Sí Señor (Porque Yo lo digo 2) romance Capítulo 68

Un domingo perfecto, así lo sintió Nicholas, justo en ese momento besándose con su prometida sin prisas por ir a ninguna parte y con el único fin de disfrutar de sus bocas unidas. Hasta que Muffin, saltó sobre sus cabezas para atacarlos, claro Danielle, arrastraba los dedos por el cabello de Nic, y eso llamó su atención.

— Tu bestia —se quejó

— Pensé que tú eras mi bestia —murmuró sobre sus labios seductora

— Oh, claro que lo soy cariño —sonrió satisfecho antes de volver a besarla

Y unos golpes se oyeron desde la puerta, la nueva regla de la casa era tocar antes de entrar y esperar a que los autoricen.

— Adelante —soltó Nicholas, de malas

— Lamento la interrupción Nicholas, pero su hermana está entrando a la propiedad

— Cambia el código y que nadie lo comparta —ordenó con fastidio

— Ahora mismo me encargo de eso ¿le digo algo a la señorita Kristall?

— No, ya nos encontrará sola

— El almuerzo está casi listo

— Gracias Patts

Agradeció Danielle, con una sonrisa a la preocupada señora encargada de manejar la casa.

— Tu hermana ¿ocurrió algo anoche? No me has dicho de lo que hablaron

— Mi hermana es una idiota pretenciosa

La besó una vez más preparándose para el huracán Kristall, pero se les adelantó y los sorprendió muy melosos en el sofá.

— Vaya, vaya hermanito pero que espectáculo estás dando

— Es mi casa ¿qué haces aquí?

Incómoda Danielle, se apartó cargando a Muffin, que literalmente estaba metida en medio, se dejó caer en junto a Nic

— ¿Qué es eso?

Y por un segundo su fría y familiar mirada de hielo cambió al descubrir a Muffin, en los brazos de Danielle, con su cabecita peluda observándola, pero enseguida volvió a ser ella

— Un gato —espetó Nic, molesto —. ¿Qué haces aquí? Te he dicho que debes llamar si quieres venir

— No voy a sacar cita para venir a ver a mi hermano

— Es bueno saber que al menos lo recuerdas ¿dónde dejaste a tu nueva amiga?

— Cierra la boca y vamos a hablar a otro lado en privado —le lanzó un dramático desprecio a Danielle, mientras lo decía

— No. desafortunadamente no eres bienvenida, esperamos invitados y todo lo que necesites decirme lo puedes hacer frente a Danielle, mi prometida

— Tú puedes “intentar” decirle todo, pero yo a esta extraña no pienso permitirle nada

— Nic, está bien, voy a llevar a Muffin, con Patts

— ¿Segura? No tienes que salir de la habitación solo por la caprichosa

— No pasa nada

Con suavidad Danielle, acarició la mejilla de Nic, que se mostraba preocupado e ignorado a Kristall, depositó un suave beso en sus labios fruncidos. Se levantó del sofá y los dejó solos para que hablaran.

— No puedes ser más patético ¿a qué juegas intentando ser este lameculos sumiso?

— ¿Jugar? Sabes muy bien que yo no juego hermanita, así es cuando confías en alguien y anoche te lo advertí, es última vez que tratas mal a Danielle

— ¿¡Cuándo la traté mal!? —se alteró

— No quiero volver a escucharte llamarla “esta” o “esa” o a insultarla

— ¿Por qué habría de hacerte caso?

— Soy tu hermano y te lo estoy pidiendo, hazlo por mí, trátala bien, intenta conocerla

— No, definitivamente no

— Entonces tú y yo no tenemos nada más de qué hablar

Se levantó finalizando la conversación, no iba a caer en una discusión justo ese día, lo había disfrutado tanto hasta que Kristall, apareció.

— ¿Vas a darme la espalda por una mujer?

— Te pedí que la aceptaras, que intentes conocerla pero te niegas ¿cómo quieres que te mire a la cara si tratas mal a la mujer de la que estoy enamorado? Haría TODO por ella para hacerla feliz y eso te incluye, si la atacas tendremos problemas

— Le dije a mamá y papá que estás comprometido

— De todos modos se iban a enterar

— ¿Pensabas aparecerte en la casa con tu monita de la mano? —lo provocó

— No, y me estás hartando con tu mala educación

— ¡Calla la boca antes de tratarme de vulgar!

