Si es destino estar contigo romance Capítulo 37

Yolanda estaba asustada, se escondió en los brazos de Lucrecio y tardó un buen rato en calmarse, pero su cuerpo seguía temblando por miedo.

Lucrecio la llevó a su habitación, mirándola, el dolor en su corazón aumentaba poco a poco.

—Lucrecio...

Se resistía a salir de sus brazos.

—No me gusta este lugar, ¿puedes llevarme lejos?

La voz de Yolanda era temblorosa, sus ojos estaban rojos como si estuviera suplicando.

Lo que acababa de vivir era tan horrible que ella no quería recordarlo ni un minuto más, cuanto más pensaba en ello, más fácil era derrumbarse.

Lucrecio cerró los ojos y respiró lentamente, tratando de lo posible tranquilizarla.

—Lo siento Yolanda, lo siento.

Lucrecio la puso en la cama para que se sentara, luego se inclinó y la abrazó con fuerza. El sentimiento de culpa le invadió, todo era culpa suya.

—No es así, todo es culpa mía, soy demasiado estúpida. Me dijo que le pediste a recogerme, así que me lo creí... No te culpo...

Percibiendo el remordimiento de sus palabras, Yolanda inmediatamente dejó de sollozar y comenzó a consolarlo. Le devolvió el abrazo, de repente se sintió tan desconsolada. Era la primera vez que veía a Lucrecio así.

—Yolanda.

Lucrecio se acuclilló de repente y colocó sus manos sobre los brazos suyos, con un aspecto serio.

Yolanda lo miró con alguna duda.

—No confíes nunca en nadie —Sus ojos inyectados en sangre hicieron que ella se sintiera nerviosa—, incluido yo.

Él acentuó especialmente estas dos palabras.

—En el futuro, debes saber resistirte cuando las cosas van mal, y también aprender a defenderte si yo no estoy presente. ¿Lo entiendes?

Lucrecio estaba esperando la respuesta de Yolanda.

Fue la primera vez que la utilizaba, hiriéndola y a sí mismo al mismo tiempo. Un pequeño truco ya le había causado tanto dolor a ella, Lucrecio no se atrevía a imaginar lo que le depararía el futuro.

—¿Por qué ni siquiera tú? Eres la persona más cercana a mí...

Yolanda ladeó la cabeza, sin poder comprender. Creyó que la persona en la que más podía confiar en este mundo era Lucrecio.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Si es destino estar contigo