— ¿Es esta noche..., el evento?
Preguntó varios minutos después, sin quitar la vista de la pantalla y de un documento enviado por el asistente de la persona que ha contratado el servicio en el hotel.
— Si, el salón dorado es un caos
— Que interesante nombre —comentó mientras leía las exigencias del cliente
— La decoración en su mayoría es dorada, es el más extravagante, aunque prefiero el salón “terciopelo”
— Vaya, quiero conocer tus salones, pero otro día
Anunció recostándose sobre el pecho de Nicholas, permitiendo que la acariciara
— Justo hoy mi personal asignado para atender este tipo de eventos decidió renunciar porque su trabajo no es valorado, los imbéciles sabían de este evento privado hace un mes
— Bueno señor Allen, debe aprender a dar palmaditas en la espalda de vez en cuando. Si desea prestigio y reconocimiento tendrá que aprender a tratar a su personal, esto no es como en la oficina, encanto
— Soy el dueño —soltó con una voz un tanto más aguda que su usual voz de mando
— Ya lo sé, no me refiero a eso
Necesitando ver su rostro Danielle, se levantó de su cómoda posición y se sentó a horcajadas sobre Nicholas, para ver su confundido rostro.
— Lo que quiero decir es que esto es un hotel y un hotel presta un servicio, tus empleados son el rostro del Garden, cariño, debes tratarlos distinto porque no es como en Imperio donde ellos dependen de ti, ahora es lo opuesto, tú dependes de ellos. Debes tratarlos mejor, nada de intimidación, necesitas infundir confianza y respeto, por supuesto. Si hacen un buen trabajo estoy segura que les encantará oír un “excelente trabajo” o “bien hecho”, tienes que crear esta confianza para que ellos se entreguen a sus responsables así si hay un problema ellos mismos busquen la solución y no teman decírtelo porque eso implica que te los comerás vivos. Así que ya no más “demonio Allen”. Crea buenos contratos, con comisiones por eventos de “elite” o tú recompénsalos cuando veas un buen trabajo, y no hablo de dinero, tal vez un día libre, una cena, una noche para dos o la familia, lo que prefieras Nic. Eres bueno en los negocios, mira este hotel maravilloso, pero ahora debes ser bueno con las personas. Disciplina pero accesibilidad. Y un gerente o dos o tres cuantos sean necesarios para dirigir este monstruo 24/7 —atrapó sus mejillas entre sus palmas—. ¿Entiendes lo que quiero decir?
Preguntó muy seria y preocupada, sabía el carácter difícil que poseía y la ausencia de paciencia para tratar problemas. Sus ojos brillaban con algo que no supo leer, esa oscura mirada la contemplaba en serio, con esa intensidad que intimida, pero que en ella tiene el efecto contrario. Era un brillo de adoración y pronto se lo demostró lanzándose a sus labios para besarla desesperado, tomándose su tiempo para sentirse satisfecho
— Fue un lindo sermón..., tienes razón Dani, no sé tratar con la gente
— Vamos paso a paso gruñón, solucionemos este problema primero
— ¿El evento?
— Si cariñito, voy a hacer tu trabajo, solo en esta ocasión, así que no te acostumbres
— Pero..., es que no tengo idea de nada, ni siquiera se los contactos de catering que utilizaban, yo solo aprobaba la calidad y... —confesó apenado, generalmente empresas externas se encargan de los eventos
— Ya, tranquilo, dame los números de tus encargados y yo consigo todo
— ¿Seguro que no es mucho trabajo?
— Ay Dios..., te ves tan tierno cuando estás preocupado —lo besó con fuerza
— No quiero obligarte a nada
— Me dedico a esto Nicholas ¿cómo crees que pago las cuentas? —no se resistía a un Nicholas, tan sumiso
— ¿Cómo dices? —con su ceño arrugado aguardó a que le explicara mejor
— Con Aaron, esto es lo que hacemos..., al principio solo eran fiestas pero ahora nos hemos expandido y hacemos de todo ¿no recuerdas la fiesta que le hice al japonés de mierda?
