Sí Señor (Porque Yo lo digo 2) romance Capítulo 122

— Hola, hola Robbie, me contaron que te duele un poquito tu garganta

Patricia, entró en la habitación con una bandeja con una taza de leche chocolatada para el pequeño.

— Gracias señora Patricia —agradeció con timidez

— Puedes llamarme “Patts”, como lo hace Dani

— Patts —repitió con una pequeña sonrisa

— ¿Nic, te dio las indicaciones médicas? No quiero que se pase el efecto de los analgésicos

— Ya me la dio, tú tranquila que ya he apuntado los horarios de sus medicamentos y me voy a asegurar que los tome todos para que no sienta dolor

— Es todo lo que quiero —suspiró preocupada

— Sabes Robbie, tu tío Wes, trajo algunas de tus cosas ¿te parece si vamos a tu habitación a cambiarnos por una pijama más cómoda? —propuso Patricia—. Nicholas, hizo que instalaran una gran tv solo para ti

— ¿De verdad? —sonrió con entusiasmo y una pequeña mueca de dolor

— Así es pequeñín, vamos a acomodarnos y Dani, luego te acompañará, pueden ver una película antes de la deliciosa cena que estoy preparando solo para ti

— Tengo mucha hambre, me duele un poco la cabeza

— Entonces iremos a recostarnos, te llevaré a la revoltosa para que te haga compañía

— ¡Muffin! La he extrañado muchísimo

— Y ella a ti, ve con Patts, cariño

— De acuerdo

Luego que Patricia, se marchara junto al pequeño, Nic, regresó a la habitación acompañado de Lee y Wes.

— ¿Por qué traen esas caras?

— No es nada, solo hablábamos de esa mujer —Wes, señala fuera de la habitación

— La zorra malnacida —gruñó cruzándose de brazos

— Paul, acaba de llamar y habló sobre esa mujer —comenzó a decir Nic—. Dijo que prácticamente saltó de alegría cuando le informaron de los cargos y que la custodia de Robbie, ya no le pertenecía

La indignación se hizo presente en la voz de Nicholas ¿qué clase de mujer regala a su hijo como si fuera un cachorro al que decidió que ya no quería?

— Robbie, no es una carga, es un ángel, hasta le lavaba la ropa a la perra esa ¿Qué clase de niño de 10 años lava, dobla y ordena?

— Intenta mantener la calma Dani —pidió Lee, al ver como su respiración se agitaba con rapidez

— Es que…, no lo entiendo ¿Por qué le hace esto? ¿No sabe lo que es un maldito condón? Solo le ha causado sufrimiento y ahora es feliz porque se quitó un peso de encima —no pudo evitar las lágrimas de impotencia

— No voy a permitir que salga de prisión, mis abogados ya iniciaron la demanda y con el expediente médico tenemos pruebas suficientes —informó Nic, decidido

— ¿Y Paul? —recordó Dani—. ¿Qué quiere?

— Aun no me reúno con él, pero lo que me dijo en la estación fue que te debía una así que ¿qué te debe?

Intentó sonar tranquilo pero Nicholas, el celoso y posesivo ya había llegado.

— No me mires así, hace tiempo quería que nos viéramos pero nunca lo hice, fue después de la fiesta en la villa de Theo ¿lo recuerdas Wes?

— Sí, estuvo llamando a Leo —asiente Wes

— ¿Alguna idea?

— Puede…, puede que se refiera a que no tenía idea que había traicionado a su mejor cliente por una prostituta de mierda —espetó recordando a esa mujer

— Frida —mencionó Nic, con asco

— Sí, le pasó toda la información sobre tus asuntos y luego la zorra estuvo extorsionándote y el tonto estaba enamorado de ella, creyó que era el único, hasta esa fiesta cuando la vio con los colmillos afilados tras Theo y conoció a sus cinco novios

— Y ahora intenta “ayudar” con el asunto de Robbie —añadió Nic, con desconfianza

— Eso creo, supongo que tendremos que averiguarlo

— No lo quiero metido en este asunto, es muy importante y no me gustaría llevarme una sorpresa al final, Paul, es un abogado chupasangre, solo le importa ganar sin importar lo que arrastre en el proceso

— Nic, creo que no te lo mencioné con todo lo que ha sucedido pero el señor Dean, quiere verte, y deberías recibirlo, le envié un mensaje a tu secretaria para que lo metiera en tu agenda y creo que es mañana

— ¿Cómo lo conoces?

