Seducida por un extraño (COMPLETA) romance Capítulo 28

White Shark

Matt para en un pequeño estacionamiento frente a una playa, se quita el casco.

—Listo, ya llegamos.

Miro a mi alrededor y veo, que hay unas pocas tiendas al rededor del estacionamiento, me bajo, me quito la moto y arreglo mi cabello antes de que Matt comience a reírse de mí, él se baja y me tiende su mano, la tomo y comenzamos andar hacia una de las tiendas, en el frente pone White Shark, lo miro con curiosidad y me sonríe con un ligero brillo pícaro en los ojos, me abre la puerta y en cuanto entramos alguien grita.

—¡Matty!

Hacia nosotros viene una chica de cabello castaño, alta con una enorme sonrisa en los labios, pasa junto a mí y abraza a Matt, estos se estrechan fuertemente y escucho a Matt decirle.

—Te extrañe Nicole.

Nicole, es una de las hermanas de Matt, cuando se sueltan ella se voltea a mirarme.

—Tú debes ser Asier, Matt no para de hablar de ti —este empieza a reír y ella tiende una delgada mano en mi dirección, la tomo y la saludo.

—Un placer Nicole, he oído hablar también de ti —ella mira a Matt.

—¿Que te ha dicho el pesado de mi hermano? —sonrió.

—No mucho la verdad —ella sonríe satisfecha.

—Vengan por aquí, ya está todo listo hermano, Mike salió un momento pero estará aquí en breve.

Nicole nos dirige por la tienda que está llena de ropa playera, trajes de buceo, equipos para practicar deportes acuáticos, en un extremo hay tablas de surf, pasamos por una puerta y llegamos a una sala con casilleros y banquitos, allí ambos se giran a mirarme y Matt comienza

—No te da miedo el océano ¿verdad? —Lo miro extrañada por la pregunta—es que quería que hiciéramos algo divertido hoy —se quita la cazadora de cuero y la deja sobre uno de los banquitos.

—No, no me da miedo, lo respeto pero no me asusta ¿por qué? —Matt me mira y sonríe ampliamente.

—Porque vamos hacer la segunda cosa que más me gusta hacer, iremos a bucear —mis ojos se abren como platos y me río nerviosa.

—Esta es nuestra escuela de Buceo, Matt me llamo esta mañana para hablarme de ti y pedirme que ajustara una clase para ti, Mike es uno de nuestros entrenadores, pero hoy solo los acompañara para quedarse en el bote, mientras tú y Matt descienden —me explica Nicole.

Los mire a ambos y sonreí ampliamente, esta cita pinta de maravillas.

Mike regreso al cabo de un rato por lo que nos pusimos en marcha, estoy muy nerviosa, nunca he buceado antes, de hecho nunca he estado en mar abierto antes, así que la expectativa es grande, Nicole me paso a uno de los vestidores y me dio un traje de baño de la tienda, que según Matt escogió para mí.

Un lindo conjunto negro, el sujetador tiene varias tiras en la parte de atrás y continúan hasta el frente donde este se abrocha con un lindo prendedor, el bikini también tiene varias tiras a los costados, es muy sexy la verdad... me lo pongo y me miro al espejo me veo de muerte lenta, tiene muy buen gusto, cuando Nicole me pregunta si estoy lista, abro la puerta y me ve.

—Mi hermano va a morir lentamente, al verte ten ponte esto.

Me pasa un hermoso blusón blanco tejido que paso por encima de mi cabeza y ya estoy lista, cuando salimos del área de probadores volvemos a los casilleros y escucho risas de hombres en el interior es Matt conversando con alguien.

—Sé que es una locura y sabes que no soy así, pero esta mujer, siento que es la indicada, y voy arriesgarlo todo por ella —dice Matt en tono serio.

—Si es una locura, pero no hay nadie más sensato que tú y si estás haciendo esto por una vez en tu vida no soy quien para juzgarte, solo me preocupa un poco Sophi.

