Si, acepto el contrato (COMPLETO) romance Capítulo 12

Narra Jackson

Regresar a mi antiguo cuarto me trae buenos recuerdos, no todo es igual pero si es el mismo espacio, han remodelado todo para mi estadía y el calor de hogar se percibe.

Muy temprano quise llevar a mis hermanos a la escuela, como una manera de hacer sentir luego de años de ausencia, por ahora descubro que Emilia habla hasta por los codos y la forma de hacer callar es dándole comida, mi hermano Néstor es un chico apuesto pero no le sirve de nada si es muy tímido, al bajar del auto una chica lo ha saludado y tartamudeo para decirle “Hola” hay mucho que hacer por lo que puedo notar.

Luego quise pasar por donde mi padre pero preferí llamar, siento que el tiempo se va demasiado rápido y el día no me alcanzará para tanto. Pongo algo de música para amenizar el camino, estos días me he sentido desconcentrado por todo lo que pasa y sé que no es la forma en la cual deba estar, mi padre necesita que yo esté más lúcido que cualquiera.

Llegando a la compañía dejo el auto en el estacionamiento, subo las escaleras para estirar mis piernas hasta el primer piso, quiero ver la cara de las personas que aun están en la empresa y claro que también las caras nuevas.

- ¡Dios! No puedo creer lo que veo – menciona Rigoberto, el jefe de seguridad

- Que bueno es verte de nuevo Rigo – le digo acercándome para darle un abrazo, ese hombre me conoce desde que era solo un niño

- Tanto tiempo – dice mirándome de pies a cabeza – ¿Estás más alto? – pregunta midiéndose conmigo

- No, estoy igual que siempre – respondo siendo modesto

Al continuar por los pasillos, oficinas y cubículos, encuentro más caras conocidas y otras no tanto, en ese ritmo llego hasta el quinto piso donde se encuentra la oficina de mi padre, suspiro al recordar muchas cosas, que bueno es volver a casa, es un lugar al que hace mucho tiempo no venía pero a la vez lo siento como si siempre hubiera estado aquí, lo digo a pesar de ver cambios en los conceptos y decoración del espacio.

Abro la enorme puerta que tanto le gusta a mi padre de par en par, entro a la oficina y aquí muchas cosas siguen iguales, dejo el maletín en el escritorio y me enfoco en la hermosa vista, cruzo mis manos en mi espalda y me quedo contemplando el cielo desde este lugar, ¡Wao! Comprendo por qué papá se quedaba por un largo rato mirando hacia la nada, me rio por dentro y pienso en lo ignorante que era, pensaba que él se perdía miran hacia algo sin sentido pero no, se encontraba al mismo mirando hacia el todo, aquí hay mucho más de lo que se piensa, es hasta sano quedarse un instante percibiendo las maravillas que nos ofrece la vida, te pierdes por un segundo en un mundo de tranquilidad absoluta.

- ¿Quién es usted? – escucho a mis espaldas

- Soy Jackson Brown – respondo girando de inmediato para ver quien ha interrumpido mi momento de meditación

- ¡Oh señor! Yo soy…

La chica se queda congelada al ver mi cara, su boca hace la forma de O y sus ojos igual.

- ¿Qué haces aquí? – pregunto reconociendo a la chica del café

Ella aprieta sus labios y parece no poder responder, por lo que me toca ser un poco duro y repetir

- Te he hecho una pregunta ¿Qué haces aquí?

- Bueno, señor yo… yo trabajo aquí – dice trabando sus palabras

Me sorprende que mi padre haya contratado a una mujer así, lo conozco y es muy cuidadoso a la hora de seleccionar su personal

- Esto debe ser una broma, conozco lo meticuloso que es mi padre y jamás contratarías a una mujer de tu tipo

- ¿De mi tipo? ¿A qué se refiere con eso? – refuta de inmediato, es muy contestona, ¡odio que me respondan!

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Si, acepto el contrato (COMPLETO)