Sí Señor (Porque Yo lo digo 2) romance Capítulo 64

Ambos se miraron al oír aquello. Nic, miró a Danielle, resignado a tener que salir, la ayudó a bajar del lavabo y aguardó hasta que se acomodara el vestido para acercarse a la puerta, era Wes.

— Wesito ¿Qué pasa? —preguntó Danielle, a su amigo en cuanto vio su expresión

— Dani, Nic, lamento interrumpirlos, sé que necesitan un momento a solas pero chicos, han llegado una pelirroja loca, Vanessa, creo que es su nombre según Theo, y al parecer tú hermana viene con ella

— Mierda…, no quiero lidiar con ellas justo hoy —suelta Nicholas, algo malhumorado

— Tu publicista dice que las lleves a otro lugar y hables con ellas para no crear un escándalo —comenta Wes

— ¿Por qué está tu publicista aquí? —preguntó Danielle, él, no socializa con empleados

— Controla las redes sociales del hotel y no quiere que se le escape nada para la entrevista

— ¿Vas a anunciar el compromiso? —suelta sin ocultar su sorpresa

— Por supuesto, todos deben saberlo —afirma muy decidido y serio

— Nic, ve yo me quedo con Dani —interrumpió Wes, recordándole el asunto que lo llevó allí

— Prometo no tardar

Le aseguró a su chica mirándola a los ojos, no quería que nada opacara esa noche especial, así que besándola con cariño se despidió por el momento y se fue directo a su hermana y Vanessa. Las encontró en la entrada siendo “distraídas” por Jim y Vincent, sus amigos de infancia.

— Hablamos luego

Murmuró a sus amigos quienes captaron el mensaje y los dejaron sin decir una sola palabra.

— Kristall, Vanessa ¿qué las trae aquí? —intentó mantener la calma

— Hermanito ¿qué estás tramando? Organizaste esta “reunión” por esa secretaria ¿hay algo que quieras decirme?

— Kristall, primero que todo no te debo ningún tipo de explicación y segundo te voy a pedir que no hables así de Danielle, respétala

— ¿Por qué tendría que hacerlo? Es una pobretona metiche —replica con altanería

— Vamos a otro lugar, no voy a tener esta conversación justo aquí con nuestros amigos presentes

— ¿Qué es todo esto?

Sin esperar a que estuvieran de acuerdo con él, caminó fuera del salón privado y bajó hasta su auto solo para dejar la cajita del anillo que aun llevaba en el bolsillo. Tomó aire para calmarse antes de enfrentarlas, no tenía paciencia para los prejuicios de ese par. Se apoyó en la puerta y de brazos cruzados las fulminó con esa fría mirada tan característica suya

— Esto va para ambas —comenzó a decir—. No quiero escuchar que hablan mal de mí Danielle, con nadie de lo contrario conocerán mi parte más desagradable, no voy a tolerar desprecios o faltas de respeto —sabía que su hermana no iba a ceder-. Kristall, te lo advierto si quieres que nuestra relación siga siendo buena no vas a escupir groserías, lo mismo para ti Vanessa, he sido muy paciente y he atendido todos tus problemas por muy absurdos que sean, Danielle, está conmigo ahora y no se va a mover de mi lado

— Cuidado Nico, que me debes más que responder el maldito teléfono —soltó Vanessa, furiosa

— Tengo muy claras mis responsabilidades Vanessa, no te preocupes por eso

— Entonces ¿qué es todo esto?

— Es una celebración, fiesta privada chicas, no pueden entrar

Dicho esto se acomodó la corbata y se encaminó de regreso al restaurante pero ambas lo siguieron

— ¿Qué celebran? ¿Ya aprendió modales la perrita esa?

— Cierra la boca Kris, no la conoces —se giró tan rápidamente que ambas se detuvieron asustadas por su mirada asesina

— ¿Por qué la defiendes tanto? Es solo una más, consíguete a otra con un poco más de clase —soltó Vanessa, de acuerdo con Kris

— No, no es “una más” y que les quede claro, me voy a casar con esa mujer y si tú o tú le tocan un solo cabello, van a arrepentirse y mucho, se los aseguro —las señaló con el índice y la respiración acelerada—. No es una amenaza, es una promesa y ambas saben muy bien que siempre cumplo.