En cuanto la menciona mi alma cae a mis pies, había olvidado por completo a Sophi y su interés por Matt, ¿será que me mata ahora que sabe que nos gustamos y estamos saliendo? creo que tendré que hablar con Matt sobre eso no quiero que a una semana ya tenga otra enemiga en el trabajo, Matt gruñe un poco molesto.

—¿Sophi, que con ella? sabe muy bien que la adoro pero como una amiga y tiene que entenderlo y aceptarlo en algún momento lo que paso entre nosotros no significo lo mismo para mí que para ella y antes de que ocurriera se lo deje muy claro, además han pasado 4 años debería haberlo superado hace milenios.

En ese momento decido entrar ya basta de escuchar a hurtadillas conversaciones ajenas en cuanto Matt me ve, sus ojos se iluminan y una sonrisa de oreja a oreja ocupa su rostro, se acerca a mí y me toma de la cintura y me da un tierno beso en los labios y sin despegarlos de mi murmura.

—¡Dios! ¿Por qué eres tan hermosa? —yo sonrió pegada a su boca.

—No tengo la menor idea —me encojo de hombros— supongo que se esforzó un poco más conmigo ¿no? —Él se separa de mí y comienza a reír fuertemente.

—¿Estas lista para la mejor experiencia de tu vida?

Lo miro algo nerviosa y asiento, le hace una seña a Mike que se había quedado mirándonos con una sonrisa traviesa en la cara, sale por la puerta de atrás hacia la playa, caminamos por la arena hasta un pequeño muelle, al final de este está atado un bote, que dice White Shark en azul.

Mike entra al bote seguido de Matt, que se gira hacia mí y me tiende su mano, la tomo y me ayuda a subir me indica que me siente en unos bancos que están junto a la borda y es justo allí cuando me doy cuenta que se ha cambiado también y lleva un short gris, con motivos en azul eléctrico con el logo de la tienda y una chemise blanca, sus lentes de sol tapan sus hermosos ojos grises y su cabello esta desordenado de esa manera tan característica, junto a Mike hacen todos los preparativos y partimos, al cabo de un rato se sienta a mi lado.

—¿Nerviosa? —lo miro y sonrió.

—Mucho, pero sé que estaré bien, estas aquí conmigo —Matt me acaricia la mejilla con los nudillos de su mano— y no pretendo dejarte nunca.

Su afirmación me hace temblar, Matt habla con una seguridad que honestamente me espanta y me deja de piedra, me da un poco de miedo de no poder corresponderle como se merece, pero mejor ni me presiono y dejo que las cosas fluyan.

Vuelve a acariciarme y deja un tierno beso en mi nariz, se gira y acerca el equipo de buceo para comenzar a explicarme cómo funciona, al rato ya soy toda una experta en el manejo del equipo, llevamos unos 30 minutos andando a una velocidad constante en el agua, Mike le hace señas a Matt que se levanta.

—Estamos llegando, ven —tiende su mano hacia mí y la tomo, luego me acerca a su pecho.

—Vamos a descender por allá —señala a mi izquierda— no es muy profundo allí, pero está el arrecife y quiero que lo veas, usaremos el equipo con el que podemos hablar entre nosotros, así no tendrás que guardarte nada para después, venga vamos a vestirte.

Me suelta y me toma de la mano, me hace descender a la parte inferior del bote, hasta una especie de camarote donde encuentro un traje de buceo sobre lo que parece una cama, Matt entras de mí en el pequeño recinto y cierra la puerta con seguro, se gira a mí con la sonrisa más picara que me ha brindado hasta ahora y se acerca a mí, toma el borde del blusón tejido y los levanta lentamente sin apartar sus ojos de los míos, hasta sacarlo.