— Entonces deja de actuar como una niñita berrinchuda, si te crees tan sofisticada y “clase alta” compórtate —explotó furioso—. Solo te pido que le des una oportunidad a mi prometida, no quiero apartarme de la familia pero si no me aceptan no voy a rogarles ni mucho menos

— Te estás excediendo conmigo, me tratas como basura —lloriqueó ofendida

— No hagas eso, si te pones a llorar no me voy a quedar mirándote, no esperes que me ablande y te perdone por tú comportamiento

— ¡Soy tu hermana!

— ¡Lo sé! —gritó en su mismo tono—. Razón de peso para apoyarme

— Vamos guapo, tú puedes

— Te amo ¿sabes?

La besó una vez más antes de dejar que se marchara y regresó con su hermana que ya no lloraba, claro, solo era algo que utilizaba para manipular.

— Tengo a mi suegro esperando para almorzar ¿quieres quedarte?

— ¿TE VOLVISTE LOCO? No pienso compartir la mesa con esa gente

— En ese caso creo que hemos acabado —dijo con calma y una leve sensación de decepción—. En ese caso te pido que no vuelvas, nuestra relación está dañada y eres la responsable quiero que lo sepas, háblame cuando recapacites.

La decepción en el tono neutro que utilizó su hermano para hablarle le llegó a lo más profundo, tenía razón y lo sabía pero no estaba dispuesta a perder. Haría que se arrepintiera de sus palabras y de ese estúpido compromiso. Se marchó sin despedirse.

Cuando llegó al comedor Daniel y Galvin, lo saludaron con aprecio contagiándolo con su buen humor, su chica le tenía una cerveza lista, sabía que la necesitaría, así que tomó asiento junto a ella la besó y los escuchó hablando de lo que han hecho sin entrar en el tema que los llevaba allí. Era evidente que lo evitaron deliberadamente, al menos por el almuerzo.

Patricia, acababa de servir el delicioso postre, un cheesecake de fresas a petición de Danielle, cuando llegó Wes, con unos documentos. Entre los tres le contaron de qué se trataba. Eran los documentos para liquidar las deudas de los salones, iniciar las remodelaciones, arriendos, papeleo y el traspaso a nombre de Danielle.

Todos estaban emocionados con las noticias menos ella, que parecía incómoda, le angustiaba tener que regresar al salón, a la oficina de su Jazmín, y Nicholas, supo reconocer su reacción. Intervino perfectamente invitando a todos a pasar a la sala a beber algo. Para su chica pidió otra porción de postre

— Anie, hija yo quisiera explicarte la situación con ese abogado y porqué acabe en prisión, solo fueron unas horas y te aseguro que no fue a causa de mi pasado

Fue Daniel, quien decidió ir al grano, no soportaba tener que prolongarlo más de lo necesario.

— ¿Qué abogado y cuando estuviste en prisión? —fue Nicholas, quien hizo las preguntas

— Tuve un altercado con un antiguo amigo que resultó ser amigo de Galvin, también

— Una pelea —quiso saber Nic

— Sí Nicholas, acabé golpeando a ese hombre, es uno de mis tres grandes errores en la vida de los que no dejaré nunca de arrepentirme, la pelea se salió de proporciones, ninguno se detuvo y los vecinos de Galvin, acabaron llamando a la policía, los gritos los asustaron y estuve detenido unas horas

— Mencionaste un abogado

— Sí, sabes que cualquier altercado va directo a mi expediente, tengo historia y…, es eso, el abogado me lo advirtió que me mantenga alejado de problemas

— ¿Quién es este abogado? Daniel, puedo ayudarte si estás en problemas no es necesario que acudas a alguien más, debemos ser discretos, cuidadosos ¿qué hizo este “amigo” en común que ha sido tan grave como para hacerte perder el control, porque la pelea no fue pequeña ¿hay algo que debamos saber?

Nervioso Daniel, desvió la mirada hasta su hija, intentando no dar información que le causara incomodidad o incluso vergüenza frente a Nicholas y Wes, pero entonces Galvin, que no entendía mucho acerca de las omisiones alzó la voz

— Danielle, lamento tanto lo de Rick, te prometo que si lo hubiese sabido no le permitía estar todo el tiempo en la casa

— ¿Cómo…?

Estaba a punto de preguntar cómo lo sabía cuándo se dio cuenta de la mirada llameante de Nicholas, sobre ella, estaba alterado, todos hablaban en clave y eso le colmaba la paciencia, más cuando se trataba de ella

— Estaba pidiendo disculpas borracho cuando tu papá lo escuchó todo y se armó el pleito

— ¿Se puede saber qué demonios es lo que intenta mantener en secreto?

Ya no pudo con la intriga, era algo serio para tener a padre e hija evitando el tema frente a todos. Con la respiración agitada debido a su enfado se levantó y no le quitó la mirada de encima a Danielle, a la espera de una explicación

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