Sorpresa de una noche romance Capítulo 69

Los ojos húmedos de Lydia miraban a Eduardo, pero las comisuras de la boca estaban apretadas con fuerza, como si Eduardo se atreviera a decir que no, ella inmediatamente... le haría saber las consecuencias.

Hasta que escuchó a Eduardo asintió y dijo.

—No importa lo buenas que sean los demás, no quiero ninguna.

—¿Y si esa persona es la hermana Clara?

—Sólo la trato como hermana, ¿satisfecha?

Eduardo apretó la barbilla de Lydia, como disgustado, pero esta acción a los demás les pareció que Lydia estaba celosa, y Eduardo explicaba impotente. ¡Qué combinación de un hombre guapo y una hermosa!

¡Satisfecha!

Satisfecha, Lydia asintió, aprovechando el momento de aturdimiento de Eduardo, rápidamente se puso de puntillas y le dio un beso en la barbilla, y luego sonrió rápidamente.

—Es broma, por supuesto que sé que soy la única mujer en tu corazón.

Los dos se volvieron íntimos como si hubieran ignorado a todos los que los rodeaban.

—Eduardo, ¿cómo puedes decir eso? De todos modos, a Clara le has gustado durante tantos años...

Elena reaccionó primero, miró a Clara, que casi lloraba, y la consoló con unas palabras.

Lydia escuchó la voz, y le dio una mirada feroz inmediatamente, pero en un abrir y cerrar de ojos había recuperado su lamentable postura, y dijo con agravio.

—Elena, ¿qué quieres decir? ¿Quieres empujar a tu hermano hacia otra persona?

—Yo...

—¿No tuviste suficientes lecciones la última vez? ¿Cómo me siento que aún no ha pasado un mes? —susurró Lydia, sabía que Elena no era una buena persona, hoy fue abofeteada, y aún estaba un poco enojada— Puedes hablar de eso en casa, pero no digas eso afuera, de lo contrario, si alguien lo escuchara, ¡me temo que todos los titulares de noticias del día siguiente se convertirán en que la señorita de la familia León instiga a su hermano a ponerse cuernos a su esposa!

—Tú, tú...

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Sorpresa de una noche