Estoy solo en traje de baño delante de él, sus ojos descienden por mi cuerpo, mirándome con deseo, se acerca un poco más a mí y posa sus labios en la comisura de mis labios, y comienza a dejar un reguero de besos por mis mejillas, mi cuello y en la comisura de los labios sin toquetear mis labios, lo abrazo y me pego al, se escapa un pequeño gemido de mis labios cuando deja un pequeño mordisco en mi cuello, luego se mueve hasta mis labios y comienza a besarme con calma, pero con muchísima pasión, luego de unos segundos ya le he arrancado la camisa y mis manos están recorriendo su abdomen con mis manos sin apartarme de su boca, el gruñe un poco en mis labios.

—Ya llegamos, Mike detuvo el bote, debemos darnos prisas.

Continuo besándolo sin dejar de tocarlo, haciendo que no lo escuche, él se ríe en mis labios e insiste.

—Nena debemos subir, sino lo hacemos Mike te escuchar gemir de placer mientras te hago el amor y gritas mi nombre mientras te corres.

Sus palabras, me encienden más pero me hacen detenerme, sé que a él no le importara, Matt no tiene pudor pero yo si tengo, así que lo dejo separarse de mí, lo veo sonreírme pícaramente.

—Si no es porque nunca has estado allí abajo, le digo a Mike que le de vuelta al bote y te llevo a mi casa y te subo a la luna y te vuelvo a bajar, date la vuelta por favor.

Sonrió ampliamente porque en este punto me gustaría más estar en la cama con el que en el agua, pero estamos aquí con una misión y la cumpliremos, hago lo que me dice y se suelta la parte de arriba de mi sujetador y deja otro reguero de besos sobre mis hombros y me gira, toma el traje y se agacha para permitirme meter una de mis piernas en él, luego la otra y comienza a subirlo por mis piernas.

Mientras lo hace rosa la piel de una de mis piernas con su nariz y yo me estremezco cuando paso sobre mi vientre y deja un beso justo en mi entrepiernas, no sin antes reírse por el gemido que escapa de mis labios, finalmente me pide que meta los brazos por el traje y me da otro beso en los labios, con Matt todo es increíblemente erótico y sensual, pone sus manos en mis hombros y me gira de golpe y me pega a él, dejándome sentir su miembro duro debajo de su short y me susurra al oído.

—Mira, siente como me tienes, esto es por tus ojos, por cómo me miran con deseo, por tus labios por cómo me besan con necesidad, por tu cuerpo que se estremece con mi cercanía, ¿lo sientes nena? dime si lo sientes, quiero escucharte decirlo.

En ese momento restriega aún más su erección contra mi culo y se escapa otro gemido, y con la respiración agitada cedo ante sus deseos

-Sí, si lo si-siento, te siento y quiero sentirte dentro de mi llenándome toda —gimo con cierto desespero.

Cuando me escucha decir eso, sus manos me agarran con más fuerza de la cintura, clavando sus dedos en mi cadera y lo escucho gemir, luego siento como desliza una de sus manos por el frente, hasta meterla entre mis piernas sobre el traje de buceo que es sumamente ajustado y comienza a frotar mi sexo, con voz ronca susurra en mi oído.

—No puedo tenerte justo ahora, pero al menos haré que te corras para mí.

Continua moviendo su manos, torturándome sobre el traje, haciendo movimientos circulares, luego presionando por completo con la palma de su mano, mis jadeos comienzan a subir y mis gemidos comienzan a oírse más fuertes, Matt se ríe a mis espaldas y empuja su erección contra mí por lo que se me escapa un grito ahogado, con su mano libre la pone sobre mi boca.

—Sshhh Mike va a escucharte y tus gemidos son solo míos, me perteneces y no quiero que nadie más lo oiga salir de tu boca ¿estamos?

Cuando tapa mi boca presiona más fuerte mi bultito hipersensible sin dejar de mover sus manos y me corro mordiendo mi labio para no gritar, mi respiración es entrecortada al igual que la de Matt pero me susurra divertido.

—Que intenso nena —le doy un pequeño empujón y de un tirón sube el cierre del traje y comienza a reír.