— Vaya..., yo no sabía…, y esa fiesta fue increíble
— Claro que no, pero ya que necesitas ayuda voy a dejar que me veas trabajar
— Estoy..., estoy intrigado
Sonriendo por su sinceridad lo besó una vez más antes de regresar a su otra posición sobre el regazo de Nic, y pedirle toda la información sobre el evento, detalles y los contactos mientras tecleaba un listado de todo lo que necesitaría
— ¿Ahora qué? —preguntó Nicholas, perdido y algo aturdido
— Enséñame el salón “dorado” y a tu equipo, cocina, personal de servicio, uniformes, deberías tener uniformes acordes con cada salón
— Es una gran idea
— ¿Puedes enseñarme lo que te pido?
— Dame unos minutos y puedo darte esa información, solo tengo…
— Perfecto, ve a dar órdenes jefe
Tomándola de las caderas se levantaron de la elegante silla, Nic, se apartó unos pasos y la volvió a acomodar en su escritorio, mientras él, anudaba su corbata y componía su ropa para esta nuevamente impecable. Tomó su chaqueta y salir de la oficina, pero regresó sus pasos y mirándola a los ojos le susurró
— Me sorprendes…, quiero saberlo todo sobre tu trabajo cariño
— Todo lo que quieras, pero ahora debemos darnos prisa, solo tenemos 3 horas
— De acuerdo, gracias Dani
— Acabo de ser testigo de eso —le dedicó una media sonrisa oculta a su novia
— Bueno, bueno ya hablamos de los agradecimientos Nic —le recuerda con picardía—. Ella es Lina.
— Mucho gusto señor Allen —nuevamente ofreció su mano como saludo—. Dani y su perfeccionismo me atraparon desde que me contrató para organizar una fiesta en 3 días hace un par de años, bueno en realidad ella tenía todo tan claro que yo solo conseguí lo que me pedía
— Lina, puedes llamarme Nicholas, y recuerdo perfectamente esa fiesta, gracias por acudir tan rápido, la verdad es que mi personal no estaba calificado para esta responsabilidad y me vi en aprietos, mi hotel suele prestar sus dependencias pero son empresas externas quienes organizan todo
— Bueno ahora que nos conoces, no dudes en llamar, o avisarle a Dani
En ese momento la secretaria de Nicholas, los interrumpió para anunciar la llegada del empresario quien contrató el servicio y no dudó en tomar a Danielle, de la mano para llevarla con él. Pero ella lo detuvo antes de salir del salón
— No puedo ir, tienes que hacerlo solo
— Pero esto es obra tuya, quiero que lo sepan
— No voy vestida apropiadamente y no, véndelo como tuyo, te estoy ayudando, vamos que es una oportunidad para el Garden.
— Me importa una mierda que estés en jeans y sudadera, vienes conmigo y punto.
Le plantó un beso frente a sus trabajadores sin importarle que lo vieran y la llevó al lobby, donde aguardaban.
— Kenneth, bienvenido
Lo saluda con entusiasmo asegurándole que todo está listo para su fiesta. Saluda a la esposa dándole la bienvenida también
— Nicholas, al fin nos conocemos, espero que podamos visitar ese jardín del que todo mundo habla
— Cuando gustes Edith. Bueno quiero presentarles a mi novia y colaboradora para organizar la velada de esta noche Danielle Ross
— Buenas noches —sonrió incómoda—. Mucho gusto Kenneth, Edith… ¿Meredith?
Ahora que Danielle, finalmente tenía la oportunidad de verla a la cara pudo reconocerla como una antigua compañera de la escuela y no una querida, fue la primera en darle la espalda cuando su papá fue detenido por estafa.
— ¡Anie Duncan! —alzó la voz llamando la atención de todos—. Pero ¡cuantos años han pasado! Cielo, Anie y yo fuimos a la escuela juntas hace ya tantos años ¡no lo puedo creer!
Edith, tomó a Danielle, y la abrazó con fuerza y exageración fingiendo que realmente se alegraba de verla.
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