Sortilegio romance Capítulo 21

Todo en la cena que preparo Maximiliano para Samanta va bien hasta el momento. Cuando la noche estaba entrando ya habían comido, platicado y reído, sintió que era el momento adecuado para realizarle la pregunta...

—Eres una persona increíble, agradezco a la vida el haberte puesto en mi camino. Quiero que sepas que desde que te conocí, supe que serías alguien muy especial para mí. Te tengo metida en el fondo de mi corazón, sé que estos últimos meses no han sido los mejores para ti, y espero poder ayudar a calmar un poco el dolor de tu alma. Sé que no te soy del todo indiferente y es eso lo que me motiva a hacerte la siguiente pregunta ¿Quieres ser mi novia?

Aunque Sofía sabía de qué Maximiliano sentía algo especial por ella, jamás imagino el motivo de la invitación a comer de esta noche. Al ver que no le daba una respuesta, Maximiliano comenzó a sentirse un poco apenado.

—Disculpa, creo que me precipite —dijo con la voz un poco temblorosa.

—No tienes nada de que disculparte, soy yo la que debe de hacerlo. La verdad es que no esperaba que me fueras a preguntar eso, quiero que quede claro que no me molesta, al contrario, me siento muy agradecida y alagada, es solo que me emocione mucho y me quede sin palabras por un momento, pero eso ya paso y ahora puedo decirte que... Claro que acepto ser tu novia. Eres un ser maravilloso y estoy segura de que me harás muy feliz.

Maximiliano se levantó inmediatamente de la silla, se acercó hacia donde se encontraba ella, la ayudo a ponerse de pie y la abrazo muy fuerte.

—Con tus palabras me has hecho el hombre más feliz sobre la faz de la tierra.

—Y tú, con tu amor, apoyo y paciencia, has logrado que vuelva a creer en el amor. Aunque antes me costaba admitirlo debido a todo lo que estaba viviendo, he de decir que también causaste un impacto muy especial dentro de mí, desde el primer día que nos conocimos. Siento que el destino nos hizo coincidir ese día.

—No sé, si fue el destino, Dios o la suerte, pero agradezco al que hizo que aparecieras en mi camino. Eres una mujer increíble, haré todo lo que esté en mis manos para hacerte feliz y así evitar que te vayas de mi lado.

—Estoy segura de que así será.

El resto de la velada se la pasaron conversando, ambos disfrutaron grandemente el momento juntos. Al finalizar la velada se dirigieron hacia sus casas.

—Te agradezco el haberme aceptado la invitación, fue una noche maravillosa, jamás la olvidaré.

—¡Gracias! A ti, por la invitación, me la pasé increíble, el lugar, la platica, la comida y sobre todo tu agradable compañía hicieron de esta una noche que no quiero olvidar jamás.

En eso salió Margot del departamento de su hermana.

—¡Buenas noches! Que temprano están de regreso ¿Salió algo mal?

—Al contrario, todo salió muy bien —le dijo Maximiliano.

Samanta se los quedo viendo a ambos y luego dijo:

—Tú sabías sobre la sorpresa que me tenía preparada para esta noche.

—Si —le dijo Margot con una amplia sonrisa en el rostro.

—No solo eso —le dijo Maximiliano— Ella fue mi cómplice, me ayudo a preparar todo para que esta velada fuera perfecta.

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