Sortilegio romance Capítulo 24

Luego de pronunciar aquellas palabras, Fernando se fue del lugar. Samantha estaba un poco asustada, nunca antes lo había visto actuando de esa manera. En un inicio ella pensó que con la exposición que le dio el día de la boda, iba a ser más que suficiente para que él la dejara de buscar, pero se ha dado cuenta con el paso de los días, que eso solo sirvió para que él se obsesionará aún más con ella.

Cuándo por fin logró tranquilizarse, subió hacia su oficina. En el sitio ya se encontraba su asistente, la cual al verla se preocupó demasiado.

—Señorita, ¿Se encuentra bien?

—Sí, lo estoy.

A pesar de que Samantha le indicó de que se encuentra en perfecto estado, ella no la veía para nada bien.

—¿Está segura que se encuentra bien?

Si lo estoy, en estos momentos lo único que necesito es que comencemos con los pendientes del día.

Samantha se convenció a sí misma que lo mejor sería realizar sus actividades con la mayor normalidad posible. Ella espera que pronto Fernando sé de por vencido y se dé cuenta de que lo de ellos es un imposible. Ella por mucho tiempo lo amo, pero en este momento ya no lo hace. Gracias a Maximiliano, ella se está dando una nueva oportunidad para amar luego de la tradición que sufrió por parte de Fernando y su amiga.

La mañana pasó entre papeles y reuniones. A eso del mediodía recibe una visita inesperada en su oficina.

¡Toc! ¡Toc!

—Adelante— dijo Samantha.

—Señorita Samantha, un caballero llamado Maximiliano ha venido a visitarla ¿Quiere que lo haga pasar?

El corazón de Samanta comenzó a latir a 1000 km/h. Ella no se esperaba esa sorpresa.

—Por supuesto, hazlo pasar en este momento.

La asistente de Samanta salió de la oficina y el índico a Maximiliano que podía ingresar.

—Amor, no sabes la alegría que me da poder verte. Todo este tiempo que he estado sin ti se me ha hecho una eternidad, es por eso que decidí venir para invitarte almorzar si no estás muy ocupada claramente.

El lindo detalle de Maximiliano hizo que Samanta olvidará todo lo que le había estado preocupando durante esa mañana.

—En este momento tengo la agenda libre. Así que puedo aceptar su invitación a comer, sin ningún inconveniente.

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