Haciendo acopio de todo su autocontrol y sobre todo pensó en Danielle, para no escupir sapos y culebras contra el par, que al parecer se confabuló para estar en su contra. Les advirtió con su famosa mirada llameante que se mantuvieran lejos, dio por finalizada la conversación y se encaminó de regreso al restaurante, en la entrada dio aviso al guardia para que no les permitiera el ingreso al salón privado. No estaba dispuesto a arruinar esta noche por ningún motivo.

Aliviado de estar de regreso observó a su prometida hablando con sus amigos muy animada y bien, lo cual lo tranquilizaba muchísimo después de saber con lo que lidiaba día a día, su depresión tiene desaparecer y no va a descansar hasta verla completamente en paz consigo misma, como la Danielle, jovial y chispeante que lo enamoró en cuanto se cruzó en su campo de visión.

— ¡Oye Nicholas, ven aquí!

Alzó la voz Vincent, su más cercano amigo junto a Jim. Tomando una profunda bocanada de aire, le guiñó a su chica que había buscado su mirada entre los invitados para encontrarlo. Se acercó a sus amigos para averiguar cómo es que su hermana y Vanessa se habían enterado donde se encontraba.

— ¿Alguno tiene idea de porqué están aquí?

— Creo que fue mi culpa, cuando me llamaste yo estaba almorzando con una amiga y Kris, estaba en el restaurante escuchó que estaría aquí y aparentemente llamó a su cómplice

— Vincent, debiste decírmelo antes, habría pedido que no les permitan la entrada

— Si su mamá murió y tú estabas allí fastidiando yo te habría dado una patada en el culo que nunca olvidarías —comentó Vincent, de acuerdo

— Bien, basta del tema ¿me siguen?

— Usted manda señor Allen

Tras pasar la incomodidad por la presencia de Jim, Nicholas, y sus amigos pudieron interactuar un poco más con los amigos de Danielle. Fue agradable, Vincent, tiene un don para socializar con la gente que muchos envidiarían

— Entonces tú eres la novia... La futura señora Allen —comentó Vincent con entusiasmo— ¿Tienes algo que decir sobre el troglodita con quien vas a compartir toooda tu vida?

— Si, hoy estoy muy feliz, pero la próxima vez que llames “troglodita” a Nic, no querrás volver a hacerlo

Todos rieron con ese comentario pese a que Danielle, hablaba muy en serio, una cosa es bromear pero otra muy distinta es hacerlo a expensas de alguien. Menos si se trata de su Nicholas, sabe muy bien lo difícil de carácter que puede llegar a ser, pero eso es parte de su personalidad. O lo tomas o te apartas.

— Mucho cuidado con esa bocaza Vincent —rió Nic, abrazando a su prometida satisfecho con su respuesta

— Fue solo una bromita, tu futuro esposo es difícil

— Lo sé, me gusta así..., tal y como es, endemoniado y todo

— No se deja intimidar —asiente Vincent, con aprobación

— No me dejes sola mucho tiempo —susurró a su prometido mientras todos seguían las bromas de Vincent

— ¿Me extrañaste mucho?

Preguntó Nicholas, tomando su rostro con una de sus manos mientras la otra se aferraba a su cintura, todo lo que necesitaba en ese momento era sentir su calor, absorber las reacciones de su cuerpo ante su tacto. Tenerla cerca

— Si, te extrañé, me hacen preguntas que no sé cómo responder —dijo en un puchero

— Si sabes, haré lo que tú decidas cariño, contesta como desees

— Tengo hambre ¿podemos ir por algo de comer?

— Absolutamente

Regresando a su burbuja apartándose para conseguir algunos bocadillos, no llegaron a cenar al inicio de la noche y Danielle, comenzaba a temer que el monstruo en el interior de su estómago saliera para devorar todo a su paso.

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