Seducida por un extraño (COMPLETA) romance Capítulo 63

—Maldición, que rayos es esto, ¿es que acaso esta demente para hacer una estupidez como esta?

Suelto de repente en voz alta, tras haber leído los chats en el grupo de Blue, Andrew inmediatamente voltea a verme con el entrecejo fruncido y me cuestiona.

—¿Qué pasa?

Giro el móvil para mostrarle una foto en la que aparecemos Matt y yo besándonos la noche anterior y al pie de la foto pone.

"Nueva conquista de Matt Williams"

Los ojos de Andrew se abren como platos, los músculos de su cuerpo se tensan, veo como sus dientes se aprietan y frena de golpe, me arranca el móvil de las manos y mira la foto, luego le da atrás y comienza a leer el chat, en él pone Chris que se filtró la fotografía y alguien la subió a una red social, Matt responde que él se encargara de todo y Sophi y contesto que no había de que hacerse cargo de nada ya que no era ninguna mentira, que yo era su nueva conquista y después ponía que lo más loco de todo era que había pasado la noche con ella en su casa por lo que seguramente no era nada serio.

Chris ponía nuevamente que no era el medio hablar de esas cosas y que se callara, que no actuara como una niña caprichosa y dolida, Matt no había vuelto a responder, y finalmente Sophi había montado una foto donde aparecían ambos acostados en su cama, Matt a su lado de espalda exponiendo todos sus tatuajes dormido y ella a su lado con una enorme sonrisa, luego de leerlo, Andrew suspira y niega con la cabeza, me tiende el teléfono y vuelve arrancar sin decir absolutamente nada, pero su cuerpo esta tenso, al cabo de unos minutos decido escribirle directamente a Chris, para saber en qué red social y como es que alguien había tomado la foto.

Yo:

Hola Chris buenos días, apenas estoy viendo lo que paso en el chat, quien tomo la foto y donde lo publicaron?... has hablado con Matt?

Al cabo de unos minutos me responde

Chris:

Llámame

En seguida tomo el móvil y le marco, al segundo toque escucho su voz algo alterada.

—Hola nena, ¿cómo estás?

—Justo ahora no sé cómo estoy, ¿qué significa todo eso Chris?

Le respondo con un tono molesto y a mi lado Andrew esta observándome con el entrecejo fruncido, continuo

—¿Dónde publicaron la foto? —lo escucho suspirar.

—La subieron a un portal de chismes, hay un montón de fotos del evento, no solo esta esa, incluso esta una donde salen Matt y Sophi discutiendo y como ella está sacando del Hotel para llevarla a casa, se han armado un montón de chismes alrededor de ustedes, lo siento nena.

En verdad no puedo creer que esto esté pasando, ósea todos sabíamos que habían fotógrafos en el evento, pero quien rayos se prestaría para algo como esto, no respondo nada, porque de momento no sé qué decir, luego Chris me comenta en tono bajo

—Sophi también actuó mal no debió enviarnos esa foto.

Justo en ese momento el coraje que siento, no exactamente por la foto de Sophi si no por los chismes que se están corriendo en la web a mi alrededor hacen que estalle y le espeto a Chris por el móvil

—Gracias Chris.

Tranco la llamada con lo furiosa que estoy busco el número de Matt y espero que conteste, suena varias veces y luego me desvía al buzón de voz, maldigo por lo bajo y lo vuelvo a intentar pero nada, en ese momento siento el coche ir más lento y luego detenerse, me volteo a ver a Andrew que está aparcando el coche, este se gira hacia a mí y toma mis manos que han comenzado a temblar, realmente estoy fuera de mí, el enojo que siento es tan grande que no lo puedo controlar, Andrew aprieta un poco mis manos.

—Hey, cálmate estas cosas suelen pasar en los eventos, casi siempre estamos en la mira de muchas personas, Matt siempre figura en esas cosas y Sophi ni hablar, entraste a un mundo elitezco, estas cosas pasan, el mundo en el que nos movemos está acostumbrado a ver a Matt y Sophi juntos y siempre que él o ella aparecen en alguna foto con alguien más se arma un revuelo al rededor del tema unos días y después se olvida, ellos son el tira y encoje contante en las redes... respira ¿sí?

Mientras habla suelta mis manos y acuna mis mejillas en ellas y comienza acariciarme con su pulgar, la sensación cálida de sus manos comienza a calmarme, su suave y cálida voz comienzan a tener un efecto tranquilizante en mí y poco a poco me relajo, luego de unos instantes, el continua.

—Matt no va a responderte el móvil, si estabas llamándolo, debe estar con Sophi, mírame Asier.

