Si es destino estar contigo romance Capítulo 38

Carolina originalmente no sintió que la chica era una amenaza, pero ahora que vio la reacción de Lucrecio, instantáneamente pensó que se había equivocado.

—Lucrecio, quiero la verdad de ti, ¿cómo la tomas a esa chica?

Carolina le lanzó una mirada interrogante. Su personalidad mimada no se permitía guardarse nada, especialmente en cuanto a lo de Lucrecio, tenía que averiguarlo.

Lucrecio ya estaba molesto y le encantaría mucho dar la vuelta e irse, pero era imposible, todavía necesitaba el apoyo de la familia Ruiz ahora.

—Me llama tío, ¿qué piensas?

Carolina no se cedía, no quería oír tales tonterías.

—Ya basta, debería salir tu familia después de la boda. —Lucrecio no dijo más, no quería despertar a Yolanda.

—Te buscaré mañana. —Carolina se fijó los ojos en los suyos durante un largo rato.

Lucrecio se apoyó en la pared con cierta impaciencia y dijo fríamente:

—Mañana no.

—Entonces pasado mañana.

—Volveré ese día.

Carolina se enfadó un poco y tomó su mano.

—¿Por qué vuelves con tantas ansias? ¿No sería bonito quedarte en Inglaterra conmigo? Han pasado tantos años que mis padres casi han olvidado tu aspecto. Me da igual, pasado mañana vendrás a mi casa conmigo.

Ella parecía suplicarlo con los ojos llenos de expectación.

Lucrecio estaba a punto de hablar, pero sintió que se abría la puerta detrás de él, y cuando se giró, vio la cara de Yolanda.

—Lucrecio... tengo frío...

Yolanda se frotó los ojos. Acababa de despertarse helada y comprobó que él no estaba a su lado, oyó vagamente un algún ruido fuera de la puerta y lo vio en cuanto abrió la puerta.

No sólo lo vio a él, sino a una mujer más. Su primera reacción al ver a un extraño fue esconderse detrás de Lucrecio y le preguntó en voz baja:

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