Andrew.
Asier se recuesta de mi pecho, acariciando con calma mi espalda llena de sudor apenas si soy consciente de eso cuando pregunta
- ¿me contaras?...- busco su rostro porque no tengo idea de que expresión tiene justo ahora.
Estoy más tranquilo, aunque no logro sacarme la maldita imagen de mi papa flotando en el agua sin vida, mi cuerpo se estremece con una vez más y ella insiste en cuanto cierro mis ojos…
- si no quieres hacerlo está bien… pero amor deberías hablarlo un poco…-
Abro mis ojos para perderme en los de ella, siento la tranquilidad que suelo sentir cuando la veo a los ojos, voy sintiendo como su cercanía y el amor con que me mira me va dando la fuerza que necesito para intentar contarle lo que paso ese día, suspiro y empiezo sin dejar de mirarla
- partimos muy temprano ese día, mis padres estaban emocionados porque teníamos un equipo nuevo que les serviría de mucho en la investigación que estaban haciendo, todo iba bien, en teoría era un viaje de apenas una semana y los primeros tres días estuvo bien, tranquilo, las condiciones eran ideales para lanzar los scanners en alta mar y trabajar corrido sin interrupciones…- hago una pausa para respirar porque a partir de aquí es donde las cosas se complican y van de mal en peor
Mi papa me pidió que revisara las comunicaciones con tierra firme así que me comunique con el equipo de Blue y los guarda costa, todo parecía ir bien, pero note un fallo en el equipo, no le dije nada a mi papa porque varias veces me había pasado en el velero y pues solo hice lo de siempre, baje y los revise, desconecte y volví a conectar todos los cables y me asegure de que todo funcionaba bien, eso creí, ese mismo día nos avisaron desde Blue que se estaba formando una tormenta al norte de nuestra última posición, me pedían las coordinas para confirmar si la tormenta no se acercaría a donde estaríamos trabajando y las envié, llego la notificación que estaríamos lejos así que le dije a mi papa que todo iba bien…-
Suspiro una vez más porque el nudo que va creciendo en mi garganta me impide respirar con facilidad, hacia demasiado tiempo que no hablaba de esto y estoy reconsiderándolo, pero la mano que se cierne sobre mi brazo me reconforta, miro una vez más a la mujer que detiene mi mundo y una sonrisa triste se dibuja en mis labios, la amo con locura y no puedo creer que con tan solo ese pequeño gesto me de la fuerza que necesito para continuar hablando
- después de algunas horas logramos distinguir en el horizonte los nubarrones grises, mi papa estaba preocupado, ellos habían hecho viajes como ese un millón de veces, estaban acostumbrados a las tormentas, pero por alguna razón estaba algo nervioso, se lo comenté a mama y ella me dijo que se trataba de mí, que su nerviosismo era por mí, había estado en altamar hasta hartarme, pero nunca había estado en una tormenta y mucho menos en las aguas heladas tan al norte donde nos encontrábamos.
Mama me tranquilizo y luego hizo lo propio con mi papa, solo tuvo que acercarse a él y susurrarle unas pocas palabras para que el volviera a ser el hombre animado y despreocupado que conocía tan bien, las horas continuaron pasando y las nubes seguían avanzando, cayo la noche, mi papa hablo a tierra firme pidiendo la trayectoria de la tormenta y cuando la tuvimos revisamos coordenadas asegurándonos de que no debíamos estar en su camino.
Lo que nunca imaginamos o contamos fue que la tormenta cambio repentinamente de curso por una corriente ascendente de vientos cálidos traídos del caribe y la desvió exactamente al punto donde estábamos, por desgracia el equipo de comunicación estaba fallando y ninguno lo noto hasta que la tormenta estuvo sobre nosotros, al principio era una tormenta como cualquiera, mi papa trataba de comunicarse mientras mi mama preparaba la cena, solo llovía y afuera estaba dándose un espectáculo impresionante de rayos.
Aunque llovía horrores el mar aún estaba relativamente en calma cuando mi papa logro escuchar entrecortadamente que la tormenta había aumentado de categoría y que sugerían que regresáramos a tierra firme, mis padres sin dudarlo un solo momento se pusieron en marcha conmigo ayudándoles tanto como podía con mi poca experiencia en este tipo de situaciones….- hago una pausa, Asier me mira completamente concentrada en mis palabras, sin dejar de acariciar mi antebrazo, gesto que aún me mantiene fuerte…
No sé cuántas horas pasaron cuando mi papa entro en la cabina donde estábamos mama y yo, estaba molesto por algo, pero no dijo que, solo se sentó y nos informó que se había alejado unas cuantas millas de la tormenta, pero creía que no lo suficiente, la corriente había aumentado mucho y estaba dificultando demasiado el avance el barco.