Alzo mis ojos hacia su rostro que tiene una expresión seria pero una mirada cálida, continua acariciando mis mejillas.

—Sophi envió esa foto al grupo para provocar a Matt, su relación es y siempre ha sido toxica, viven provocándose constantemente, estos dos últimos años han sido muy tranquilos y porque Matt no estaba aquí, pero regreso y se le ha ocurrido la maravillosa idea de poner sus ojos en ti y no en ella, estoy seguro que se dio cuenta al igual que yo de lo idiota que tienes a Matt y eso no la puso para nada contenta.

Seguro en este momento están en medio de una pelea, así que si quieres hablar con él te recomiendo a que esperes un poco ¿de acuerdo? además no es muy aconsejable que hables con el cabreado, Matt no es exactamente la persona más dulce cuando esta cabreado y estoy seguro que justo ahora debe estar en plan asesino.

Me regala una sonrisa al decir esto último y medio sonrió, vuelvo a centrar mis ojos en mis manos, lo escucho suspirar.

—Asier, mírame.

Vuelvo a subir los ojos a su hermoso rostro y me sonríe con calidez, luego continua.

—¿Íbamos a almorzar recuerdas, que tal si lo hacemos y ya luego nos ocupamos del asunto de las fotos y el chisme?

El que esté hablando del tema en plural me incomoda, no debería estarse incluyendo no quiero más escándalos del que seguro tendré con Matt por el tema de la foto, suspiro y niego con la cabeza.

—Genial, temí que fueras a decir comida china no me gusta mucho.

Ambos reímos y nos bajamos del coche, este lo cierra y avanzamos hasta el ascensor, donde este presiona el botón e inmediatamente se abre, nos metemos dentro y el introduce el código en la pantalla, las puertas se cierran y este empieza el ascenso, ambos permanecemos en silencio el con una media sonrisa en los labios y yo mirándolo, porque por alguna razón la expresión que ha ocupado su rostro desde que llegamos aquí se me antoja simplemente hermosa y se me hace difícil apartar los ojos.

Cuando las puertas vuelven abrirse, el sale primero que yo al espacio donde está el mueble blanco deja las llaves del coche sobre esta y baja el par de escalones para dirigirse al interior del enorme piso, yo lo sigo con cautela, esta vez estoy dispuesta a mirar más a mi alrededor ya que no está ese ambiente pesado entre ambos, cuando llegamos a la sala, Andrew se detiene frente a un mueble y toma el teléfono, marca unos botones y se lo pone en al oído, al cabo de unos segundos lo escucho decir.

—Hola Luigi como estas, ¿podrías enviar 2 pizzas a mi casa? —una pausa y risas por su parte— si muero de hambre, además estoy acompañado.

Otra pausa, que usa para girarse y mirarme con una sonrisa, luego tapa la bocina del teléfono y me pregunta en voz baja.

—¿Con que la quieres? —lo miro y le respondo— champiñones, pepperoni, maíz, aceitunas negras, cebolla y pimentón —el eleva una de sus cejas y le habla esta vez al teléfono.

—¿Luigi tienes para anotar el pedido? —otra pausa y continua— no, no será lo de siempre, quiero champiñones, pepperoni, maíz, aceitunas negras, cebolla y pimentón en una, la otra si igual que siempre, extra de queso y jamón —una sonrisa y continua— venga, grazie.

Luego deja el teléfono sobre uno de los enormes sofás y de mis labios se escapa una sonrisa torpe y le pregunto.

—¿Hablas italiano? —él se encoje de hombros, sonríe ampliamente y me responde.

—Sì, è un altro dei miei talenti —lo miro sorprendida y vuelvo a reír luego me responde esta vez en español— aparte del japonés también hablo francés, portugués, inglés y algo de alemán me gustaría hablar griego u holandés, pero supongo que será más adelante —mi boca se abre por la sorpresa y el comienza a reír, luego parpadeo como tonta y le pregunto.

—¿Qué fue lo que dijiste hace un momento en italiano? —el vuelve a reír.

—Sí, es otro de mis encantos —comienzo a reír al escucharlo.

—¿Estas consciente que no eres para nada encantador verdad? —él se hace el ofendido y me responde, caminando hacia mí.

—Pues eres la única que lo piensa —elevo mis cejas en señal de sorpresa y le respondo

—No creo que escuches muy seguido que eres encantador Andrew —su expresión pasa a ser arrogante al igual que su tono al responder

—Escucho muchas cosas de las mujeres, encantador es la menos alargadora —comienzo a reír.

—Por favor o están ciegas o son estúpidas, porque tú no tienes muchas cosas que alagar aparte de ese bendito físico que te gastas.