light con Matt y Dom, la llegada de Andrew, la pelea con Andrew, la disculpa de Andrew, el chat con Andrew, Andrew en mi apartamento haciéndome el amor, Andrew y yo en su casa... una sonrisa tonta se dibuja en mis labios.

No puedo hablar ya de la noche, porque todo lo que ocurrió después que regresamos a su casa todo, paso a pleno día, Maya su lobo siberiano nos recibió a ambos como si tuviera siglos sin vernos, amo a esa enorme mata pelo gris, después que jugamos con ella un rato, Andrew y yo desayunamos de camino a casa por lo que después de dejar a Maya en la sala, sobre un sofá, vinimos a su habitación y bueno...

Solo puedo decir que me costara caminar, hicimos el amor de todas las formas posibles y tantas veces que creo que perdí la cuenta, que puedo decir tratamos de recuperar el tiempo perdido, me dijo que me amaba de mil y un formas posibles, sus ojos siempre tuvieron ese brillo hermoso y particular que tienen tus ojos cuando te enamoras.

Finalmente quedamos exhaustos y nos dormimos en brazos del otro, por lo que recuerdo y se, Andrew logro dormir muy bien y las pesadillas no lo molestaron, no tengo idea de que hora es pero afuera creo que aún queda un poco de luz, me siento en el borde de la cama y observo a mi alrededor, todo está en su santo lugar.

Andrew es ordenado yo por el contrario, bueno yo tengo problemas con el orden, pero como suelo decirle a mi madre y Dani, cada quien tiene su orden en su desorden, me levanto y camino hasta su armario, sé que traje mi ropa y está justo en mi bolso sobre una silla, pero deseo ponerme algo que haya estado en contacto con su piel, al entrar al armario me quedo asombrada, es un cuarto más o menos de la misma dimensión del cuarto de baño, tiene un montón de gavetas, y ropa colgada, su ropa.

Me acerco a ella acariciándola con la punta de mis dedos, esta todo ordenador por diseño, los jeanes están todos en un solo lado, los trajes en otro y así, finalmente en una esquina veo una silla con la franela negra de guns and roses que tenía puesta esta mañana, me la pongo y pues como imagine, cubre casi que el 100% de mis muslos, sonrió antes el rico aroma de Andrew y salgo de la habitación.

En el pasillo me topo con Maya, que viene caminando en mi dirección, mordisqueando una pelota de tenis, al verme suelta la pelota y se acerca a mí, me agacho y comienzo a hacerle cariño, le doy un beso en la cabeza y la invito a la cocina, donde imagino que se encuentra Andrew, solo tengo que seguir el rico y dulce aroma a pancakes, abro la puerta y dios, siento que el oxígeno escapa de mis pulmones, mi cerebro hace cortocircuito.

Mi corazón se salta un par de latidos y comienza a latir muy deprisa, Andrew esta de espaldas a la puerta de la cocina, solo lleva puesto un short negro, por lo que puedo ver a la perfección como los perfectos y estilizados músculos de su espalda y brazos se tensan y relajan mientras cocina, Maya se acerca a él y lo escucho decirle dulcemente

- hola nena, que trajiste?...-

Se agacha para acariciarla y luego gira su cabeza hacia a mí, en cuantos nuestros ojos se encuentran, siento esa calidez abrumante en el pecho, sus labios se extienden en una enorme sonrisa, se levanta y camina hacia, sin despegar sus ojos de los míos, al alcanzarme acuna mis mejillas en sus manos, tira con cuidado de mi rostro para que lo observe y besa mis labios con cariño, con pausa, con delicadeza... con amor. Cuando el beso termina yo estoy literalmente anulada, soy agua entre sus manos que se deja llevar y guiar por él, su voz grave me saluda.

- Hola amor... dormiste bien?-

¿Amor? dios nunca pensé que esa palabra fuera a sonar tan maravillosamente bien, creo que es mi nueva palabra favorita, ok, sé que no tengo palabra favorita pero justo ahora tengo una, sonrió y le respondo atontada hasta la medula.

-H-hola... si, perfecta... que preparas, huele delicioso -

el sonríe con picardía por mi tartamudeo y luego me toma de la mano, me guía hasta la barra de la cocina, mueve uno de los bancos para que me siente y se acomoda entre en mis piernas abiertas, coloca sus manos sobre mis muslos y me dice

- alguna vez te he dicho que mi ropa se ve muy muy muy bien en ti?...-

una risa tonta se escapa de mis labios y comienzo a apremiar a mi cerebro para que reaccione rápidamente y me saque de esta etapa atontada en la que siempre quedo cuando estoy con Andrew sin camisa o sin ropa, o cuando estoy con Andrew en general.

- puede... aunque justo ahora no lo recuerdo, disculpa...-

el sonríe con picardía y me responde

- que conveniente... prepare pancakes, frutillas, miel, nutella y jugo de naranja, pensaba llevártelos a la cama, pero te me has adelantado...-

mientras habla su nariz va acariciando la línea de mi mandíbula, causando una serie de interminables escalofríos y ligeros temblores en mi cuerpo, que el presupuesto nota y ríe cerca de mi cuello

- amo la forma en que tu cuerpo reacciona a mi...-

la risa tonta vuelve a aparecer y por segunda vez en menos de 5 minutos apremio a mi cerebro para que haga la sinapsis adecuadamente, cosa que por lo que veo le está llevando más de lo que debería, pero es que tener a Andrew a si de cerca, dios es demasiado.