Vuelvo hacer una pausa, pero esta vez no miro su rostro, tengo los ojos fijos en algún punto del suelo, el recuerdo de esa conversación llega a mi cabeza, y me pierdo en el.
- no logre que nos alejáramos lo suficiente, no quiero forzar más los motores del barco, solté el ancla y esperáramos aquí a ver si la cosa se calma un poco y podemos salir de aquí…- dice papa serio, mirándome de reojo, suspiro y le respondo
- papa, yo…- comienzo para tratar de disculparme por el fallo del equipo que no quise mencionarle y que quizás si lo hubiese hecho el habría decidió regresar a tierra firme, una de las reglas de papa era no salir con fallas en los equipos en ninguno.
- tranquilo hijo, no te preocupes…- dice apartando la mirada y pasando sus manos por el cabello.
Gesto que identifico y sonrió al verlo, suelo hacer eso cuando estoy cabreado al igual que él, mi mama nos mira ambos y sonríe con calidez, se levanta y la veo remover unas tazas del estante sobre la cocina, sirve un líquido espeso dentro y nos tiene una a mí y otra a mi papa ambos sonreímos al sentir el aroma del chocolate caliente, mi papa la observa y dice
- lo se… tomate tu tiempo…- cierro mis ojos para sentir el cálido contacto de su piel y vuelvo abrirlos para fijarlos en el techo de mi habitación, suspiro y continuo
- después de una cuantas horas, mi papa nos pidió que fuéramos a dormir, porque había sido un largo día, me negué hacerlo porque el pretendía quedarse despierto así que lo convencí de que descansara un poco, cuando se fueron a los camarotes me quede solo frente al equipo de comunicación e intente por todos los medios comunicarme para saber exactamente qué estaba pasando afuera con la tormenta, solo obtuve estática y eso me desespero, tenía la leve sensación de que algo mala estaba por ocurrir y no me equivoque…-
Hago otra pausa a causa de lo que va llegando a mi memoria de ese día, sin duda fue desesperante no poder hacer nada ese día…
- La corriente se hizo más fuerte y el oleaje incremento de una manera brutal en menos de una hora, había olas de unos tres o cuatro metros cuando papa se unió a mí, su cara de preocupación me hizo saber que estábamos en problemas y que no sería fácil salir de allí, estábamos hablando sobre algún plan para sacar el barco de allí y alejarlo lo más posible.
Pero de la nada una enorme ola azoto el costado del bote, haciendo que todo se tambaleara, vi a mi papa caer al suelo y golpearse un costado, yo me di en la cabeza con la mesa, el impacto me nublo la vista y me dejo viendo literalmente estrellas, mi papa se levantó adolorido del piso mientras más olas chocaban con el barco y nos hacían mover con brusquedad, de la nada mi papa salió corriendo y entendí que se debía a que mama estaba en los camarotes sola.
Salí tras el pero me pidió que me quedara allí, que era más fácil salir del barco por allí que tener que hacer el camino de regreso los tres y que él podría solo con mama si algo le había pasado, fueron los 5 minutos más largos de mi vida…-
Tomo aire para continuar, pero no puedo, siento mi garganta arder y mi boca esta reseca, mis ojos están llenándose de lágrimas con rapidez, ante el recuerdo, la presión en mi pecho crece y las palabras se atascan en mi garganta.
Asier se mueve en mi pecho, sé que está mirándome, pero no me atrevo abrir los ojos, siento sus manos acariciar mis mejillas y sin poder evitarlo las lágrimas empiezan a salir, el nudo en mi garganta crece y siento que me hundo en la desesperanza y la desolación, la tristeza poco a poco se va transformando en rabia y odio hacia mí y mi estupidez, si hubiese hecho caso a lo que dijo papa, ellos estarían aquí y no habrían perdido la vida, recordar lo que paso después es demasiado duro… porque justamente eso fue lo que mato a mis padres.
Apretó mis manos en puños y aparto a Asier con cuidado, abro mis ojos y me levanto de la cama, la ira ya se ha apoderado de cada maldita célula de mi cuerpo y lo único que quiero hacer es golpearme, hacerme daño porque soy el hijo de puta que se encargó de matar a sus padres, mis padres que habían dado y hecho tanto por mi…
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