Sorpresa de una noche romance Capítulo 213

—Si no estás de acuerdo, escribiré la solicitud de dimisión ahora y luego te la daré —Lydia sonrió. Estaba decidida a dimitir. Esta vez no se rendiría.

—¡Lydia!

Tatiana no esperaba que Lydia fuera tan dura. Sintió un pequeño dolor de cabeza.

—¿Por qué tienes que dimitir? Eres la señora León y la empresa te ofrece un buen sueldo. ¿Puedes encontrar un trabajo mejor que éste si renuncias? —Pero en realidad, Lydia nunca se preocuparía por el dinero desde que era la esposa de Eduardo.

Pero después de llevarse bien con ella durante tantos días, Tatiana descubrió que Lydia no era el tipo de mujer a la que le gustaba depender de los hombres. En cambio, era independiente y fuerte.

—Me disculpo si es porque no te protegí en el asunto del robo la última vez —Ya estaba claro que Lydia había sido agraviada antes.

Ahora todos los implicados en el caso habían sido despedidos. ¿Por qué Lydia seguía siendo tan terca?

Tatiana también estaba en un dilema.

—No es por eso —Lydia decidió no ocultarlo a Tatiana—. Es que no me gusta este trabajo. Ahora he encontrado lo que quiero hacer.

Tatiana se quedó sin palabras y pensó que era ridículo.

Como la digna señora León, Lydia sólo necesitaba disfrutar de la vida en casa como lo hacían otras señoras ricas. Sin embargo, acaba de decir que ha encontrado un trabajo que quiere hacer.

¿Había algún trabajo que pudiera ser mejor que disfrutar de la vida?

El sueño de todos era poder vivir sin trabajar.

Tatiana no pudo persuadirla más. Cuando Lydia se fue, tuvo que llamar a Eduardo para informarle de la situación. Al oír esto, la cara de Eduardo se puso lívida.

Había repetido varias veces que no permitía que Lydia viera a Rubén, pero ella no le hacía caso.

—Señor León, ¿qué debemos hacer? —preguntó Tatiana.

Al oír la voz algo ansiosa de Tatiana, Eduardo apretó los dientes y dijo

—Sólo déjala ir...

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