¡SUÉLTAME, DIABLO! romance Capítulo 122

—¡Bueno, parece que hay que preparar la cena de mariscos de la noche!

Daniela se despertó, su cuerpo aún se sentía cansado.

Había querido dormir más, pero la idea de que no había preparado nada para la cena de marisco de la noche la impulsó a levantarse, cambiarse de ropa y bajar corriendo las escaleras.

Al salir por la puerta, se encontró con el mayordomo.

—Señorita Mayo, ¿va a salir?

—Quiero ir a comprar marisco, ¿o lo tenéis? ¡José quiere comerlo esta noche y tengo que prepararlo!

Daniela era ajena al hecho de que su explicación había provocado un momento de consternación en los oídos del mayordomo.

Sin embargo, él respondió:

—No hace falta que salga, aquí hay todo, ¡haré que las sirvientas se lo preparen y se lo traigan a la villa!

—¡Sí, por favor!

Daniela sonrió y se dirigió a la villa.

Pero en ese momento, sintió que una mirada espeluznante.

La persona, al parecer, era Luis González.

—¿Señorita Moya?

Finalmente, llegaron los pasos de Luis.

Daniela no quiso prestarle atención, pero tuvo que amontonar una sonrisa y volverse lentamente,

—Señor González, ¿para qué me ha llamado?

—Solo tengo curiosidad, ¿a dónde fue José?

—¿A dónde fue, cómo podría saber tal cosa?

Daniela sonrió, con una expresión coqueta a pesar de su nerviosidad.

—Además, es su tío, ¡no es apropiado que me pregunte, a una forastera, sobre esos asuntos familiares!

Luis le dio una sonrisa,

—¡Eres la segunda mujer que José trae a casa!

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