Sí Señor (Porque Yo lo digo 2) romance Capítulo 127

— Estoy nerviosa

— Y yo ansioso ¿lo hacemos?

— Si, hagámoslo

Con sus brazos entrelazados y seguidos por Robbie. Lee, Theo y Wes, llegaron al altar y dieron inicio a la ceremonia. Fue breve solo 15 minutos y llegaron a los votos, el último paso.

— Yo Nicholas, te tomo a ti Danielle, mi día, mi noche, mis 365 días del año para adorarte, protegerte, fastidiarte, porque así soy yo cariño, lo sabes, te voy a amar y prometo que estaré para ti siempre y un día más. Se mi presente, se mi futuro, se la madre de mis hijas…, pero por sobre todo…, se mi esposa

— Yo Danielle, te tomo a ti y solo a ti Nicholas, como mi esposo, el padre de mis bebés, el amigo de mis amigos, mi protector…, prometo que nunca será fácil pero siempre contarás conmigo sin importar nada, eres y serás el hombre más importante en mi vida.

No esperaron al “puede besar a la novia” Danielle, levantó los brazos y Nicholas, la alzó acercándola a sus labios besándose embriagados de amor.

Todos rompieron en risas y aplausos mientras que el juez los declaraba marido y mujer con una sonrisa. Eventualmente se separaron y acabaron con la ceremonia de poner la alianza en el dedo del otro. Firmaron todos los documentos al igual que los padrinos de ambos.

— No llores mi amor —pidió sosteniéndole el rostro con cariño

— Estoy muy feliz

— Me siento afortunado, sé que solo es una ceremonia pero al fin eres mi esposa

— Ha pasado tanto tiempo que…, creí que este día no llegaría

— Te amo Dani, a ti y a las niñas

— Tonto, me he dado cuenta de las referencias de “Always” de Bon Jovi en tus votos

— Siempre y un día más nena

Volvieron a besarse antes de recibir a todos sus invitados, la pequeña ceremonia era solo la entrada al gran salón Terciopelo. El altar lleno de jazmines era la entrada. 40 minutos recibiendo buenos deseos y felicitaciones de parte de todos para trasladarse y dar paso al brindis siendo los novios los últimos en llegar al centro de la pista de baile, les entregaron un par de copas y los cuatro padrinos hicieron el brindis, tomando cada uno un momento

— Por una larga vida juntos —Lee

— Por buena salud y muchos hijos —Jim

— Por buenas mañanas de domingo —Vincent

— Por el “felices para siempre” que ambos se merecen —Wes

— ¡¡¡¡Por Dani y Nic!!!!

Los cuatro padrinos alzaron sus voces al unísono invitando a todos a seguirlos. Provocándole más lágrimas de emoción a Dani y a Nic, una inmensa sonrisa en el rostro.

— Bebe mi copa también

Susurró Dani, dándole su copa y un Nic, radiante la vació y se la dio a Lina, quién le informó que el primer baile estaba listo para ser iniciado.

— Señora Allen ¿me concede esta pieza?

— Será un placer Señor Allen

Tomando su mano dieron un par de pasos al centro, las luces bajaron y la música comenzó a sonar. Danielle, escogió “Wasted times” de The Weekend, no por el significado de su letra sino que por el momento exacto en que volvió a la vida lista para vivirla junto a Nic, en esa noche alocada dónde se emborracharon tanto que la mañana siguiente no recordaron ni como acabaron durmiendo en una habitación en el hotel.

La suave y melodiosa voz de The Weekend, comenzó a sonar provocándole mariposas a Danielle, en el estómago con la vibración del sonido muy alto, no podía parar de sonreír, pero lo hizo cuando Nic, la giró para enseñarle su sorpresa. Frente a ellos cantaba en vivo Abel, el mismísimo The Weekend, y ella no se lo podía creer

— Oh mierda ¡Nic!

Abel, se abrió paso entre los invitados muy elegante con su traje negro mientras interpretaba su canción. Llegó hasta ellos y les cantó dos canciones. La segunda fue “In your eyes”.

Danielle, definitivamente se encontraba en las nubes Nic, le presentó a Abel, con quien habló antes de la ceremonia, seguía sin creerse lo que acababa de suceder. Hablaron por un momento. Les tomaron una fotografía para inmortalizar el momento y pasaron a la gran cena. Esta para nada era una celebración tradicional, estaba ajustada a su modo y eso implicaba no bailar con los familiares. Solo ellos dos. Y el pequeño Robbie, junto a ellos todo el tiempo, era importante para ambos hacerlo sentir parte.

Luego de la cena fue la ceremonia del pastel, una cosa impresionante diseñado por Mika y hecho en su pastelería. Muchas fotos y la visita fugaz de su amiga quien hace dos días recibió a su bebé, bautizado por Leo, como “el pequeño gigante”. Desde entonces ambos han estado incomunicados del mundo, pero Mika, por nada del mundo se perdía la oportunidad de ver a su amiga de novia.

