Sortilegio romance Capítulo 19

Tal como habían acordado Maximiliano se encargó de investigar si existe algún departamento disponible en su edificio para que Samanta pueda comprar y así deje de vivir donde se encuentra viviendo en estos momentos. Para la tranquilidad de él y la suerte de ella. Si existe un departamento disponible en su edificio. Maximiliano al enterarse de eso, decidió llamar inmediatamente a Margot para decírselo, así ella podría convencer a Samanta que compre el departamento.

Llamada a Margot

—¡Hola! Llamó para comunicarte que existe un departamento disponible. En estos momentos te pasó los datos del encargado para que te puedas comunicar con él y así le digas a tu hermana sobre ese lugar.

—En verdad, te agradezco mucho toda la ayuda que nos has brindado, espero que pronto tengas una oportunidad con mi hermana.

—Yo espero lo mismo, pronto poder ayudarla a volver a amar.

—Nuevamente te agradezco la información, hablaré con mi hermana. Cuando ella ya esté ubicada en su nuevo departamento, podríamos hacer los preparativos para que le pidas que sea tu novia.

—Te agradezco mucho. Por supuesto, primero su seguridad.

Al colgar la llamada con la que sería su cuñada. Maximiliano siguió con su trabajo en la empresa. Por su parte Margot se dirigió hacia donde se encontraba su hermana, para hablarle sobre la posibilidad de que compre el departamento que se encuentra desocupado, en el edificio donde vive Maximiliano.

—Samanta, necesito hablar contigo de algo importante —le dijo Margot.

—¿Qué es lo que quieres decirme? —le preguntó Samanta.

—Sabes que nos encontramos preocupados por la situación con Fernanda. Es por eso que me puse a investigar sobre departamentos que se encontrarán disponibles. Encontré uno que se ve ideal para ti, además el edificio donde se encuentra ubicado es muy seguro.

—Si consideras que es un buen lugar para mudarme, pásame los datos, iré a hablar con el encargado y le pediré que me lo muestre. Si me logra convencer el lugar, mañana mismo firmaré el contrato —le dijo Samanta a su hermana.

—Eso me parece perfecto, ¿Quieres que te acompañe? —le preguntó.

—Un segundo punto de vista siempre es bueno, está bien acompáñame. Solo iré a traer mi cartera y salimos en este mismo momento.

—Me parece una excelente idea, aquí te espero —le dijo Margot a su hermana.

Después de tomar su cartera. Samanta y Margot salieron hacia el edificio donde se encuentra ubicado el departamento que Samanta le indico a su hermana podría ser una buena opción para ir a vivir. Al llegar al lugar les comunicaron que las oficinas se encontraban unas cuadras más adelante así que se dirigieron hacia donde les indicaron para poder platicar con el encargado del lugar.

—Con gusto —le dijo Samanta.

Samanta le entregó todos los datos que el encargado necesitaba para la elaboración del contrato. Seguidamente ella y Margot salieron con dirección al actual departamento de Samanta.

—Aunque todavía no has firmado el contrato, me gustaría que comencemos a empacar. Así cuando ya hayas firmado el contrato nos podemos mudar el mismo día.

—Como siempre quieres estar preparada. Aunque creo que tienes razón, no creo que se tarden mucho en elaborar el contrato y es necesario que salga de aquí lo antes posible.

Así lo hicieron ambas mujeres comenzaron a empacar todo lo que se encuentra en el departamento que no es necesario para su estancia en el lugar. A eso de las tres de la tarde, el señor Gustavo le llamó a Samanta para comentarle que ya se encuentra todo preparado para la firma del contrato.

—Hermana, ve tú a firmar el contrato. Yo me quedaré aquí terminando de empacar. Creo que está noche podríamos ir a casa de nuestros padres, mientras la mudanza lleva las cosas hacia el nuevo departamento.

—Es una buena idea, siendo así me iré en este mismo momento.

Samanta salió emocionada a firmar el contrato para la compra de su nuevo departamento. Por su parte Margot llamó a Maximiliano para comentarle el hecho de que su hermana comenzará a ser su vecina dentro de poco. Él se emocionó mucho al escuchar esa noticia. No solo por el hecho de que la tendrá cerca de él, sino porque también tendrá la oportunidad de cuidar de ella.