— Es uno de los novios de Frida, lo conocí en la fiesta de Theo

— Bien —le sostuvo la mirada a la espera de algo más, pero Dani, se quedó en silencio, sabía que había algo que no le mencionaba

— Voy a bajar al despacho un momento, son bienvenidos para la cena chicos

— Gracias Nicholas —asintió Lee

Todos permanecieron en silencio mientras Nicholas, se marchaba al estudio. Tenía mucho en qué pensar y además había que sumarle el hecho que Kenneth, no dejaba de llamarlo.

— Wes ¿te puedes quedar esta noche con Robbie? No creo que Nic, me permita hacerlo, está decidido a que no me mueva de esta cama

— Será un placer, quiero que se sienta a gusto tanto como tú con esta casa tan grande

— Gracias Wesito

— Muy bien, a lo que he venido yo —anunció Lee—. Wes, voy a necesitar algo de privacidad para chequearla

— Por supuesto doctor vagina, iré con mi amigo

Una vez solos Lee, se acercó a la cama con su maletín. Sacó la maquinita para tomar su presión y varios artilugios más. Dani, se quedó en silencio todo el tiempo mientras la examinaba.

— ¿Te comieron la lengua los ratones? —se quejó Lee—. Háblame

— No le dije a Nic, que Dean, intentó seducirme cuando lo conocí, es solo mi cargo de conciencia

— Solo lo intentó, cuéntaselo luego, no pasa nada Dani

— Si se lo digo y mañana lo ve, tal vez las cosas se salgan de control

— Se honesta, no puedo aconsejarte que le mientas, ese hombre prácticamente ha adoptado a Robbie, por ti, haría lo que sea, así que merece la verdad

— Lo sé, cuando entró con Robbie, en los brazos casi me echo a llorar, lo trata con tanto cuidad y cariño

— Es un buen hombre, temperamental pero con mucha paciencia para soportarte —bromea calmando el ambiente

— Ya te habías tardado —sonríe aceptando su broma

— Ahora dime la verdad ¿Cómo te sientes?

— Es un tipo importante ¿qué quiere contigo? —preguntó manteniendo su cabeza apoyada en la de Dani

— Nada, le dejé todo muy claro cuando nos conocimos en el desfile de Theo

— ¿Intentó algo?

— Sabes que sí, de lo contrario no te habrías molestado tanto

— Eres hermosa y ese día te veías increíble —le besa el cuello absorbiendo su aroma

— No quiero verte enojado. Al fin tenemos a Robbie, aquí y me cuesta no echarme a llorar cada vez que veo su carita toda golpeada

— Lo sé, no voy a permitir que nadie le haga daño, te lo prometo

— Sé que lo defenderás, es una de las muchas cosas que adoro de ti

Con una tímida sonrisa Nic, levantó el rostro y la miró a esos tiernos ojos azules que siempre lo han vuelto loco.

— Te amo Dani

— Te amo Nic, y voy a decir esto y es el fin del tema —suspiró armándose de valor—. Dean, me compró un vestido, me dijo cosas para seducirme pero es un viejo, quería pasar de Frida, a mí y bueno no acepté nada.

— Más te vale no darle esperanzas

— En la fiesta me pidió un baile, acepté solo porque dijo que tenía información sobre Kobayashi, se detestan y lo pude ver

— ¿Qué dijo? ¿Te hizo algo? Si te tocó me importa un carajo lo que quiera

— No Nic, no me hizo nada, fue honesto y yo también. Quiere hacer negocios contigo, para eso es la cita de mañana y quiere que yo vaya también

— No

— Dice tener unos correos que comprometen a Kobayashi

— ¿Qué?

— No me dio detalles solo que el japonés intentó venderle la parte del hotel que te robó y Dean, no aceptó porque sabe de su mala fama de estafador —lo miró atenta, estaba absorbiendo la información—. Si es un hombre importante en los negocios tal vez valga la pena escuchar su propuesta, yo creo que terminé de arruinar las cosas con Edith…, perdón

— No, la he escuchado hablando de ti, es una estúpida, no te disculpes

— ¿Estás enojado conmigo?

— Claro que no, pero ahora mismo tengo que llamar a mis abogados, tal vez trabaje hasta tarde

— Tienes que estar disponible para la cena, no tuvimos nuestra navidad y Robbie, aun no recibe sus regalos

— ¿Quieres hacerlo ahora?

— Sí, tengo un regalo para ti y ya no puedo seguir conservándolo en un cajón

— Espero que no sea otro gato —fingió una mueca de disgusto

— ¡Oye! Yo no voy a compartir a Muffin, ni con el bebé, solo con Robbie, así que algún día tendremos DOS gatitos

— Me puedo volver alérgico

— Claro que no

Aliviada tomó su rostro y lo besó con cuidado, necesitaba sus besos, todo esto de estar golpeada ya la tenía al límite.