— Señora Allen, ha hecho su magia en este lugar

La sorprendió su amiga acercándose a paso lento pero seguro, se negó a entrar en el salón en la silla de ruedas, eso no.

— ¡Mikaaa! —sonrió Danielle, acercándose a abrazarla

— Dan-Dan, estás preciosa, me alegra haber podido venir, aunque sea solo por un trozo de pastel —se apartó para mirar de cerca a su amiga en su vestido de novia

— Gracias Mik, te ves muy bien para haber expulsado a ese muñequito regordete y hermoso

— No sabes el alivio que siento ahora mismo, me han regresado mi cuerpo, claro que debo bombearme los pechos como una vaca, pero gracias a Dios, existe la tecnología y las bombas eléctricas

— Bueno, en 41 días, espero al muñeco en casa, ya sabes, promesas son promesas

— Por eso eres mi mejor amiga —volvió a abrazarla

— Bueno ya Mik, deja felicitar a la linda novia —interrumpió Leo

— Solo un momento, sabes que debemos irnos pronto —protestó apartándose un poco

— Ruidosa, felicidades, te ves hermosa —la felicitó ignorando las protestas de su esposa—. Espero que seas muy feliz y que tu bebé nazca muy sanito

— Leo, gracias por venir, sé que no querían dejar al muñeco

— Oye, por nada del mundo faltábamos, además mañana tenemos una cena juntos, ya sabes para celebrar el último año nuevo tranquilo —le guiña insinuando en que para el siguiente los bebes de ambos estarán lo suficientemente grande para no dejarlos tranquilos

— De acuerdo, allí estaremos los tres y Muffin —suspira observando a Nic y Robbie, saludando a Mika

— Me alegra que eso tuviera un final feliz —murmura refiriéndose a Robbie

— Esta noche Dani, perdón por no responder tu invitación pero realmente no sabía si conseguiría llegar

— Me alegra haberte visto antes que te marcharas, te deseo mucha suerte, de verdad y no le digan a Nic, sobre Ferdinand —pide a sus amigas

— Por supuesto, no hay nada de qué preocuparse, no creo que sea tan estúpido como para buscarse problemas después de todo acaba de salir de prisión

Las chicas se tomaron una foto juntas y se despidieron, Amanda, tenía las maletas listas y su no-novio la esperaba para iniciar su viaje con su pequeña hija Ava. Mika, se quedó media hora más, cuando Robbie, le contó sobre la sorpresa que le dio Nic, a Dani, al llevar a The Weekend, Mika, se quiso morir y exigió que le enviara un video de eso.

— Señora Allen ¿lista para ir a la cama?

— ¿Tan pronto? —preguntó Dani, haciendo un puchero

— Nena, recuerda que tienes que descansar y este ha sido un largo día, ya quiero tenerte solo para mí

— De acuerdo ¿Patts, ya se ha ido de vacaciones?

— Sí, se marchó luego de la cena, dejó la comida de mañana para los chico lista así que no hay de qué preocuparse, Robbie, estará muy bien con Lee, además Glenn, estará en la casa

— Bien, solo deja que me despida de mi angelito y de los chicos

— De acuerdo, quédate aquí, yo los traigo

Besándola con cariño la dejó y fue por los chicos mientras él hablaba con el personal para que se encargara de darle habitación a un par de invitados especiales y se despedía de sus amigos.

— Recuerda no alejarte de Lee, en ningún momento y puedes usar mi desmaquillante para limpiar tu carita, ya es tarde y no quiero que tomes una ducha ahora, mejor mañana y debes seguir en reposo

— Lo haré, no te preocupes Dani, con Lee, veremos una película y compartiremos habitación

— Gracias chicos, nos vemos mañana para almorzar ¿de acuerdo?

— Disfruta de tu noche Dani, con Robbie, ya tenemos planes, tu relájate —la calmó Lee, abrazándola para que ya se fuera a su “noche de bodas”

— Espérenos en recepción, yo los llevo —les indicó Theo

Se despidieron nuevamente de Dani y se alejaron, dejándola con sus amigos.

—Son como dos muñecos Kent, está el playero y el citadino, ambos súper calientes. Los adoro —exclamó Dani, al verlos echarse miraditas de complicidad.

— Mi Musa, que noche tan maravillosa has planificado, creo que te pediré que planifiques todos mis lanzamientos de ahora en adelante

— Theo, gracias por todo lo que has hecho —lo abrazó y las lágrimas ya se asomaban, no podía evitarlo se sentía muy agradecida de sus amigos y feliz

— Lo mereces, solo contribuí un poquito, ahora vete a disfrutar de tu primera noche de casada que tu esposo está lanzando miradas impacientes

La besó en ambas mejillas y se apartó, a Wes, no fue capaz de decirle nada lo abrazó con fuerza y solo le susurró cuanto lo adora.

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