Luego me gira y me da un beso que me arranca más que un jadeo, su lengua toquetea la mía y luego de unos segundos se separa y me pone frente a la puerta para luego abrirla.

—Ve arriba, ya voy.

Me da una pequeña nalgada juguetón y me giro antes de salir levanto una de mis cejas interrogando porque no sube conmigo y vuelve a verse el bulto en su short.

—No subiré así, Mike me lo recordaría por siempre —se ríe a carcajadas.

Me giro respirando profundamente y subo, cuando llego arriba Mike esta con los tanques de oxígeno, al sentir mi presencia se gira.

—¿Y Matt? —Le hago señas para indicarle que sigue abajo y este se acerca a mí— bueno date la vuelta, para colocarlos.

Cuando estoy pasando los brazos por el arnés que sujetas los tanques de oxígeno Matt aparece con el traje solo colocado hasta la parte baja de su abdomen donde una perfecta V se pierde debajo del mismo, me sonríe cuando nota que me lo estoy comiendo con los ojos. Pasa por mi lado revisa sus tanques de oxígeno y termina de colocarse el traje se pasa el arnés con los tanques y se acerca a mí.

—¿Esta muy pesado? —Lo miro algo nerviosa y le digo que no con mi cabeza.

Luego Mike ajusta las máscaras y todos los equipos mientras Matt hace lo mismo en su equipo, ambos nos miramos y estamos listo, él me tiene su mano y me lleva a la parte de atrás del bote, donde hay una pequeña plataforma que al presionar un botón desciende para quedar al nivel del agua, Matt desciende y se sienta al borde con los pies dentro del agua me indica que me siente a su lado y lo hago allí. Él se mete al agua y se hunde por un momento para luego salir a la superficie, se acerca al bote y me ayuda a bajar.

—¿Lista? —asiento Matt y yo nos sumergimos y comenzamos a descender.

Lo que me encuentro bajo la superficie me quita el aliento, la boca me llega al piso, es simplemente hermoso, hay peses de todos colores nadando de aquí para allá, un enorme espacio cubierto con corales de diferentes colores, todo es tan hermoso, tan majestuoso, cuando escucho la voz de Matt en mi mascara me sobresalto.

—¿Te gusta? —sin poder dejar de mirar a mi alrededor.

—¿Gustarme? Matt esto es lo más hermoso que he visto en la vida que belleza, esto es… esto es increíble gracias en serio.

Se acerca y me guía bajo el agua, señalando diferentes especies de peses, explicándome lo que hacen en ese ecosistema, lo que representan y básicamente que son o así, el tiempo se nos va disfrutando de la experiencia.

—Nena, tenemos que subir, estamos al límite con el oxigene.

Yo asiento y comienzo a subir con el detrás de mí, cuando llegamos a la superficie estamos a unos cuantos metros del bote, Matt le hace señas a Mike que lo acerque a nosotros.

—¿Todo en orden? —nos pregunta mirándonos, Matt asiente.

—Ayúdala a subir —le pide y luego le tiende algo— ten sube esto por mí ya vuelvo.

Matt se quita el equipo y se sumerge sin nada, volteo para mirar a Mike que se encoge de hombros y ambos nos quedamos mirando el agua aguardando el retorno de Matt a los poco segundos vemos como comienzan a subir una burbujas del fondo y luego Matt sale a la superficie sacudiendo se cabeza, salpicando agua a todas partes, nada hasta la plataforma se sube y se sienta, me indica que me siente a su lado y me pide que le de mi mama, la gira y coloca algo sobre la palma, es un pequeño trozo de coral rosado.

—No podemos llevarnos nada de aquí, pero ese trocito ya estaba roto no afectara en nada, quiero que lo tengas como regalo de nuestra primera cita —miro el trocito de coral y luego a Matt, me acerco a él y lo beso agradecida porque ha sido la mejor cita de mi vida.

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