No logro responder nada, cosa que lo hace reír otra vez, deja un beso en mi cuello luego otro en mi mandíbula y termina con uno en mis labios, se separa de mi camina hasta el otro lado de la cocina y toma una bandeja donde está servida la comida, hay una rosa roja sobre ella y una nota, lo pone frente a mí y se sienta a mi lado, señalándome con la cabeza la nota, me giro hacia la mesa y tomo la nota mirándolo con curiosidad, la curiosidad es algo que anula por completo el efecto Abdrewriano en mí, nuevo termino, pero es que debo ponerle un nombre a lo que me hace.

Desdoblo la nota y leo

"No imagine que despertar a tu lado seria así de maravilloso y especial, no imagine que verte dormir entre mis brazos significaría tanto, cambiaria tanto mi vida, no imagine que saberte aquí en mi vida después de saber las cosas que sabes de mí, me haría sentir tan bien, menos solo, menos roto... menos culpable. Sé que aún tengo muchas cosas por decirte, demasiadas cosas que contarte, se cuan complicadas y difíciles son algunas, sé que después de saberlas puedes verme diferente, puedes sentir diferente por mí, eso me aterra, tengo miedo de perderte Asier, tengo miedo que el día de mañana sepas verdades de mí que te asusten, que te hagan querer salir corriendo.

Que Matt abra su bocota y te diga cosas que te convenzan de dejarme, no voy a pedir algo que no ha pasado, pero espero que nunca me dejes, para no tener que pedirlo y no se trata de no querer decirlo por orgulloso o algo así, se trata de que no quiero vivir el momento en que tenga que pedirte que te quedes a mi lado porque quieres irte, porque te amo como jamás en mi vida ame a nadie, te amo con cada puta célula de mi ser y mi existencia, y sé que no merezco tenerte en mi vida, pero llegaste y te tengo y no tienes idea de cuan agradecido y aliviado me siento, porque pensé nunca iba a volver a tener estas locas ganas de vivir, de sonreír, de sentir sin importar que sea eso. Gracias nena por ser tan especial sin dejar de ser tú, te amo con locura y aunque si, sé que soy un imbécil, este imbécil no dudaría ni un segundo en renunciar a cada maldita cosa que tiene solo por estar junto a ti..."

Cuando termino, hay lagrimas rodando por mis mejillas, de felicidad, de tristeza hay demasiadas emociones conflictuando en este momento en mi interior, suspiro y cierro mis ojos para recomponerme, doblo nuevamente la nota, la dejo sobre el mesón y me giro para enfrentar al autor de tan profundas, hermosas y significativas palabras.

Andrew me ve con una media sonrisa en los labios, ese brillo en sus ojos que no había visto instalado en ellos, me bajo de la silla y me acodo entre sus piernas, él me toma de la cintura y me envuelve con sus brazos fuertes, acuno sus mejillas entre mis manos, acaricio su barba con mis pulgares mientras me pierdo en el hermoso verde de sus ojos y así como estamos, le susurro desde el fondo de mi corazón lo que siento.

- justo ahora, no tengo palabras, para decirte todo lo que tú me haces sentir, todo lo que me pasa cuando estoy contigo y lo que sigue pasando conmigo cuando no estas pero te pienso... te amo Andrew hasta la medula...

niego con la cabeza mientras me acomodo en el banco. Comenzamos a comer, Andrew es realmente bueno en la cocina, o bueno debo decir que preparando pancakes, solo hemos comido esto y pizza en su casa desde que estamos juntos, pero algo me dice que sabe cocinar muy bien, cuando terminamos de comer, recojo los platos mientras Andrew se queda observándome desde su banco, mientras estoy lavando los platos me dice divertido

- sabes? puedo acostumbrarme rápidamente a esto...-

me volteo con las manos escurriendo agua y jabón y le pregunto

- a que?...-

él sonríe más ampliamente y responde

- a ti aquí, con mi ropa cubriendo tu desnudes, mientras lavas mis platos, después de una día de follar como conejos, de confesiones de amor... si, puedo acostumbrarme a esto!-

no puedo evitar reír por la simpleza con la que dice las cosas, Andrew es tan honesto que a veces realmente incomoda, aunque me he acostumbrado a eso, me giro sin dejar de sonreír y le respondo

- yo puedo acostumbrarme a esto... de despertar y tener el desayuno listo...-

el comienza a reír a carcajadas y me responde divertido

- Asier en lo único que piensas es en la comida? -

comienzo a reír mientras me encojo de hombros y le respondo en el mismo tono

- no me culpes por ser una adicta a comer...-

Lo escucho rodar el banco y caminar hasta mi con Maya siguiéndolo de cerca, ella parece su sombra aquí, no lo deja solo nunca, siempre está muy cerca de él, me da un beso en la mejilla y me susurra

- voy a prepararla ducha, date prisa...-